Mayo 2000




Usuarios de la WWW
Latinoamérica

    En Latinoamérica: 27 millones de usuarios de Internet

    En Brasil: 7 millones

    En México: 3 millones

    En Argentina: 2 millones

    En Colombia: 1.5 millones

    En Chile: 1 millón

    En Venezuela: 1 millón

    En Puerto Rico: 0.35 millones

    En República Dominicana: 0.2 millones

    Para el año 2001 la cifra de usuarios sobrepasará los 30 millones de personas Para el año 2005 la cifra de usuarios será de 40 millones, aproximadamente

Venezuela y el ciberespacio

Universo:
1 millón de usuarios venezolanos

Tiempo de Muestreo:
Entre diciembre de 1999 y enero del 2000

Composición de la muestra:
28% mujeres
72% hombres
70% entre 18 y 34 años

Actividad de los encuestados:
69% empleados
29% estudiantes

Lugar de acceso a la red:
54% accede a Internet desde su trabajo
25% accede a Internet desde su lugar de estudio
81% accede a Internet desde su casa

Tiempo de conexión:
7 horas semanales en 1998
10 horas semanales en 2000

Impacto sobre otros medios:
61% ve menos TV
52% lee menos revistas
48% oye menos radio
42% lee menos periódicos

Preferencias por la red:
79% preferiría tener una computadora que un teléfono o TV, si estuviera en una isla desierta

Beneficios de la red:
95% cree que la red le da acceso a información que nunca antes había obtenido

Temas de preferencia:
49% Comunidad
39% Entretenimiento
31% Computación y Tecnología

Compras en línea:
44% realizó compra en línea en 1999
79% dispuesto a realizar compras en 2000

Productos más vendidos:
45% libros
35% CD musicales
33% software o aplicaciones
21% ropa
19% artículos electrónicos

(Resultados del sondeo de Starmedia) Fuente: El Nacional



Métodos y herramientas

Para iniciar un proyecto de educación no presencial hay que hacer uso de varias tecnologías. Por ejemplo, el material podría repartirse, previamente, a través de Cd-Rom, libros o videos. Internet serviría para preparar algunas charlas, mientras que el correo electrónico o el chat ofrecerían alternativas de comunicación, entre los estudiantes y el profesor y, a su vez, con el resto del grupo de clases.

En la Universidad Simón Bolívar juzgan más factible iniciar con estudios de postgrado a distancia; así, en este nivel, ya se han realizado experimentos de transmisión de clases, pero un curso completo aún no se ha cristalizado. Las clases a distancia por video-conferencia no suelen dar muchos frutos porque pueden resultar muy monótonas y se pierde, en gran medida, el contacto con el estudiante; a diferencia de una charla que, por esta vía, puede resultar más interesante y enriquecedora.

La educación en línea se vende en un mercado distinto al convencional; por tanto hay que evaluar quiénes serán "los clientes" de tal metodología. Quizás no tenga sentido impartir unas clases virtuales a un grupo de jóvenes entre 18 y 19 años, debido a que en este primer momento las bases que se imparten de forma presencial son sine qua non para una formación superior de raíces sólidas. Sin embargo para adultos funciona mejor, ya que permite, por ejemplo, disminuir los problemas de ausentismo laboral causados, en parte, por la necesidad de asistencia al aula para adquirir el conocimiento.

El mercado virtual, en materia educativa, permitirá la globalización de conocimientos. Cualquier persona podrá, vía computadora, incorporarse al sistema sin importar en qué lugar o en qué momento desee hacerlo. Habrá mucha competencia pero, también, mayor especialización. Todo dependerá de las alianzas y convenios entre las instituciones que se inscriban en este nuevo reto pedagógico.

Precisamente, en la Conferencia Mundial sobre Educación, celebrada en París en octubre de 1998, esta temática ya se analizaba bajo la óptica de que la universidad virtual puede concebirse como una "metauniversidad" destinada a aportar apoyo a las universidades existentes, sobre todo a las de los países del Sur.

