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                                TABLÓN: El artículo de hoy
               
              La pinza 
              contra Izquierda Unida 
              Ramón Trujillo* 
              La democracia como técnica de 
              control le va ganando la partida a la democracia como expresión de 
              la voluntad popular. Sorprende constatar cómo la derecha ha 
              enseñado a la izquierda a rellenar voluntariamente un certificado 
              de defunción en cuyo membrete se lee voto útil. Hace siete meses, 
              Miguel Herrero de Miñón declaraba que la legislación electoral 
              estatal, en cuya elaboración participó, se hizo para perjudicar al 
              PCE y, desde luego, es de justicia reconocer que les quedó muy 
              bien. 
              En una entrevista, publicada el pasado día 15 de junio, el ex 
              presidente Calvo-Sotelo afirmó que, en aquellos años en que se 
              decidía qué partidos se iban a consolidar en el panorama estatal, 
              la UCD ayudó con dinero al PSOE, para neutralizar al PCE. Todo 
              ello en consonancia con la financiación alemana, para promover dos 
              grandes partidos en España y "corregir" el izquierdismo 
              democrático de una parte de la ciudadanía. La legislación 
              electoral, la interferencia externa, los mecanismos de 
              financiación de los partidos y el miedo al golpismo fueron algunos 
              ingredientes esenciales del descafeinado democrático que, a medida 
              que transcurriera el tiempo, sería más y más letal para la 
              izquierda.  
               
              En las últimas elecciones generales el pueblo otorgó 18 escaños a 
              Izquierda Unida y la ley electoral le arrebató 13. A IU cada 
              diputado le costó 253.906 votos, al PP 65.071 y al PSOE 66.522. En 
              las municipales, cada concejal de IU representaba a 598 electores, 
              frente a los 338 electores por concejal del PP y los 322 del PSOE. 
              Esto nos muestra que hay algo en común entre la crisis de la 
              izquierda, con programa de izquierdas, y las mayorías absolutas 
              habidas en España: han sido fabricadas por la legislación 
              electoral y no por los votantes. Y es que los españoles no somos 
              iguales: si votamos a IU nuestro voto vale casi cuatro veces 
              menos.  
               
              La lección que la derecha decidió dar al ciudadano progresista es 
              bien simple: "si votas a la izquierda tu voto valdrá mucho menos. 
              Así que, si quieres contener a la derecha, vota a la opción con 
              siglas progresistas favorecida por la ley electoral". Y ello 
              funciona gracias al extremismo del PP. Por ejemplo, el fraude 
              informativo del gobierno de Aznar tras el atentado del 11 de 
              marzo, su implicación en la guerra de Irak, el Prestige, el Yak-42, 
              el decretazo contra los derechos laborales… En suma, el miedo a 
              una transición al revés, dirigida por el PP, refuerza la lógica 
              del voto útil, la idea de que más importante que apoyar lo que se 
              desea, es rechazar lo que se teme.  
               
              El guión del vaciamiento democrático español es obvio: el miedo a 
              la derecha, sumado al menor valor del voto de izquierdas, 
              debilitan a IU y prefiguran un bipartidismo aderezado con 
              formaciones nacionalistas. El sistema electoral fue diseñado para 
              destruir a IU y, si logra el objetivo, la agenda política española 
              quedará adicionalmente escorada a la derecha durante décadas. Es 
              terrible pensar en tanta gente progresista enredada en la trampa 
              del voto útil que le tendió la derecha.  
               
              También sorprende la desmovilización de la gente de izquierdas que 
              va a legar a sus hijos menos avances sociales que los que recibió 
              de la anterior generación progresista. Falta autocrítica en 
              quienes exigiendo una izquierda perfecta abandonan a la izquierda 
              imperfecta, mientras crece la derecha. La deriva hacia una 
              izquierda de tapas y cañas, hacia un progresismo de mera 
              conversación, sólo puede llevar al fin de la izquierda por falta 
              de compromiso.  
               
              Quienes dicen que derecha e izquierda ya no existen nos niegan 
              instrumentos conceptuales para entender lo que pasa. La izquierda 
              incluye a las fuerzas políticas y sociales comprometidas con la 
              redistribución de la riqueza. La derecha articula a los sectores 
              que pugnan por obtener privilegios económicos, aunque, por 
              supuesto, cede ante determinadas exigencias redistributivas.  
               
