DERROTAR A LA GRAN BURGUESÍA!! |
Sólo en un orden de cosas en el que ya no existan clases y contradicción de clases, las evoluciones Hemos visto como las clases dominantes, las facciones de la gran burguesía han entrado en contradicción y pugna por ver qué parte de la torta del país se van a llevar: por un lado Carlos Mesa, más demagogo y proimperialista, como lo habíamos calificado certeramente, defendiendo los intereses de la burguesía burocrática y por el otro un sector de la burguesía compradora ligada al sector importador-exportador en alianza con los terratenientes centrados principalmente en el oriente boliviano y particularmente en Santa Cruz. Estas facciones de la gran burguesía, han llevado al país a un falso enfrentamiento entre cambas y collas, apelando a la “unidad nacional” y a los viejos reclamos de autonomía administrativa, que esconde principalmente el pedido de mayores regalías departamentales.
Así Carlos Mesa, el presidente de pantallas de televisión, admirador de su antecesor Gonzalo Sánchez de Lozada, se ha beneficiado apelando a los sentimientos nacionales, ha maniobrado eficazmente para ganarse el apoyo de un sector de la población, con sus constantes chantajes y su papel de víctima de que “no lo dejan gobernar”, ha logrado ganar el favor efímero de algunos sectores populares y la pequeña burguesía principalmente. Por el otro lado, el sector de la burguesía compradora y terrateniente asentadas en Santa Cruz, levantando las banderas de la autonomía y la lucha contra el centralismo, se ha metido al bolsillo a un gran sector de la población cruceña que anhela como es lógico su derecho a la lucha contra el agobiante centralismo que caracteriza a nuestro país y otras naciones sudamericanas.
Pero ¿qué se esconde tras este telón?, ¿qué hay de fondo?. Recordemos que en los inicios del gobierno de Mesa, un sector de los empresarios, de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, declaraba que el gobierno estaba llevando adelante su plan de trabajo, el empresario Doria Medina también saludaba al gobierno por su política económica, especialmente por el llamado “fomento del consumo nacional”; pero a la vez el sector de empresarios cruceños entraba en contradicciones con la dirección de los empresarios y con la política económica del gobierno y se desafiliaba de dicha Confederación. ¿Qué representa esto?, no es nada mas y nada menos que las pugnas de la gran burguesía, la lucha de sus facciones presentadas hoy dentro del conflicto regional, pero en esencia se trata de pugnas por quién se queda con las riquezas del país o quien puede sacar más tajada. Evidentemente el sector cruceño, tradicionalmente emenerrista, adenista o mirista, en los gobiernos de Goni (Sánchez de Lozada) y sus predecesores han estado compartiendo el poder, esto viene especialmente desde el año 1971 con el gobierno de Hugo Banzer Suárez, quien pretendía crear un sector burgués fuerte en el oriente boliviano que lleve al capitalismo burocrático a profundizarlo y desarrollarlo más.
Pero en los años 80 el capitalismo burocrático entra inevitablemente en crisis, por tanto las facciones pugnan por acceder a ganancias en mejores ventajas con fuerte injerencia en el aparato burocrático del estado. La caída de Sánchez de Lozada ha permitido levantar cabeza a la facción burocrática de la burguesía por tanto la facción compradora lucha desesperadamente por no perder los privilegios que tenía con Goni, en ese enfrentamiento tenemos al pueblo boliviano, a las masas como arena de contienda, donde la gran burguesía y sus facciones tratan de ganarlas para sus intereses de clase.
Nada más y nada menos que la defensa del sistema. Como hemos señalando Carlos Mesa es el continuador del vendepatria y asesino Gonzalo Sánchez de Lozada, no es alguien que está en medio del conflicto, de la lucha social como dicen los “analistas” a sueldo de este sistema, NO!. Mesa mantuvo y mantiene la política económica del Fondo Monetario Internacional y lo hizo con el Ministro de Economía Fernando Cueva, personaje que venía trabajando con el MNR desde el primer gobierno de Goni.
Recordemos que invitó a su gobierno a Juan Carlos Virreyra como Delegado para la Revisión de la Capitalización, cuando Virreyra mostró al país documentos oficiales que las empresas transnacionales habían evadido impuestos, que los contratos que hizo Goñi, en representación del Estado boliviano con estas empresas, tenían irregularidades, y que éstas por cada dólar que invertían se llevaban 20, ¿qué hizo Mesa?, lo sacó del gobierno, eso fue lo que hizo, entonces cómo que ama a la patria, al país, si lo que está haciendo es defender a las empresas transnacionales, al imperialismo.
