EL
TABLÓN: El artículo de hoy
Hacia la refundación de Bolivia
Tensión con rasgos de secesión
Maria Victoria Romero
La situación en el país altiplánico se tensa más a
medida que la oposición aglutinada en la Media Luna da señales de
intentar desmembrarse del Estado boliviano.
Con la aprobación de la Nueva
Carta Magna, se busca la refundación de la República y garantizar
la gobernabilidad de un país azotado por los levantamientos y
revueltas lideradas por la oposición que pretende la autonomía.
Después de casi 16 horas de trabajo ininterrumpido, se aprobó el
texto constitucional que consta de 12 disposiciones transitorias y
411 artículos. Los asambleístas del Movimiento Al Socialismo
(MAS), iniciaron el último sábado por la noche las deliberaciones
con escasa presencia opositora, y resguardados por mineros y
campesinos reunidos en la ciudad de Oruro.
El sábado 15, la “Marcha de los pueblos” entregó el texto al
presidente Evo Morales, que lo remitirá al Congreso para que
convoque un referéndum popular. El artículo 398, fue uno de los
más polémicos, ya que amenaza el futuro del latifundio, piedra
angular de los ataques opositores por una Constitución que amenaza
las ancestrales prebendas de la oligarquía. El artículo establece
el máximo de tierras que podrá poseer un propietario privado. Un
referendo popular definirá si son 10 mil o cinco mil hectáreas por
persona.
La Asamblea Constituyente desató en Bolivia el racismo y la
violencia. El día anterior a las deliberaciones en Oruro, un grupo
liderado por funcionarios de la alcaldía de Sucre asaltó el Teatro
Gran Mariscal e incendió un vehículo con documentación de la
Asamblea Constituyente. En ese contexto, el Instituto Nacional de
la Reforma Agraria comenzó a poner a buen resguardo su
documentación oficial, ante la amenaza de allanamientos hechas por
grupos opositores de choque.
En tanto, diversos sindicatos de trabajadores ratificaron su apoyo
al proyecto de cambio que impulsa Evo Morales, y al llamado a la
unidad y al diálogo entre todas las instancias sociales y
políticas.
Desde la Central Obrera Boliviana (COB) se instó a “los verdaderos
bolivianos” a defender la tierra y el territorio, y a unirse para
“enfrentar las maniobras de la oposición que atentan contra las
iniciativas gubernamentales como la renta vitalicia para ancianos
y la aprobación de la nueva Carta Magna por la Asamblea
Constituyente”.
“La COB rechaza a los cívicos y prefectos de la llamada Media
Luna, que convocaron a la resistencia civil, incluso como en
gobiernos de facto, insinúan el ruido de sables al llamar a las
FFAA y la Policía”, sostuvo Pedro Montes, vocero de la
entidad.
Por su parte, la oposición aprobó un estatuto de autonomía de
manera unilateral. La Asamblea Provisional Autonómica de Santa
Cruz sancionó, en la noche del miércoles, el Estatuto Autonómico
de esta región que fue presentado en paralelo con la Nueva
Constitución.
La respuesta del gobierno de Morales fue aclarar su respeto por
todas las movilizaciones que se realizan en el país, incluidas
aquellas que defienden lo ilegal, como los estatutos autonómicos
aprobados al margen de la Constitución Política del Estado, pero
remarcó que “no permitirá actos vandálicos”.
El vocero presidencial Alex Contreras había anunciado que es
fundamental que las movilizaciones que se realizaron el sábado
debieran ser marchas pacíficas y festivas. “Si tienen que
celebrar el estatuto que lo hagan con alegría, con fiesta, pero no
con actos vandálicos porque eso el Gobierno no lo va a permitir”,
dijo el funcionario.
“Desde la raíz están partiendo mal -continuó el funcionario- y
están actuando política y partidariamente. Respetaríamos ese
estatuto siempre y cuando esté de acuerdo a la actual Constitución
y acorde a la nueva Carta Magna que sí reconoce las autonomías
departamentales y sus estatutos.
