Proverbios Ingleses
Cuando apuntas con el dedo, recuerda que otros tres dedos te señalan a ti.
Cuando se reúnen los aduladores, el demonio sale a comer.
Demasiado al Este es Oeste.
El camino hacia el cielo pasa por una tetera.
El matrimonio es como una ciudad sitiada; los que están dentro quieren salir, y los que están fuera quieren entrar.
El mosquito de uno es el camello de otro.
El necio dispara pronto sus dardos.
El que viva en una casa de cristal no debe tirar piedras.
Es bueno esperar, pero también poseer.
Es demasiado necio para ser loco.
Es mas fácil cazar moscas con miel que con vinagre.
La edad de oro nunca es la presente.
La lengua de las mujeres es su espada, y, por cierto, nunca la dejan enmohecerse.
La mitad de nuestras equivocaciones nacen de que cuando debemos pensar, sentimos, y cuando debemos sentir, pensamos.
La persona que nunca comete una tontería nunca hará nada interesante.
Los actos son los frutos, las palabras las hojas.
Los generales mueren siempre en la cama.
Los hijos, cuando son pequeños, entontecen a los padres; cuando son mayores, los enloquecen.
Mi alma a Dios, mi vida al rey, mi corazón a la dama.
Para aprender a rezar no hay como viajar por mar.
Por bueno que sea el caballo, necesita espuelas.
Se perdona mucho mas fácilmente un agujero en el carácter de un hombre que en su vestido.
Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te afliges? Si no lo tiene ¿por qué te afliges?
Un mar calmo no hace buenos marineros.
Ver es creer, pero sentir es estar seguro.
Y cuando debemos sentir, pensamos.