A comienzos del 2004 el gobierno boliviano, a la cabeza de Carlos Mesa, sugirió al parlamento la aprobación de la ley de inmunidad a las fuerzas norteamericanas, es decir que, si las tropas yankees cometen delitos de lesa humanidad como genocidio, tortura, desaparición, etc. aquí en suelo boliviano, contra el pueblo boliviano, el Estado boliviano no podrá juzgarlos, lo que tiene que hacer es deportarlos a su país donde serán premiados por su “valiente” accionar en defensa del orden establecido. Esto es una prueba más del “nacionalismo” y defensa de la “unidad nacional” que quiere Mesa para el país.
Pero eso no es todo. Recordemos que prometió el referéndum, diciendo que era un mandato de octubre de 2003, Habló de recuperar los hidrocarburos, de industrializar el gas, de distribuir los impuestos en salud, educación, etc., etc. Pero ¿qué fue lo que hizo? Después del referéndum envió un Proyecto de Ley de Hidrocarburos al Parlamento que hasta hoy no se aprueba, y meses más tarde, el 1 de octubre de 2004, admitió sin empacho en Miami, en la Conferencia de las Américas organizada por el Miami Herald que el proyecto de ley estaba hecho por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional; además se jactó de la pregunta cinco del referéndum diciendo que "lo más importante (del referéndum) fue liberar el gas, deshipotecar el gas, romper la idea que se había asentado en octubre (del 2003) de que Bolivia no quería vender su gas, no quería exportar su gas, porque consideraba que éste no recibía los beneficios adecuados para el país". Como habíamos señalado de manera clara y certera, el referéndum se hizo con el fin de vender el gas y nada más, para Mesa era esto uno de “los éxitos más importantes del Referéndum” (textual). Pero diría aún más sobre las petroleras y sus contratos: "No estamos, en consecuencia,en la línea ni de la confiscación, ni de la expropiación, ni de ninguna línea que pudiera significar una ruptura de una relación de seguridad con quienes ya han invertido en el país y quienes tienen que hacerlo en el futuro inmediato"; ¿qué significa esto? Que no se iba a tocar ningún contrato hecho con las petroleras, como no se ha hecho hasta el momento.
Entonces, ¿cuál es el beneficio para el país? Ninguno. El referéndum como el propio Mesa dice fue un triunfo para su política de vender gas y no tocar los contratos con las transnacionales lesivos a los intereses del país, el referéndum no fue más que un engaño. A la fecha los impuestos a las empresas transnacionales no se han movido, por lo tanto estas siguen llevándose 20 dólares por cada dólar que invierten. Así Mesa ha “respetado” la agenda de octubre y ha devuelto la “dignidad” al país frente a las empresas extranjeras, sin cambiar nada, una muestra más de su “amor por el país... (yankee)”.
Sin embargo la lista no termina, en pleno proceso de referéndum nos encontramos con que el nuevo Delegado para la Revisión de la Capitalización, el señor Francesco Zarati había recibido sueldo nada menos que de la empresa que iba a fiscalizar. Petrobrás pagaba los viáticos del mencionado señor y de todos los consultores que hacían auditoría a Petrobrás, o sea, que el gobierno boliviano, los delegados bolivianos fiscalizaban nada menos que a quien les pagaba los gastos de dicha operación. Una muestra más de la “dignidad” que le han dado al país estos gobernantes. Pero por si no fuera poco, la publicidad que montó el gobierno a través de encuestas de opinión para el referéndum también fueron pagadas por las empresas transnacionales, mediante el famoso Anexo D, es decir, Mesa financió su campaña para el referéndum con la plata de las empresas transnacionales; referéndum que supuestamente iba a decidir la recuperación de los hidrocarburos para el estado nacional de éstas mismas transnacionales que ponían su dinero, ¿por qué será? ¿Tan buenas gentes son las empresas transnacionales y tan malos somos los “radicales minúsculos” como califica el señor Mesa a los opositores a su gobierno? La respuesta es obvia, Mesa gobierna con las transnacionales, y esto es una prueba más de que no es el defensor de la nación.