Por otro lado, Evo Morales reiteró la convocatoria al diálogo a
los prefectos de la oposición aglutinados de la Media Luna, que
hace más de una semana presentaron sus estatutos autonómicos, pero
advirtió que “no se permitirá ninguna separación, ni división
de Bolivia”. Y agregó que Bolivia “es una Patria digna, es
un país con mucho futuro, de mucha esperanza no solamente para los
bolivianos sino para la gente que habita el planeta Tierra”,
expresó.
En ese marco, el sábado 16 del corriente mes miles de campesinos
que participaron en los festejos organizados por el gobierno en La
Paz, iniciarán en sus respectivas comunidades la campaña para
aprobar el proyecto de Constitución en el referéndum previsto para
el primer semestre del 2008.
En cambio, en Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando comenzó a su vez la
campaña para aprobar, también en consultas populares, los
estatutos autonómicos presentados en concentraciones
multitudinarias de rechazo al proyecto oficial de reforma
constitucional.
En un clima tenso donde la secesión y la guerra civil son
fantasmas que sobrevuelan el cielo boliviano, el presidente
Morales denunció ante sus simpatizantes que "algunos están
golpeando las puertas de los cuarteles" pero se declaró
"segurísimo de que los militares no los van a escuchar".
Por las dudas, Morales advirtió a hipotéticos golpistas que
terminarán junto "a (Luis) García Meza en Chonchocoro", el
ex militar que cumple condena a 30 años en el principal penal del
país.
En La Paz, el gobierno convocó a miles de campesinos y
organizaciones sociales que desfilaron durante cuatro horas antes
de concentrarse en la plaza principal, que llenaron totalmente,
para la entrega del proyecto de Constitución.
En Santa Cruz, Tarija, Trinidad (Beni) y Cobija (Pando), miles de
ciudadanos se concentraron en las plazas principales para poner en
marcha de sus proyectos autonómicos. Al mismo tiempo, en la
periferia de esas mismas ciudades grupos campesinos de signo
contrario celebraron la conclusión del trabajo de la Constituyente
y apoyaron el proyecto de Reforma.
Los discursos de Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García
Linera coincidieron en atribuir la oposición a pequeños grupos
oligárquicos que utilizan la demanda autonómica en sus regiones
para dividir al país y pidieron a los movimientos sociales y
campesinos luchar para impedirlo.
"Es un milagro (que la Constituyente haya concluido su
trabajo). Yo sentí que la Constituyente ya estaba sepultada", dijo
Morales ante la multitud al reiterar sus críticas a los
opositores. El presidente enfatizó que "si con pretexto de las
autonomías quieren dividir a Bolivia, no lo vamos a permitir".
Por su parte, el vicepresidente reconoció que la oposición tiene
“derecho a protestar, a marchar, a hacer huelgas de hambre, pero
no tienen derecho a quebrar la unidad e integración territorial de
la patria. No se los vamos a permitir jamás".
Sin embargo, en Santa Cruz, la primera región económica del país
que lidera el movimiento autonomista y la oposición al gobierno,
el prefecto Rubén Costas respondió "ya estamos empezando a
saborear la libertad".
"¡Que ni se animen a invadirnos ni militarizarnos!",
amenazó el prefecto opositor al gobierno central boliviano.
Cabe destacar que el presidente boliviano felicitó en La Paz a los
constituyentes que aprobaron el proyecto constitucional y
respondió a las críticas de la oposición. Morales negó que el
proyecto atente contra la propiedad privada y anunció que sólo se
confiscará los bienes "mal habidos". "Los que tienen dos o tres
casas están temblando, Eso no es verdad. Se investigará las
fortunas sospechosas, pero se respetará los bienes de la gente que
la consiguió con trabajo, sudor y esfuerzo", aseguró Morales.
El mandatario reiteró también que el proyecto de reforma
constitucional respeta la libertad de religión, de educación y
garantiza la inversión privada que cumple fines sociales. A su
vez, el texto también preserva los recursos naturales como
propiedad del estado y la administración de los servicios básicos
de energía eléctrica, agua potable y telecomunicaciones, agregó
Morales.
"Tenemos que ir ahora a la ultima batalla que es el referéndum.