              España es el único país, de los veintisiete de la OCDE, en que los 
              salarios reales se redujeron, entre 1995 y 2005. De 1999 a fines 
              de 2006, los salarios pasaron de representar el 48.6% del PIB al 
              46.4%. En ese período, los beneficios de las empresas españolas 
              crecieron el 73%, más del doble del 33.2% que aumentaron en la 
              Europa de los Quince (UE-15). En diez años de fuerte crecimiento 
              económico, la pobreza relativa pasó del 19% al 20%, cuatro puntos 
              por encima de nuestros vecinos con renta similar. Si, en 1990, 
              gastábamos en protección social un 5.5% menos del PIB que la 
              UE-15, para 2003, era un 8.6% menos. PP y PSOE asumen una política 
              económica que nos deja lejos de la Europa social, compiten bajando 
              impuestos y, si bien lo hacen a distinto ritmo, privatizan 
              empresas públicas, es decir, los más que menos tienen venden a los 
              menos que más tienen la riqueza que podría contribuir al bienestar 
              colectivo.  
               
              Nuestro país vive por debajo de sus posibilidades y afronta 
              grandes retos medioambientales con una gran parte de su izquierda 
              desmotivada, inactiva y atrapada por el mensaje sedante y 
              desmovilizador del voto útil. Entretanto, la principal 
              organización progresista del país, Izquierda Unida, afronta la 
              "pinza" legislativa electoral que pretende imponer la amnesia 
              bipartidista. Esa izquierda sí está dispuesta a aplicarse el lema 
              libertario: "derrota tras derrota, ¡hasta la victoria final!"  
               
              *Ramón Trujillo es coordinador de Izquierda Unida Canaria en 
              Tenerife. 
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              Nota de/para los amigos que me escriben:
          
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                    De: Andrés Soliz Rada 
                    Asunto Artículo 
                     
                    BOLIVIA: EL 52, OVANDO Y EL MAS 
                     
                    Es erróneo condenar a los líderes de la Revolución de 1952 
                    por no haber instaurado el socialismo o la dictadura del 
                    proletariado. Deben ser censurados por el manejo ineficiente 
                    y corrupto de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL). 
                    Por no instalar hornos de fundición de estaño, como hizo el 
                    general Alfredo Ovando, 17 años más tarde. Por 
                    descapitalizar al ente estatal minero con políticas 
                    rentistas, que lo pusieron al borde de la quiera, la que fue 
                    postergada por créditos foráneos, a cambio de la 
                    desnacionalización del petróleo. Lo anterior no disminuye la 
                    trascendencia histórica de la abolición del pongüeaje 
                    (servidumbre de la gleba), el voto universal, la 
                    nacionalización de las minas y la conclusión de la carretera 
                    Cochabamba-Santa Cruz, que comenzó a articular nuestra 
                    atomizada geografía. 
                     
                    Ovando y Torres (1969-1971) demostraron, con la fundición de 
                    estaño y la nacionalización del petróleo (con la importante 
                    participación de Marcelo Quiroga Santa Cruz), que el 
                    capitalismo de Estado debe ser el motor de la economía 
                    nacional y no una artificial “burguesía nacional”, creada 
                    con prebendas y “cupos” otorgados a dirigentes del partido 
                    oficial, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). 
                    Sin embargo, el mayor aporte ovandista fue la Estrategia 
                    para el Desarrollo Nacional, elaborada por el patriota 
                    cruceño, José Ortiz Mercado, según la cual los préstamos 
                    externos deben ser complementarios al esfuerzo propio y que 
                    los recursos estratégicos, en manos del Estado, deben 
                    impulsar los no estratégicos, con participación de 
                    empresarios privados y cooperativas de todas las regiones 
                    del país. Estos postulados fueron actualizados en el “Libro 
                    del Modelo Endógeno”, de “Conciencia de Patria” (CONDEPA), 
                    en 1993. 
               
