"Resulta
grotesco ver a un presidente de la República pretendiendo indicarles
a los medios qué deben y qué no deben publicar...
Habló
de una "actitud criminal" de algunos periodistas, de "extorsión"
y de "odio", al tiempo que se permitió darles permiso a los
hombres de prensa para que "escriban lo que quieran...
y
convocó a la clase dirigente a enfrentar "la extorsión
de la pluma del periodismo amarillo""
Editorial, La Nacion, Miércoles 12 de enero de 2005 |