Estoy convencido de que vamos a ganar. Algunos terratenientes,
algunos oligarcas, no todos, no quieren someterse al referéndum
porque saben que van a perder. Pero que se sometan, así es la
democracia, no hay que tener miedo al pueblo y a la democracia",
afirmó el presidente de Bolivia.
vromero@prensamercosur.com.ar
Más información no referenciada con anterioridad:
+ La sociedad boliviana recorriendo el laberinto político
Planteamientos
para la construcción de una nueva filosofía política
Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos
+
Trabajadores de Canadá piden a su Primer Ministro apoyar al
Gobierno de Morales
+ Potosí:
El Cerro Rico continúa dando minerales pero la ciudad vive en la
miseria
Sociedad Potosina de Ecología |
Nota de/para los amigos que me escriben:
De: Sandra
Urbana
Asunto: El nacedor / Nochebuena //Eduardo Galeano
El Nacedor
¿Por qué será que el
Che tiene esta peligrosa costumbre de seguir naciendo? Cuanto
más lo insultan, lo manipulan, lo traicionan, más nace.
El es el más nacedor de todos.
¿No será porque el Che decía lo que pensaba, y hacía lo que decía?
¿No será que por eso sigue siendo tan extraordinario, en un mundo
donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y
cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen?
Nochebuena
Eduardo Galeano
Fernando Silva dirige el hospital de niños en Managua.
En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya
estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a
iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa
lo esperaban para festejar.
Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo queda en
orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían.
Unos pasos de algodón; se volvió y descubrió que uno de los
enfermitos le andaba atrás. En la penumbra lo reconoció. Era un
niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la
muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.
Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:
-Decile a... -susurró el niño- Decile a alguien, que yo estoy
aquí.
De: @DIN
Agencia Digital Independiente
de Noticias
Asunto: La Navidad del ateo
"La Virgen está pálida y mira al niño. Lo que habría que
pintar en su cara sería un gesto de asombro lleno de ansiedad que
no ha aparecido más que una vez en un rostro humano. Y es que
Cristo es su Hijo, carne de su carne y fruto de sus entrañas.
Durante nueve meses lo ha llevado en su seno, y ella le dará el
pecho y su leche se convertirá en la sangre de Dios. De vez en
cuando la tentación es tan fuerte que se olvida de que Él es Dios.
Le estrecha entre sus brazos y dice: "Mi pequeño". Pero en otros
momentos, se queda sin habla y piensa: Dios está ahí. Y le atenaza
un temor reverencial ante este Dios mudo, ante este niño que
infunde respeto. Porque todas las madres se han visto así alguna
vez, colocadas ante ese fragmento rebelde de su carne que es su
hijo, y se sienten como exiliadas ante esa vida nueva que han
hecho con su vida, pero en la que habitan pensamientos ajenos.
|
Mas ningún niño ha
sido arrancado tan cruel y rápidamente de su madre como éste, pues
Él es Dios y sobrepasa por todas partes lo que ella pueda imaginar.
(...) Aunque yo pienso que hay también otros momentos, rápidos y
fugaces, en los que siente, a la vez, que Cristo es su hijo, es su
pequeño y es Dios. Le mira y piensa: "Este Dios es mi niño. Esta
carne divina es mi carne. Está hecha de mí. Tiene mis ojos, y la
forma de su boca es la de la mía. Se parece a mí. Es Dios y se
parece a mí." Y ninguna mujer, jamás, ha disfrutado así de su Dios,
para ella sola. Un Dios muy pequeñito al que se puede estrechar
entre los brazos y cubrir de besos. Un Dios calentito que sonríe y
que respira, un Dios al que se puede tocar; y que vive. Es en uno de
estos momentos como pintaría yo a María si fuera pintor. Y trataría
de plasmar el aire de atrevimiento tierno y tímido con que ella
acerca el dedo para tocar la dulce y suave piel de este niño-Dios
cuyo peso tibio siente sobre sus rodillas y que le sonríe."
Este texto de altísima religiosidad pertenece a un ateo: Jean-Paul
Sartre, fue escrito en un campo de concentración. En 1939 el
Ejército francés lo llamó a filas. En el año 1940 los soldados
alemanes le hicieron prisionero y le trasladaron al campo de
concentración Stalag 12D. Al cabo de unos meses fue liberado y
volvió a su puesto de
profesor.