                    El Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales, dio un 
                    salto histórico en la lucha contra la exclusión social de 
                    los pueblos originarios, la que fue precedida por el voto 
                    universal del MNR y el haber logrado, por parte de CONDEPA, 
                    que Remedio Loza, una chola (mujer de pollera, que se 
                    diferencia de las que usan vestidos, a la usanza 
                    occidental), sea diputada, candidata presidencial y jefa de 
                    un partido político por primera vez en nuestra historia. La 
                    designación de David Choquehuanca (apellido aymara) como 
                    canciller, pese a sus desaciertos, simboliza la ocupación de 
                    espacios públicos por fuerzas emergentes que desplazan a 
                    bastiones oligárquicos. Ese avance no puede ser desvirtuado 
                    con el invento de 36 naciones indígenas con el que exóticos 
                    “ideólogos” financiados por ONG pretenden astillar a la 
                    República, al igual que separatistas antinacionales de la 
                    región oriental de Bolivia. | 
                    
             Infelizmente, el 
            MAS no está a la altura de la Estrategia económica de Ovando. 
            Anuncia que el Estado instalará reducidas fábricas de papel y de 
            cartón, pero, mediante lesivos contratos, ha abandonado la 
            nacionalización de los hidrocarburos del 1-05-06, no ha recuperado 
            la mayoría de acciones de las petroleras “Chaco (British Petróleum), 
            Andina (Repsol) y Transredes (Enron-Shell) y no aplicó las 
            auditorias que demuestran las estafas de las petroleras foráneas. 
             
            En siderurgia, el MAS, gracias a un acuerdo con la Jindall, de la 
            India, detuvo a los depredadores brasileños del hierro del Mutún, 
            pero, infelizmente, las transnacionales mineras, Appex Silver (socia 
            de George Soros) y la norteamericana Cours D’Èlene han comenzado a 
            explotar yacimientos y desmontes de plata de Potosí, con las reglas 
            de juego elaboradas por Sánchez de Lozada. Por el contrario, Evo 
            prefiere usar los excedentes económicos, originados en el incremento 
            mundial de los precios de las materias primas, en bonos de 
            beneficencia y préstamos con intereses ridículos a Transnacionales y 
            Bancos extranjeros.  
             
            Si recordamos que la “corrupción es el hueco por donde se escapa la 
            soberanía nacional”, la Ley de Investigación de Fortunas, que 
            propusimos desde 1990, debería servir al gobierno para articular, 
            con visión unitaria y respeto a las diversas formaciones históricas 
            de nuestras regiones, un proyecto nacional que ensamble el espíritu 
            revolucionario del 52, la estrategia económica de Ovando, el modelo 
            “endógeno” de CONDEPA y la erradicación de la exclusión social, en 
            la construcción de la bolivianidad aún inconclusa. 
  
                      De: Tamarant  
               
              Asunto: Candidaturas de UPC 
              Este miércoles, presentación de candidaturas y programa de UNIDAD 
              DEL PUEBLO para las elecciones generales. En el Club Prensa 
              Canaria, a las ocho y media de la noche 
                     
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                  Mensajes
                desde Cuba:
                
 De: Revista 
                Digital de Cultura Cubana La Jiribilla 
  
    
    Año VI. La Habana
     
    2 al 8 de FEBRERO de 2008 | 
   
  
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                  Con casi medio siglo de existencia, el Premio Casa de las 
                  Américas, es ya, y desde hace mucho tiempo, un termómetro 
                  ineludible de la literatura latinoamericana. Laura Yasan, de 
                  Argentina, fue la ganadora del Premio de Poesía con el título 
                  La llave Marilyn; Hugo Niño, de Colombia, obtuvo el Premio en 
                  Ensayo Histórico-Social, con la obra El etnotexto: las voces 
                  del asombro y el volumen La furia de las pestes, de la 
                  argentina Samanta Schweblin, el de cuento; mientras que A 
                  globalização da natureza e a natureza da globalização, de 
                  Carlos Walter Porto-Goçalvez y Le dieux voyagent la nuit de 
                  Louis Philippe Dalembert fueron los ganadores de literatura 
                  brasileña y caribeña respectivamente.
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                 • 
                
                Premios Casa de las Américas 2008
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                  El camino socialista se hará fuerte y se profundizará si es 
                  capaz de asumir esas diversidades y vivir con ellas, de 
                  conducirlas y aprender de ellas al mismo tiempo, de respetar 
                  sus identidades y atender sus demandas a la vez que les pide 
                  contribuir a la empresa de todos y entregar buena parte de sus 
                  virtudes y su trabajo a la comunidad.
                 
