Es
sintomático que Kirchner haya aducido, una semana después,
que no había retornado a la escena del dolor para no caer en "shows
mediáticos" ni en "exhibicionismos".
La sola mención de esos argumentos demuestra la enorme preocupación
que tiene Kirchner por la imagen. No era momento para pensar en la imagen,
sino para ejercer públicamente el liderazgo político y espiritual
frente a una catástrofe nacional inédita.
Jorge
Fernández Díaz, La Nacion, 9 de enero de 2005 |