Proverbios Franceses
A fuerza de ir todo mal, comienza a ir todo bien.
Cuando todo está perdido, no hay golpe peligroso.
En la paz se cuelga a los ladrones; en la guerra se les honra.
Guardaos de las equivocaciones de los farmacéuticos y de los etcéteras de los notarios.
La adversidad forja hombres; la buena fortuna crea monstruos.
La gente joven dice lo que hace, la gente vieja dice lo que hizo y los tontos los que les gustaría hacer.
Mejor amar poco a condición de amar siempre.
No hay ausente sin culpa, ni presente sin disculpa.
Quisiera ser una lagrima, para nacer en tus ojos, vivir en tus mejillas y morir en tus labios.
Si Dios hubiera querido prohibirnos el vino, las viñas serían amargas.
Todo avaro tiene un hijo gastador.
Tres saberes gobiernan el mundo: el saber, el saber vivir y el saber hacer, pero el último ocupa a menudo el lugar de los otros dos.