Asistidos
por la memoria es que estamos ahora en una sencilla casa
de Vicente Lopez.
Alli
vive Yoshie Kamioke, una japonesa que estaba en Hiroshima
cuando sucedio la bomba.
Entonces
era una adolescente.
Yoshie
nos recibe acompañada de su hija y su marido.
Yoshie es menuda, tiene la gracia de un cascabel.
Su castellano, su sintaxis, no importan.
Importa
el latido de sus palabras.
"...años diecisiete
tenia yo cuando bomba de Hiroshima.
Bomba 6 de agosto, cumpleaños mio 10 de agosto.
Pero yo pasar cumpleaños mio durmiendo, durmiendo.
Bomba me habia cansado el cuerpo mucho..."
¿Tiene
animo para recordar lo que paso aquella mañana?
"El corazon duele, duele con dolor, cuando yo recordar
el dia de bomba.
Pasaron cincuenta años.
Pero duele con frio, aqui, aqui.
Esa mañana el avion que pasaba
todos los dias no aparece...
Hay que trabajar y yo salgo de mi casa para la oficina de
la gobernacion, en el cuarto piso de la Universidad de Filosofia...
Yo esperaba pero no se por que omnibus
no viene.
Entonces yo camino cuarenta y cinco minutos, no cincuenta
minutos.
Llego estacion tranvia y espero.
Ruido de bombardeo.
Hasta que ruido no escucho mas.
Tranvia no alcanzo a tomar.
Y entonces... entonces bomba."
¿Usted
a que distancia estaba?
"Casi veinte cuadras.
Cuando vino bomba yo no senti nada eh.
Nada.
Ni dolor, ni frio, ni calor.
Nada".
¿Alcanzo
a ver algo? ¿Que recuerda de ese instante?
"Yo esperando tranvia. Yo en el puente... Y bomba toco
Hiroshima...
pobre Hiroshima... bomba sin ruido.
Bomba como viento fuerte, viento con rayo.
Resplandor grande todo amarillo, mucho amarillo...
Ruido no se, ruido no escucho yo...
Solo viento y viento y mucho rayo amarillo y enseguida dia
ya no es dia."
¿Por
que dice que el dia ya no es dia?
"Porque dia vuelve noche.
Yo me vi en el piso, cuatro o cinco metros de la parada
de puente.
Todavia no estaba dolor en mi cuerpo.
Muy oscuro, empece a escuchar gritos.
Gritos de dolor y gritos que dicen auxilio...
Me levanto, empieza a aclarar un poco.
Auxilio... auxilio escucho que dicen...
Yo no digo nada.
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Botellas
de sake, deformadas por la explosion |