Pero el gobierno de este individuo, no contento con defender a las empresas que expolian nuestro país, le impone al pueblo boliviano como regalo de año nuevo un “dieselazo” (alza de hidrocarburos) que atenta contra la economía del pueblo, pone una carga más sobre las espaldas del pueblo y este batimandíbulas pretende decir que no hay dinero, que todos debemos hacer un sacrificio y que el gobierno no puede seguir subvencionando los hidrocarburos. Esa es la verdadera cara del gobierno, de este demagogo y proimperialista, así defiende a las transnacionales y explota al pueblo, y todavía tiene la desfachatez de decir “no me dejan gobernar”. Cómo le vamos a dejar que haga semejantes cosas, por supuesto que no podemos consentir que este vendepatria hipoteque más al país y le imponga cargas pesadas a nuestro pueblo, cómo podemos permitir esto, por el contrario es una responsabilidad de todo aquel que se considere revolucionario impedir que estos negros intentos se plasmen en la realidad. Ahora pretende que el poder judicial no toque para nada a los militares que dispararon contra el pueblo en octubre del 2003, y fue el propio gobierno quien se opuso, pues el Ministro de Defensa, del gabinete de Carlos Mesa, fue quien dijo a la fiscalía que no se puede notificar a los militares implicados en los sucesos de octubre, que esa información tiene carácter reservado, luego la cúpula militar respaldada por el gobierno ha dicho que ellos ya han hecho un proceso y no hay responsabilidades. Insólito, entonces quién dio muerte a tanta gente en octubre, seguro que fueron los marcianos. ¿Dónde esta la promesa de hacer justicia que hizo Mesa en la ciudad de El Alto ni bien asumió su gobierno? Esa es la justicia que quiere para el pueblo boliviano, pidiendo que no se toque a los militares yanquis y a las fuerzas armadas asesinas, mientras se le aplica “dieselazos” al pueblo.
Pero el “respeto a la vida” de Mesa se puede ver en su discurso cuando señalaba que “no lo dejaban gobernar”. Este sujeto decía que si se veía obligado a derramar sangre de los bolivianos él se iba a ir, iba a renunciar, entonces nos preguntamos, ¿qué son los cinco muertos que ya llevaba en su gobierno?, ¿acaso no eran bolivianos?, para Mesa seguro que no, como los muertos son cocaleros, sin tierra, gente del pueblo, para Mesa no importan, los que importan son sus socios burgueses de Santa Cruz, claro, esos señorcitos de rancio tufo feudal, son los bolivianos que Mesa no va a derramar sangre pues si eso sucede él renunciaría.
Ese es el verdadero rostro de este gobierno, entonces no cabía ni cabe dar apoyo a este miserable por el supuesto de la “unidad nacional”, menos de la “defensa de la democracia”, y peor aún la tan mentada “defensa de la Constitución”, ese es el argumento más risible que podemos ver, cuando son los gobiernos de turno quienes siempre han violado la constitución a su antojo, el mismo Mesa viola la constitución y los acuerdos internacionales cuando quiere que el país se someta a las imposiciones yanquis, es decir, a otorgar inmunidad a sus tropas en caso de que cometan crímenes de lesa humanidad, entonces apoyar a Mesa significó y significa hacerle juego a una facción de la gran burguesía.
Veamos el tema de Santa Cruz y la llamada lucha autonómica. Los importadores-exportadores en complicidad con los terratenientes hoy se dicen opuestos a los “partidos tradicionales” (ADN, MNR, MIR, etc) –léase partidos reaccionarios- y que ahora luchan por la autonomía de Santa Cruz y de todos los departamentos del país, que son los abanderados de esta lucha y encima que han enseñado a todos los pueblos de Bolivia a hacer una “revolución pacífica”. Si miramos un poco más allá de este discurso veremos que Santa Cruz no es precisamente un departamento olvidado, fue privilegiada durante muchos años porque el imperialismo, dentro del marco de la Alianza para el Progreso, y específicamente el Plan Boham apostó por la formación de una industria oriental que se convierta en el “motor de desarrollo del país” y para ello benefició grandes capitales de empresarios, cruceños, paceños y de otros departamentos para que inviertan en la amazonía boliviana, en este proyecto, estos empresarios que hoy fungen como el “reclamo autonómico” de un pueblo postergado, fue financiado a costa del empobrecimiento del pueblo boliviano, especialmente con el gobierno de Banzer donde el país se endeudó increíblemente más que en ninguna otra época de la historia de Bolivia, usó el Estado como palanca para sus empresas y hundió en la más completa miseria al pueblo boliviano sometido a un mayor pago de la deuda externa.