Sartre tuvo que pasar las navidades de ese año encarcelado. Fue
durante su estancia en el campo cuando escribió "Barioná, el hijo
del trueno" Jean-Paul Charles Aymard Sartre (París, 21 de junio de
1905 – Ibídem, 15 de abril de 1980), conocido comúnmente como
Jean-Paul Sartre, fue un filósofo y escritor francés, exponente del
existencialismo. Fue el décimo escritor francés seleccionado como
Premio Nobel de Literatura pero lo rechazó explicando en una carta a
la Academia Sueca que él tenía por regla declinar todo
reconocimiento o distinción y que los lazos entre el hombre y la
cultura debían de desarrollarse directamente, sin pasar por las
instituciones.
A los cristianos creyentes de corazón, a los creyentes que dudan y a
los que no dudan, a los creyentes por simple pereza intelectual, a
los creyentes por pavor a salirse del rebaño, y también a los
agnósticos, a los dubitativos, a los ateos por inconveniencia
política, a los ateos por pavor a salirse del rebaño, a los ateos
por pereza intelectual, a los musulmanes, a los judíos, a los
budistas y una larga lista de etcéteras, y asimismo a los que no se
reconocen en ninguna de las categorías anteriores, este ateo
militante les desea
FELIZ NAVIDAD
Horacio Sacco
www.elortiba.org
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Mensajes
desde Cuba:
De: Félix
Sautié Mederos. E-Mail:
fsautie@yahoo.com
Asunto: CRÓNICAS CUBANAS.
NAVIDAD Y ESPERANZAS CUBANAS 2007.
Queridos lectores, ante todo reciban mi felicitación por
encontramos en tiempo de Navidad que es tiempo de esperanza y de
un nuevo renacer. Es la conmemoración del nacimiento de un niño
de luz que siempre regresa con un mensaje de Paz y de Amor para
todos los seres humanos sin distinción alguna. He vivido tiempos
en que determinados intereses han ahogado al verdadero espíritu
de Navidad, que tampoco tiene nada que ver con los que lo
desvirtúan convirtiéndolo en una actividad únicamente comercial.
Ese mercantilismo oportunista no forma parte del genuino
sentimiento de alegría cristiana y de optimismo por el futuro de
paz, amor y justicia que constituye el contenido del mensaje que
Jesús de Nazaret trajo al mundo y que se renueva cada año.
Es un hermoso simbolismo místico que se corresponde con todos
los tiempos y que deviene anuncio de la llegada de un sublime
Paradigma que nos anima a seguirle para que avancemos hacía un
mundo mejor, un verdadero Reino de Paz, Justicia y Luz
imperecedera.
Esto y mucho más es lo que significa la Navidad con su alegría,
sus fiestas, sus encuentros y sus reuniones de familia para
celebrar rodeados de adornos, regalos y luces que nos alegran la
vida y nos fortalecen en nuestros lazos filiales y de amistad.
También es necesario plantearse que sus fiestas y encuentros
navideños forman parte del sano disfrute de la vida humana, que
si se elimina en nombre de lo que pudiera ser desviado, apareja
consigo el desasosiego y el vacío que he visto y sentido a mi
alrededor en todos estos años.
Ahora en las actuales coyunturas y circunstancias del medio
habanero en que me encuentro inmerso, acosado aún por la
desesperanza que me rodea por todas partes, el regreso de la
Navidad y las posibilidades de celebrarla públicamente, además
de todo lo que significa para el mundo, nos trae a los cubanos
este año una nueva luz y un aliento inequívoco en momentos en
que nos aprestamos a conmemorar el décimo aniversario de la
histórica visita del Papa Juan Pablo II a nuestro país, que
tanto significó para la recuperación de la espiritualidad en
nuestro pueblo. Este año 2007 los obispos cubanos han emitido un
hermoso y vibrante Mensaje de Navidad con el título de “La
Esperanza no quedará defraudada”, al que quiero referirme con
entusiasmo y máximo apoyo por mi parte, porque plantea
cuestiones muy importantes para el difícil momento en que
vivimos, ateniéndose de manera muy preclara al papel que le
corresponde a la Iglesia a favor del pueblo, del amor, de la
justicia y la paz, que nadie le podría escamotear.