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                GALERÍA DE IMÁGENES: PREMIOS cASA DE LAS 
                AMÉRICAS 2008 | 
               
              
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                GALERÍA DE IMÁGENES: José Luis Cuevas en 
                La Habana | 
               
              
                
                 Exposición homenaje al aniversario 155 del 
                natalicio del Apóstol 
                
                
                Martí en la pupila insomne 
                Carina Pino-Santos • La Habana
                • 
                
                GALERÍA DE FOTOS DE LA EXPOSICIÓN  | 
               
             
             | 
           
         
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               | 
             
            
              | Un
                                        tema y diversas visiones | 
             
            
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              Millones contra las FARC 
              Hernando Salazar  
              Bogotá  
               
              Una convocatoria que originalmente se hizo a través de Internet 
              contra el secuestro y la guerrilla de las Fuerzas Armadas 
              Revolucionarias de Colombia (FARC), reunió este lunes a millones 
              de personas que marcharon por las calles de las principales 
              ciudades del país y también en el exterior.  
              El comandante de la policía de Bogotá, general Rodolfo Palomino, 
              informó que, hacia el mediodía, unas dos millones de personas 
              habían salido a las calles de la capital colombiana -que tiene 7 
              millones de habitantes- a marchar y a concentrarse en diferentes 
              plazas, parques y calles.  
               
              
 
 Vídeo
              
              Millones en las calles 
              Decenas de miles 
              más lo hicieron en otras ciudades colombianas, como Medellín, 
              Cali, Barranquilla, Cartagena, Cúcuta y Valledupar.  
               
              En una transmisión por televisión desde Valledupar, en la frontera 
              con Venezuela, el presidente Álvaro Uribe expresó su gratitud "a 
              los colombianos residentes en tantos países del mundo, que hoy se 
              han unido con nosotros en esta cadena de energía espiritual contra 
              el secuestro y contra el crimen".  
               
              Y dijo que "entendemos que esta marcha también es una exigencia 
              del pueblo colombiano a nosotros, para que aportemos todas 
              nuestras energías, todos nuestros esfuerzos por la erradicación 
              definitiva del secuestro".  
               
              
              Análisis: ¿Servirán de algo las marchas? 
               
              Tres demostraciones  
               
              Aunque la convocatoria inicial era sólo contra las FARC, el 
              opositor Polo Democrático Alternativo (PDA) y los familiares de 43 
              soldados, policías y políticos en poder esa guerrilla hicieron 
              demostraciones por su cuenta, donde insistieron en la búsqueda de 
              un acuerdo humanitario. Mientras el PDA hizo marchas y 
              concentraciones, los familiares prefirieron reunirse en las 
              iglesias.  
               
              La mayoría de quienes salieron a las calles gritaron consignas 
              como: "No más secuestros. No más mentiras. No más muertes. No más 
              FARC".  
               
              A la Plaza de Bolívar de Bogotá llegaron miles de personas de dos 
              de las marchas, que terminaron unidas al mediodía, cuando se 
              soltaron centenares de globos de colores, se batieron banderas y 
              hubo aplausos.  
               
              Allí, el secretario del PDA, Daniel García-Peña, le dijo a BBC 
              Mundo que "cuando uno dice 'No a las FARC' muchos lo que están 
              planteando es que las FARC deben acabarse a plomo y eso lo que 
              hace es profundizar la guerra y de alguna manera condenar a los 
              secuestrados para que se pudran en la selva".  
               
              Otro de los presentes, el senador Jorge Robledo, del PDA, declaró 
              a BBC Mundo que "nos movilizamos contra el secuestro, pero también 
              contra el paramilitarismo, que es inmenso y avanza en medio de la 
              impunidad. Y nos preocupa el paramilitarismo que rodea a gente tan 
              cercana al presidente (Uribe)".  
               
              A la Plaza también llegó Isabel Rodríguez, quien declaró a BBC 
              Mundo: "Soy víctima de las FARC, que en 2001 masacraron a mis 
              amigos, cinco chicos de Ibagué que subieron a hacer turismo a los 
              nevados del Tolima y el Ruiz".  
               
              ¿Por qué no marcharon?  
               
              En cambio, una mujer que se identificó como Olga Lucía distribuía 
              volantes donde se invitaba a no participar en las marchas.  
               
