Las últimas medidas anunciadas con bombos y platillos por Evo Morales y su ayuco García Linera, acompañados de una altisonante campaña mediática, no hacen sino mostrar de cuerpo entero el rostro liberal del "presidente indígena" y sus acólitos. El D.S. 28701, mal llamado de Nacionalización de los hidrocarburos, lo único que hace en los hechos es aplicar y tratar de llevar a buen término la Ley de Hidrocarburos 3058, modificando y creando demagógicamente un porcentaje adicional de "participaciones" del 32%, el mismo que sólo alcanzaría, en el mejor de los casos, a dos megacampos San Antonio y San Alberto; al resto quedaría solamente aplicarle lo que ya está establecido en la Ley 3058, además de otorgar a las transnacionales petroleras un nuevo y tercer plazo (el primero lo dio la ley, el segundo Rodríguez Veltze y el último Evo) de 180 días para la renovación de contratos. En esencia, la llamada nacionalización del MAS se reduce solamente a buscar renegociar nuevos contratos al amparo de la Ley 3058. Con relación al salario mínimo vital, éste se modificó de Bs. 440.- a Bs. 500.-, es decir aumentó en Bs. 60.- lo que significa un incremento de 2 bolivianos diarios, que no alcanza ni para cubrir 7 panes o un litro de leche a la canasta familiar, manteniendo la pérdida de la capacidad adquisitiva de los salarios y sueldos de los obreros y trabajadores tanto de la ciudad como del campo, donde el hambre y la miseria crece inconteniblemente. Sobre la derogatoria del art. 55 del D.S. 21060, señalar que la libre contratación continuará en los hechos, ya que este decreto no afectará en nada al sistema de libre mercado ni dará verdadera protección al trabajador asalariado. De otro lado, la estrategia de creación de empleo del MAS no pasa de ser, al igual que anteriores gobiernos liberales, la de impulsar trabajos temporales y mal remunerados vía PROPAIS que no resolverán nada y, por lo tanto, aumentará el desempleo. La conquista del poder se ha convertido en el gran deber del proletariado y el pueblo!! Frente Revolucionario del Pueblo Bolivia, 5 de mayo de 2006
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