No tengo suficiente espacio para reseñarlo integralmente como
sería necesario, pero me atengo a lo que considero primordial y
cito unas frases claves al respecto: ”Precisamente, en esta
Navidad y fin de año, cuando en Cuba surgen tantas expectativas
acerca de cambios necesarios que puedan mejorar y transformar la
vida nacional, estas palabras cobran mayor significado, porque a
través de muchos años se han acumulado dificultades que resultan
agobiantes y que duran demasiado.
La Iglesia Católica, como parte de nuestro pueblo, participa de
esta espera y ofrece su oración y su contribución para que se
encuentren soluciones reales y eficaces que favorezcan caminos
de esperanza.”.
Opino que este mensaje ha sido muy oportuno para el respaldo a
todo el pueblo cubano que espera con angustia y desasosiego por
soluciones verdaderas.
Felicidades.
De: Natalia R:
Asunto: Artículo de Jorge Luís Acanda
Festival del Nuevo Cine Latinoamericano
Seminario de reflexión «Por una cultura revolucionaria de la
política»
Primera sesión: “¿Qué es el socialismo?: ¿será definible desde
la cultura, o como cultura, lo será desde la economía o desde la
política? ¿Cuál es el espacio desde dónde definir el
socialismo?”
1.- Lo primero es destacar la polisemia del término socialismo.
Ha sido y es utilizado para designar fenómenos muy distintos. En
algunos casos es sinónimo de social-democracia, y por ende de
reformismo. En una época se le agregó el adjetivo de “real” y se
le identificó con el sistema social implantado por Stalin en la
Unión Soviética y que, en lo esencial, copiaron los países del
auto-designado “sistema socialista mundial”. En otros casos al
término socialismo se le ha añadido apellidos étnicos
(“africano”, “árabe”) para designar proyectos políticos
nacionalistas (lo cual no es poco, pero aún no es suficiente).
Incluso se llega a utilizarlo para enmascarar un proceso de
construcción acelerada del capitalismo, como es el caso actual
de China.
2.- Voy a utilizar el concepto de socialismo en la acepción en
que lo pensaron Marx, Engels y Lenin. Es decir, como período de
transición al comunismo. Por ende como etapa en la que coexisten
características, relaciones, instituciones, procedentes del
capitalismo, con elementos de la futura sociedad comunista. Esta
interpretación permite destacar algunos elementos capitales:
El socialismo hay que pensarlo desde el comunismo. No es un
objetivo en sí mismo.
El socialismo constituye, necesariamente, una sociedad
contradictoria, conflictiva, desgarrada. Por lo tanto, debemos
descartar la perversa intención de alcanzar una “conducción
científica y armoniosa” de la misma (y lo de perverso no lo digo
por gusto).
No debemos lamentar su carácter contradictorio. Las
contradicciones son la fuente del desarrollo, verdad de ABC del
marxismo a la que los marxistas, cuando están instalados en el
poder, suelen huirle como a la peste.
Su carácter contradictorio legitima que se le entienda como una
revolución permanente, constante proceso de ruptura, y por ello
de búsqueda, de invención, de ensayo.
Por ello mismo está necesitado no sólo de proyecto, sino de la
existencia de fuerzas, instancias e instituciones encargadas de
la constante confrontación del proyecto con la marcha de los
procesos reales para lograr su permanente rectificación,
afinación, mejoramiento. Sería mejor decir que necesita
proyectos.
Ello implica la realización de una reforma cultural profunda,
encaminada a la creación de un individuo capaz de lograr lo que
hasta ahora ningún tipo de sociedad ha deseado: no sólo que sea
capaz de pensar con su cabeza, sino que quiera hacerlo.
La crítica fundamental de Marx al capitalismo residía en su
efecto unilateralizador y constriñente sobre la subjetividad
humana y sobre la reproducción ampliada del sistema de
necesidades del ser humano. Y entendía al comunismo, en tanto
desenajenación progresiva del ser humano, como un sistema en el
que se garantizaría el desarrollo multilateral de la
subjetividad.