Pero ¿qué existe en todo el oriente boliviano como necesidad concreta para el pueblo? Los que realmente están postergados en esta zona son los campesinos y los pueblos indígenas, que no reciben otra cosa que bala y látigo de los terratenientes y empresarios, sean castañeros, soyeros, aceiteros, madereros, etc. en realidad la conformación de una elite cohesionada ha aplastado y enviado a la más completa miseria a los campesinos del Riberalta, de Cobija y mantiene a toda la población indígena en condiciones de esclavitud, de servilismo feudal, con sistemas de endeudamiento como el “habilito” que los obliga de por vida a servir a los empresarios y terratenientes. ¿De qué desarrollo estamos hablando?, sólo ha engordado un pequeño grupo de reaccionarios burgueses y terratenientes que tienen dinero para vacacionar en el extranjero cada vez que pueden a costa del trabajo del campesino y el fabril oriental. Esta casta de rancio tufo fascista se llama “nación camba”, como si este sector de clase se pudiera llamar nación, tiene sus milicias como las SS y las SA nazis que se llaman “Unión Juvenil Cruceñista” que salen a enfrentar a campesinos e indígenas cada vez que éstos se “atreven” a entrar en la ciudad de Santa Cruz cuando quieren protestar. Acaso en esas condiciones va a mejorar algo las autonomías departamentales con un tipo de gobierno como el de la autodenominada nación camba, es cambiar papa por yuca, nada más.
Y como ya hemos dicho antes, el gobierno no ejerció ninguna manifestación de fuerza en las “esforzadas” acciones del Comité Cívico cruceño cuando hacía las “heroicas” tomas del Servicio de Impuestos, de la Prefectura, del Inra. Imagínense, la policía procedía a –un poco más- abrirles las puertas para que entren. Pero sí hubo violencia y enfrentamiento cuando sectores de campesinos y pueblos indígenas entraron a la ciudad de Santa Cruz a oponerse a los planes del Comité Cívico, ahí actuó, como no podía ser de otra manera la “Unión Juvenil Cruceñista”.
Como podemos ver, las contradicciones están planteadas así, son contradicciones de clase, no son solamente conflictos regionales, se han revestido de lucha regional pero son expresión de la lucha de clase, no es tampoco problema de extranjeros y nacionales, no es problema de que sean Mankovic, Marinkovic, Kukoc, etc. en el gobierno central también hemos tenido un Víctor Hugo Cárdenas, prefectos indígenas como Mateo Laura Canqui y actualmente el Ing. Nicolás Quenta Ticona; hemos tenido ministros como Donato Ayma, y muchos otros funcionarios indígenas en los diferentes ministerios como viceministros, directores, jefes de departamento, etc. el problema principal es a quién sirven, están metidos dentro de este sistema, el sistema plantea las reglas y ellos se someten. Ahí tenemos a Evo Morales que jamás deslindó con el proyecto de la burguesía y ahora le hace el juego a la facción burocrática, aunque él no quiera reconocerlo, ahí está ese viejo redomado revisionista Filemón Escobar, que no hace falta escarbarle el origen político e ideológico pues todos lo conocen, y ahora igualmente se arrastra a la cola de una de las facciones de la gran burguesía.
Comprender el capitalismo burocrático es de gran importancia en nuestro país, la incomprensión –por decir lo menos- ha llevado a hacerle juego a la reacción, al imperialismo, a los terratenientes, por ejemplo; el nada sorprendente experto en transfugio, Filemón Escobar –padre putativo de Evo Morales- ha justificado su defensa al régimen de Mesa, dándonos un panorama histórico de los procesos de golpe de estado en nuestro país, dice que «por no apoyar al gobierno de Torrez y al querer sacarlo, nos resultó Banzer; que en 1985 cuando ganó Banzer decidieron el mal menor y nos resultó Paz Estenssoro con el 21060, y que ahora lógicamente si no se apoya a Mesa es posible que la amenaza fascista y la siniestra Embajada Americana en complicidad con los sectores oligárquicos de Santa Cruz y de los viejos “partidos tradicionales” tomen el poder».
¿Qué vemos aquí?, viejas justificaciones de un connotado revisionista y confesión de una vieja práctica que sólo se ha movido dentro de los intereses de las facciones de la gran burguesía, y sólo ha llevado al pueblo al marco de la lucha reivindicativa, sindical, economicista y no se ha planteado superar esto para emprender la lucha por el poder, para construir la alternativa del poder popular, poder forjado en la lucha revolucionaria a través de las armas en la guerra popular.