Proyecto piloto para la USB

Calogero Bruscianelli es Director del Departamento de Servicios Multimedia, el cual se encarga, desde hace dos años, del diseño y mantenimiento de la página web oficial de la universidad, además de la producción de CD-Rom y videos. Bruscianelli explica cómo la universidad se adentró, hace aproximadamente 20 años, en un proyecto pionero en el área de educación a distancia, con apoyo de la tecnología existente para los momentos, y cómo en la actualidad se piensa retomar esta propuesta.

"La universidad tuvo un proyecto de estudios libres que, de haber evolucionado, sería uno de los pilares de lo que hoy se perfila como universidad virtual. Eso mismo es lo que estoy proponiendo, a nivel de reingeniería... estamos en conversaciones con la Cátedra de Informática Educativa, para arrancar con un proyecto piloto. Abrir de nuevo el antiguo proyecto implicaría analizar por qué se cerró y evaluar si la tecnología actual subsana esos tropiezos. Es más factible iniciar con estudios de postgrado a distancia, en este nivel ya se han realizado experimentos de transmisión de clases, pero un curso completo aún no se ha cristalizado...".

Entre lo presencial y lo no presencial hay objetivos distintos para personas distintas... "por ello hay que estar claros que un sistema nunca sustituye al otro". Para Venezuela debe ser una prioridad; sin embargo, hasta ahora, hay un freno a este tipo de proposiciones, ya que esta metodología requiere de un acceso a medios de comunicación razonablemente rápidos, lo cual significa más gastos. En un futuro, de bajar los costos de conexión, y en la medida en que aumente la competencia en estos servicios, podrán resolverse con éxito los problemas de comunicación y será de más provecho este tipo de experiencias.

La Conferencia analizaba que, al imponerse las nuevas tecnologías en los próximos años, se plantea la cuestión de la preparación del cuerpo docente para esos cambios radicales. El nuevo "docente" deberá dominar ese nuevo ambiente tecnológico y estar listo psicológicamente para reforzar y actualizar su conocimiento disciplinario.

Sin embargo, a pesar de todos estos planteamientos que abogan por la imposición de un nuevo sistema educativo amparado en las nuevas tecnologías, su introducción en la educación superior no deja de entrañar riesgos. El desequilibrio económico entre los países del Norte y los del Sur descalifica a estos últimos.

La excelencia científica de los países industrializados deberá nutrir a los países más pobres dentro de una lógica de codesarrollo. El riesgo de una "infopobreza" es uno de los frenos para el desarrollo. Es fundamental que la universidad sea el emisor preponderante de la circulación del saber al servicio de una inteligencia colectiva distribuida.

El lado negativo de la historia

A pesar de las comodidades que pueda ofrecer para la educación, la tecnología es un arma de doble filo. Quien trabaja bajo un ambiente lleno de computadoras, faxes, correos electrónicos y otras modalidades técnicas tiene un sinfín de ventajas pero está, al mismo tiempo, bajo el riesgo de contraer un "virus" de manera muchas veces inocente.

Los virus electrónicos varían según su método de acción o peligrosidad y pueden desaparecer, en cuestión de minutos, meses de arduo trabajo. La mayoría se difunden a través de los e-mail, dañando inmediatamente los archivos que estén a su alcance.

Los virus más famosos han sido el Michelangelo (marzo 1991), Word Concept (agosto 1995), Wazzu (junio 1996), Morris Worm (noviembre 1998), Melissa (marzo 1999), Chernobyl Virus (abril 1999), Explore.Zip (junio 1999), BubbleBoy (noviembre 1999) y, más recientemente, "The Love Bug" o "Virus del Amor".

Este último ha sido el que más revuelo ha tenido, debido al daño que causó en más de 3 millones de ficheros, según estimaciones realizadas 2 días después del contagio. Su nombre tan particular se debe a que el tema del mensaje era "I Love you", seguido de un texto que incitaba a abrir el archivo adjunto para leer la "carta de amor".

La mención del caso "Virus del Amor" es sólo para citar un ejemplo que refuerce la posición de quienes aseguran que Internet y el resto de la tecnología son elementos que deben manejarse con cuidado, pues los actuales sistemas no cuentan con herramientas inmunológicas eficientes que los defiendan, lo cual debe instar a buscar procesos más poderosos que fortalezcan las redes mundiales y protejan a quienes se sirven de ellas.


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