En los países del auto-denominado “socialismo real”, la
dictadura del proletariado, cuando existió, fue sustituida por
el poder de un grupo que, presentándose a sí misma como
gobernando en nombre del pueblo, implantó realmente lo que se ha
denominado como “dictadura sobre las necesidades”: se le dictó a
la gente lo que necesitaba saber y lo que no necesitaba saber,
lo que necesitaba o no necesitaba leer, comer, vestir, etc. Ese
modelo de socialismo no garantizó la reproducción ampliada y
multilateral de las necesidades, sino todo lo contrario. Estaba
condenado por la historia.
3.- La transición socialista es una tarea muy compleja. No puede
ser realizada por un solo agente, o sujeto, o un solo centro de
poder. La transición socialista no puede ser estado-céntrica, ni
estadolátrica. Lo ha demostrado la experiencia histórica. Con
genial previsión, Marx, Engels y Lenin no llamaron a adaptar o
mejorar al Estado para los fines del socialismo – lo cual es una
típica consigna social-demócrata – sino a debilitarlo
gradualmente hasta su extinción. El Estado y las relaciones
monetario-mercantiles son necesarias durante la transición
socialista, pero tienen que serlo cada vez menos. La transición
socialista tiene que ser un proceso pluricéntrico, en el que
participen variados sujetos de la acción histórica. Es eso
precisamente lo que la hace ser un proceso de subversión
cultural, civilizatorio.
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4.- Todas las revoluciones burguesas encontraron su termidor. Lo
mismo ha pasado con las revoluciones socialistas. En ambos
casos, en las revoluciones burguesas como en las socialistas, la
termidorización no fue provocada por agentes externos, sino por
procesos y fuerzas internas. En los países del auto-nombrado
“socialismo real” fue la nomenklatura en el poder la que, con
toda alevosía y premeditación, condujo a la derechización y
muerte de la revolución. La historia ha demostrado donde está el
peligro.
5.- Más arriba destaqué la necesidad de pensar el socialismo
desde el comunismo. Con ello no sólo alcanzamos mayor precisión
conceptual sobre el socialismo, sino que nos obligamos a
repensar el comunismo, recordando que Marx lo entendió como la
superación de la enajenación y la construcción de un modo de
apropiación material y espiritual de la realidad verdaderamente
humano.
6.- En un texto de Marx al que los marxistas se han empeñado en
no leer, los Manuscritos económico-filosóficos de 1844, Marx
criticó a la ciencia económica por considerar al trabajo sólo
como actividad económica, sólo como producción de bienes
materiales. Marx destacó que en el trabajo los seres humanos se
producen a sí mismos, producen el sistema de relaciones
sociales, producen la subjetividad social. Con ello rechazó la
concepción unilateral que interpreta a la sociedad como simple
yuxtaposición de espacios autónomos, y que identifica en
exclusiva a la economía con la producción de plusvalía, a la
cultura con el arte y a la política con las prácticas
encaminadas a obtener y/o mantener el control sobre las
estructuras públicas represivas. Cultura y producción son dos
conceptos tan interrelacionados que a veces no vale la pena ni
diferenciarlos. Se producen, reproducen, difunden y consumen
objetos culturales en el trabajo, en la escuela, en el mercado,
etc. No hay un solo objeto que no sea también, y sobre todo, un
objeto cultural.
7.- Marx destacó la centralidad del trabajo. No sólo, ni
principalmente, porque en él se crea lo que comemos o vestimos,
sino porque en él nos creamos, creamos nuestra espiritualidad.,
creamos aquello en lo que creemos. La transición socialista sólo
será exitosa si se esfuerza en lograr la desenajenación del
trabajo, que no es algo tan simple como algunos manuales de
procedencia soviética afirmaron.
Mucho se ha hablado sobre el papel de los incentivos “morales” y
“materiales” para aumentar la productividad de los trabajadores
y su nivel de conciencia. Pero poco hemos hablado los marxistas
sobre el papel que en este campo pueden desempeñar los
incentivos que pudiéramos llamar “políticos”, tales como el
control democrático de la economía, el Estado y la sociedad, en
el que los trabajadores mismos son los que controlan el trabajo.
Conforme a esta perspectiva, es sólo mediante la participación y
el control de su vida productiva que la gente desarrolla un
interés y un sentido de responsabilidad por lo que hacen para
ganarse la vida de día en día. Solamente así les puede llegar a
importar y a dar un comino por lo que hacen. Es en este sentido
que la democracia obrera se considera tanto un bien en sí – el
que la gente esté en control de su propia vida- como una fuerza
económica verdaderamente productiva. La democratización de la
producción, tanto de la artística, como de la pedagógica como de
la económica, es un proceso profundamente cultural, y por ello
político, en la acepción más amplia del término.