              "Aquí nadie está diciendo nada frente al genocidio de los 
              paramilitares. Nosotros no compartimos ni el programa ni los 
              métodos de las FARC, pero creemos que esta marcha va a fortalecer 
              las políticas de derecha encabezadas por (el presidente Álvaro) 
              Uribe", declaró Olga Lucía a BBC Mundo.  
               
              Por el contrario, el profesor John Jairo Pérez dijo que él sí 
              marchaba porque "las FARC, con todo su accionar y los demás 
              grupos, les han dado motivos a la juventud, que inició esto, para 
              que se levante sin miedo contra ellas".  
               
              BBC Mundo les preguntó a varios de los presentes en la Plaza de 
              Bolívar si tienen sentido estas marchas y si pueden cambiar en 
              algo las cosas.  
               
              "Estas marchas polarizan más la vida nacional. Ves camisetas que 
              dicen 'No al despeje', que son las del Ministerio de Agricultura, 
              y ves camisetas que dicen 'Acuerdo Humanitario', respondió Jesús 
              Aníbal Suárez, un editor.  
               
              Más al norte, en otra concentración que hubo en la zona del centro 
              financiero del norte de la ciudad, estaba Clara Rojas, la fórmula 
              vicepresidencial de Ingrid Betancourt, quien permaneció casi seis 
              años secuestrada por las FARC y volvió a la libertad a comienzos 
              de enero pasado.  
               
              "Ojalá que las FARC escuchen a las personas que desde Colombia y 
              el exterior están pidiendo que liberen a las personas que aún 
              tienen cautivas. Yo, con el alma les pido que por favor escuchen 
              este mensaje que les está enviando Colombia. Yo quiero pensar que 
              esta movilización va a servir de algo", declaró Rojas.  
               
              En la misma zona se encontraba Ramiro Bejarano, un conocido 
              columnista del semanario El Espectador.  
               
              Bejarano le dijo a BBC Mundo que él cree que las marchas que hubo 
              este lunes no van a conmover a las FARC, así "hayan visto esos 
              mares de gente en las calles".  
               
              Sin embargo, señaló que las marchas "le tienen que decir algo a 
              los amigos de las FARC en el exterior. Ojalá les cierren puertas 
              internacionalmente, sobre todo en Europa".  
               
              
              Contra las FARC, el secuestro y... 
              --oOo-- 
              
              Un 
              muro de mentiras ha sido derribado 
              Hernán Mena Cifuentes. 
              Hoy vuelve 
              a ponerse en evidencia el contraste existente entre el accionar 
              belicista de Uribe quien sólo piensa en continuar con la guerra, y 
              la búsqueda de la paz que adelanta Chávez con el apoyo de las Farc 
              que han confiado en él, como lo han hecho los cautivos, sus 
              familiares y la gran mayoría del pueblo colombiano que lo han 
              escogido como ineludible hombre capaz de adelantar con éxito el 
              canje humanitario que permita la liberación de miles de cautivos y 
              abrir las puertas a la paz.  | 
              
               
              La Colombia 
              que marchó, la que no marchó, y la que marchó contra los que 
              marcharon 
              Fredy Muñoz Altamiranda 
              Rebelión 
              Hay, por lo menos, dos colombias. 
              Una que marchó y otra que no. Una que votó y seguiría votando por 
              mantener a un paramilitar y narcotraficante como Álvaro Uribe en 
              la presidencia, y otra que continuará oponiéndosele, a pesar de 
              que le asesinen a sus hijos, le roben sus tierras o la dejen sin 
              trabajo. 
               
              Hay una Colombia de sentimientos patrióticos virtualizados, 
              muchachos y muchachas de “bien” que a diario se indignan, a través 
              de Facebook, de la violencia nacional, mientras envían a sus 
              listas de correos y círculos de amistades electrónicas, razones 
              por las cuales sentirse orgullosos de lo que creen que es 
              Colombia: Juanes, Shakira y Montoya. 
               
              En la otra Colombia hay por lo menos sesenta mil familias que aún 
              esperan que los paramilitares amigos del gobierno mafioso de Uribe 
              les digan dónde enterraron los pedazos mutilados de sus víctimas. 
              En qué fosa común, de qué hacienda, de cuál congresista uribista, 
              están los despojos de miles de hombres, mujeres, jóvenes y niños 
              que hacían parte de la otra Colombia, la que no marchó. 
               
