Proverbios Griegos
Al amor, como a una cerámica, cuando se rompe, aunque se reconstruya, se le conocen las cicatrices.
Cuando el cocinero comete una falta, el flautista recibe los palos.
El que nada duda, nada sabe.
El arte de ser sabio es el arte de saber que ignorar.
El mejor adivino es el mejor profeta.
Es preferible ser dueño de un duro que esclavo de dos.
La mejor manera de tener una buena idea es tener muchas ideas.
Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve.
Ser rico y privarse no es ser rico, sino guardián de equipajes.
Un mal pequeño es un gran bien.
Una gran ciudad es un gran desierto.