8.- El capitalismo, como modo de producción, no ha sido nunca un
sistema sólo económico, ni siquiera esencialmente un sistema
económico. A lo largo de los siglos ha sabido tejer una red
englobadora de relaciones sociales, colocando al arte, la
ciencia, el trabajo, la escuela, la religión, etc., en función y
al servicio de la producción de plusvalía. Marx destacó que el
capitalismo, en tanto modo de producción, es un modo de
producción de las necesidades materiales y espirituales del ser
humano, y un modo de producción de las representaciones y la
satisfacción de esas necesidades. Es un fenómeno social
complejo. Cultural, en el sentido más amplio y profundo del
término. El capitalismo es englobador. Pero genera un
pensamiento (tanto a nivel empírico cotidiano como a nivel
teórico) parcializador, unilateral y positivista.
9.- Durante demasiado tiempo muchos marxistas adoptaron ese
mismo tipo de pensamiento para entender el capitalismo y también
al socialismo y al comunismo. Como sabemos por experiencia
propia, se ha interpretado al socialismo esencialmente desde una
perspectiva estrechamente económica y estrechamente política.
10.- Se ha difundido la idea de que nadie sabe lo que es el
socialismo. Es cierto, pero sólo hasta cierto punto. Después de
90 años de práctica social, podemos saber – si queremos – dónde
están los errores. Sabemos lo que no puede ser el socialismo. Y
tenemos un punto de partida: el socialismo tiene que significar
socialización de la propiedad y socialización del poder.
Democratización del poder y de la propiedad. Recuerdo que un día
alguien, en un seminario, quiso llevar la angustia al paroxismo
y afirmó que tampoco sabemos lo que eso puede significar. Es
curioso que se afirme que no sabemos lo que es la libertad o la
democracia, cuando es evidente que todos notamos enseguida su
carencia o constreñimiento. Esta tesis sobre el socialismo como
socialización o democratización creciente permite sentar las
siguientes afirmaciones:
Estatalización de la propiedad no es socialización. El
capitalismo de Estado no es transición socialista.
En tanto el Estado es una institución burguesa, burocratizada
por su propia esencia, la ilusión de un Estado desburocratizado
socialista es falsa. Por ello es imprescindible empeñarse en
crear un sistema en expansión de instituciones, espacios y
prácticas que sean antagónicas a la tendencia burocratizante
incita al aparato estatal y que coadyuven a su extinción.
La idea anterior es la que permite entender la dramática
importancia de la exhortación leniniana a mantener la separación
entre el partido y el Estado.
De ahí la urgencia y necesidad de alcanzar el difícil equilibrio
entre centralismo y democracia al interior del partido, y
también de mantener y desarrollar una relación democrática entre
el partido y las demás instituciones y espacios sociales.
Ello explica la necesidad de desarrollar las formas
autogestionarias de producción y propiedad. Descentralización y
autonomía de todas las instancias tiene que ser un objetivo.
Revolución ininterrumpida, democratización y socialización
crecientes, significan protagonismo de la sociedad civil
(entendida no en su acepción liberal, sino en el sentido en el
que Gramsci le asignó a este concepto).
11.- Pensar al socialismo desde la cultura no significa excluir
el pensarlo desde la economía o desde la política. Significa
pensar la cultura, la economía y la política de una manera
distinta a como se las representa y las presenta el pensamiento
positivista predominante. Una concepción amplia, multilateral,
de la cultura, la política y la economía permite comprender su
interrelación orgánica.
12.- La transición socialista consiste en una lucha constante
por la edificación de espacios, instituciones y prácticas
sociales contra-hegemónicos. Es decir, que sean
consustancialmente antagónicos con aquellos que han cimentado
durante siglos el dominio de la burguesía. Significa una
subversión total del sentido común, de lo que siempre se ha
considerado como “natural” y “lógico”. Es la construcción de una
lógica diferente por subversiva. Es un fenómeno esencialmente
cultural.
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