              Como tampoco marcharon los campesinos asesinados por la Brigada 
              Móvil número XV del ejército colombiano, que según contó uno de 
              los propios asesinos a la Procuraduría General de la Nación, el 
              sargento Alexander Rodríguez, eran tiroteados para hacerlos pasar 
              por guerrilleros y reclamar cinco días de descanso por cada 
              muerto. 
               
              La Colombia de las universidades privadas, de los empleos bien 
              remunerados en almacenes, compañías, centros comerciales, bancos y 
              empresas prósperas de la mafia, la Colombia propietaria, la que 
              dice poder viajar ahora por carretera en sus camionetas blindadas 
              a visitar sus fincas de recreo en tierras exclusivas del país, 
              robadas a campesinos o a indígenas y hoy custodiadas por 
              paramilitares, esa Colombia si marchó. 
               
              Los jóvenes de barrio que reciben clases en las universidades 
              públicas, con un pasaje de bus en el bolsillo y un desayuno casero 
              en el estómago, los chicos y chicas que han leído más de un buen 
              libro sobre la historia y el origen de nuestra violencia, los que 
              insisten en la democracia participativa y los cambios 
              estructurales de un país tomado por el paramilitarismo, los que no 
              le comen cuento ni a Uribe ni a sus asesores cínicos, esos no 
              marcharon. 
               
              En mi tierra, la Costa Atlántica, los uribistas pretendieron 
              aprovechar la asistencia del pueblo a la programación 
              multitudinaria del Carnaval de Barranquilla, para hacerle creer a 
              los navegantes de internet que esa manifestación cultural 
              centenaria y rica era producto de sus convocatorias virtuales. 
              Pero sólo pudieron hacer un rápido y deslucido desfile de carros 
              lujosos, de electores de Uribe que suspendieron la parranda por 
              quince minutos, y salieron a darle una vuelta a la cuadra, a sonar 
              sus bocinas y tomarse una foto con el teléfono celular para 
              montarla en los portales de “Facebook” y decir que “millones de 
              colombianos marcharon”. 
               
              Pero hubo una Colombia, entre estas dos de las que he hablado, que 
              también marchó, para exigir la solución política negociada al 
              conflicto armado, un intercambio humanitario de prisioneros, y la 
              paz con justicia social que mantiene en armas a otra Colombia. Y 
              que si esa otra Colombia armada salió a marchar, lo hizo por las 
              montañas y las selvas del país, a combatir, como lo hacen a 
              diario, a mercenarios gringos, a oficiales y soldados, 
              compatriotas cuya única alternativa de trabajo remunerado ha sido 
              la guerra; y a los nuevos paramilitares que negociarán con Uribe 
              nuevos beneficios, en un ya lanzado tercer mandato. 
               
              Una Colombia que marchó (pero no por seguirle el juego a “Facebook”, 
              la extensión de la CIA cuyos 16 socios son agentes de inteligencia 
              estatal estadounidenses) en Washington coreaba: “¡Uribe, paraco, 
              el pueblo está verraco!”.  
               
              En Bogotá jóvenes del Sur de la ciudad marcharon a la usanza de 
              las tribus urbanas, pidiendo paz, pero también justicia para sus 
              amigos asesinados por los paramilitares en complicidad con la 
              policía, y mostrados luego como delincuentes dados de baja o 
              resultado de ajustes de cuentas entre bandas, cuando realmente 
              eran adolescentes irreverentes, en resistencia al control social 
              de los paramilitares en sus barrios. 
               
              La Colombia que marchó lo hizo convencida de que reelegirán a 
              Uribe para cuatro años más de gobierno mafioso y paramilitar. 
              Muchos quizás no sean conscientes de eso. 
               
              La Colombia que marchó contra la marcha de Uribe lo hizo, en buena 
              parte, para no ser tomados como amigos de los “violentos”, pero en 
              otra para expresar salidas distintas al unanimismo guerrerista. 
               
              Y la Colombia que no marchó espera que los huesos de sus 
              familiares aparezcan, o que alguien diga, “Yo los maté” como ya ha 
              hecho el narcotraficante, paramilitar y elector de Uribe, Hernán 
              Giraldo con 37 asesinatos, entre ellos el de Martha Lucía 
              Hernández Turriago, ex directora del Parque Tayrona, y el del 
              estudiante Hugo Maduro, ex miembro de la Juventud Comunista, y hoy 
              una cifra más en la estadística de un exterminio que no cesa. 
  
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