Aprendí que la mayoría de
las cosas por las que me preocupo nunca suceden.
Aprendí que cada logro
alguna vez fue considerado algo imposible.
· Aprendí que las parejas sin
hijos siempre saben cómo educar a los nuestros.
· Aprendí que casarse por
dinero es la forma más difícil de obtenerlo.
· Aprendí que nada de valor
se obtiene sin esfuerzo.
· Aprendí que la
expectación, con frecuencia, es mejor que el suceso en sí.
· Aprendí que aún cuando
tengo molestias, no necesito ser una molestia.
· Aprendí que nunca hay que
dormirse sin resolver una discusión pendiente.
· Aprendí que no debemos
mirar para atrás, excepto para aprender.
· Aprendí que cuando alguien
nos dice que se trata del principio y no del dinero, por lo general
se trata del dinero.
· Aprendí que no se puede
saber cuán lejos puede saltar una rana con solo mirarla.
· Aprendí que en un divorcio
sólo los abogados resultan beneficiados.
· Aprendí que hay que luchar
por las cosas en las que creemos.
· Aprendí que las personas
son tan felices como deciden serlo.
· Aprendí que la mejor y más
rápida manera de apreciar a otras personas es tratar de hacer su
trabajo.
· Aprendí que los días son
largos pero la vida es corta.
· Aprendí que el hombre
tiene cuatro edades: cuando cree en Santa Claus, cuando no cree en
Santa Claus, cuando él es Santa Claus y cuando parece Santa Claus.
· Aprendí que si tu vida
está libre de fracasos es porque no te estás arriesgando lo
suficiente.
· Aprendí que es bueno estar
satisfecho con lo que tenemos, pero nunca con lo que somos.
· Aprendí que si hay
características de nuestro novio que no admiramos, nos gustarán mucho
menos después de casarnos con él.
· Aprendí que dejar libre a
un pez grande resulta más satisfactorio que comérselo.
· Aprendí que podemos ganar
un centavo en forma deshonesta, pero que más tarde éste nos costará
un peso.
· Aprendí que debo ganar el
dinero antes de gastarlo.
· Aprendí que a todas las
mujeres les encanta recibir flores, en especial cuando no existe
ningún motivo particular para ello.
· Aprendí que debemos
apreciar a nuestros hijos por lo que son y no por lo que deseamos que
sean.
· Aprendí que no debo
discutir mi éxito con personas con menos éxito que yo.
· Aprendí que siempre
podemos obtener más dinero, pero nunca podemos conseguir más tiempo.
· Aprendí que el odio es
como el ácido; destruye el recipiente que lo contiene.
· Aprendí que el planear una
venganza sólo permite que las personas que nos hirieron lo hagan
durante más tiempo.
· Aprendí que nunca nos
recompensan por las cosas que tuvimos intención de hacer.
· Aprendí que no se deben
efectuar todas las transacciones bancarias en un solo banco.
· Aprendí que el marido
inteligente sabe que el cortejo nunca debe terminar.
· Aprendí que la fama está
escrita en el hielo y con el tiempo sale al sol.
· Aprendí que la mejor
manera de apreciar algo es carecer de ello por un tiempo.
· Aprendí que las personas
tienen tanta prisa por lograr una "buena vida" que con
frecuencia pasan a su lado con rapidez.
· Aprendí a no dejar de
mirar hacia el futuro. Todavía hay muchos buenos libros que leer,
puestas de sol que ver, amigos que visitar y viejos perros con quienes
pasear.
· Aprendí ... que todavía
tengo mucho que aprender.
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