El poder popular no puede salir del buen deseo o del planteamiento de una consigna, algunos “ingenuos” y otros viejos conocidos en el campo de la “izquierda” creen que el poder popular es cuestión de llamar a las masas a constituirse en un frente, en un gran frente, donde los sindicatos, las centrales, federaciones, puedan ejercer poder en una Gran Asamblea Popular. El poder señores se conquista con las armas y se defiende aplicando dictadura del proletariado, es decir, con Ejército Popular, así nos enseña el marxismo, lo demás no sirve al camino democrático del pueblo, sirve al camino burocrático de la reacción, no destruye el sistema. Una vez más podemos ver que no asumen los principios del marxismo quienes dicen llamarse revolucionarios, incluso algunos que pretenden llamarse maoístas. El Presidente Mao dijo bien clarito: “el poder nace del fusil” y para quien se diga seguidor de él no debe falsear con puras consignas su poderoso pensamiento. El plantear solamente crear un gran frente de clases explotadas adonde nos puede llevar, qué del problema del partido y cuál la posición sobre el problema de la guerra. El poder popular rojo se construye en guerra popular, en las zonas guerrilleras, en las bases de apoyo, como nos demuestran las experiencias que hoy se viven en el mundo, lo contrario es plantear frentismo, que dirijan las centrales, no dista en nada de ese planteamiento de gobierno de la COB-CSUTCB, de otro viejo revisionista trotskysta. El marxismo nos ha enseñado que la revolución tiene tres instrumentos; el Partido, el Ejército y el Frente, y el Partido es quien dirige en forma concéntrica, por tanto obviar estos puntos fundamentales es negar la esencia del marxismo y no llevar la lucha de clases en la construcción del poder popular.
Es preciso superar los límites de la lucha reivindicativa, y para ello el pueblo necesita organizarse, bajo la dirección de su Partido, que esté dispuesto a construir una verdadera alternativa de poder popular y destruya el poder de la gran burguesía, es preciso que se desarrolle la protesta popular pues sirve de escuela de lucha, de preparación para las tareas posteriores, para los tiempos de guerra, el ejemplo de El Alto en su lucha contra la transnacional Aguas del Illimani, es sumamente importante, en esta lucha desarrollada por el pueblo alteño no es que el gobierno haya comprendido los problemas de El Alto y por eso haya accedido a cancelar el contrato con Aguas del Illimani, el punto es que le tiene miedo por lo ocurrido en octubre 2003, por eso no ha metido policías y militares durante el paro, por eso es que accedió a este punto planteado en las demandas.
Por tanto, dos caminos existen en nuestro país, el camino burocrático que nos lleva a la lucha de las facciones de la gran burguesía, a defender y “mejorar la democracia”, a la reestructuración de este viejo Estado vía Asamblea Constituyente, y por lo tanto a no cambiar el sistema, a seguir el modelo de explotación y opresión con algunos reajustes de “participación” de los sectores explotados dentro del gobierno. El otro camino, es el camino del pueblo, el camino democrático, el camino de preparar las condiciones para derrotar a la gran burguesía, al imperialismo y a los terratenientes, el camino de la revolución, el camino de la liberación.
Para ello es fundamental la organización, sin organización el pueblo boliviano no podrá librarse de esa pesada carga que es el capitalismo burocrático, pero no basta librarnos de éste, hay que también destruir al imperialismo y a los terratenientes, sólo con organización el pueblo podrá ser libre, podrá luchar de manera efectiva contra sus enemigos, podrá superar los límites de la lucha reivindicativa, podrá barrer la montaña de revisionismo que ha traficado sobre ellas y podrá construir un mundo nuevo libre de la explotación y miserias que vivimos hoy en día, libre verdaderamente del centralismo agobiante, libre de la servidumbre, de la explotación fabril, sólo así podrá construir la nueva sociedad socialista.
sociales dejarán de ser revoluciones políticas. Hasta que ese momento llegue, en vísperas de toda
reorganización general de la sociedad, la última palabra de la ciencia social será siempre:
luchar o morir, la lucha sangrienta o la nada. Así está planteado inexorablemente el dilema.
Carlos Marx. Miseria de la filosofía
Pero, ¿Qué se esconde tras el llamado a la “defensa de la unidad nacional” y la “defensa de la democracia”?
La lucha autonomista de la “nación camba”
Romper el ciclo reivindicativo de la lucha
¡¡ POR TIERRA, PAN, TRABAJO Y SOBERANIA PREPARAR LA GUERRA POPULAR !!
¡¡ VIVA EL MAOISMO!! ¡¡ABAJO EL REVISIONISMO !!
¡¡ MUERTE AL IMPERIALISMO YANQUI !!
Frente Revolucionario del Pueblo
Marxista-Leninista-Maoísta
Bolivia, enero 2005
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