Proverbios Daneses
El fondo del corazón está más lejos que el fin del mundo.
Es mejor preguntar dos veces que extraviarse una.
La adulación es como la sombra; no os hace más grandes ni más pequeños.
Los tontos, si callan, lo parecen menos.
Muchas personas son como los relojes: indican una hora y tocan otra.
No hace falta ver los pensamientos; basta mirar la expresión de los rostros.
Ten tu mano pronta para echarla al sombrero y tardía para meterla en el bolsillo.