Jamie se despertó con el sonido de los trinos de los pájaros y el olor del desayuno que se estaba haciendo en la hoguera del campamento. Dándose cuenta de que era la última en despertarse, se vistió rápidamente y salió a rastras de la tienda de campaña.
"Vaya, iba siendo hora, dormilona,” le dijo su padre bromeando.
Brian se estaba riendo de ella.
”¿Qué problema tienes?” se quejó Jamie.
"Tienes los pelos de punta," le contestó él riéndose. "Como me hubiese gustado tener mi cámara aquí.“
"El desayuno está casi listo," le dijo Elizabeth. "¿Por qué no te refrescas antes de desayunar?”
Al dirigirse Jamie hacia el cuarto de baño, se acordó de repente de la visita del guardabosques la noche anterior y se sonrió pensando lo maravilloso que era saber que Di-s había protegido a su familia durante toda la noche.
Cuando acabaron el desayuno el padre de Jamie les dijo: "Esta mañana vamos a dar un largo paseo y tomaremos la comida sobre la cima de la montaña que está allí.”
Brian se dio la vuelta y preguntó: ”¿Hay que subir hasta allá arriba? ¡Pues es una buena cosa que hayamos tomado un desayuno abundante!”
No tardaron en caminar por un sendero en dirección a la cima de la montaña. Las horas pasaron rápidamente y cuando por fin llegaron a la cumbre se sintieron asombrados por la magnífica vista del Lago y las nubes que quedaban por debajo de ellos.
"¡Esto es impresionante!" gritó Brian y su voz retumbó por el eco del cañón.
Encontraron un lugar a la sombra para comer y pidieron la bendición del Señ-r y a continuación devoraron los alimentos que Elizabeth había preparado.
"¡No puedo esperar para llegar al campamento y oír más acerca de Daniel," dijo Brian.
"Pues fíjate, Brian," dijo Darryl. "Da la casualidad de que me he traído mi Biblia, de modo que podemos echar un vistazo al capítulo siete ahora mismo.”
"Estupendo, pues leamos.”
"Hemos llegado a la mitad del libro de Daniel. La primera parte era la parte fácil y a pesar de que hay bastante sobre profecía en los primeros seis capítulos, Daniel dejó además constancia de acontecimientos relacionados con su vida y la vida de sus amigos. Los capítulos siete a doce son todos proféticos. Algunas de las cosas que Di-s le reveló a Daniel ya han tenido lugar, pero hay otras que todavía se hallan en el futuro y yo creo que estos sucesos tendrán lugar en nuestra vida.”
“¿De versa lo cree?” preguntó Brian con ojos tan grandes como platos.
”Sí, estoy convencido de ello y lo voy a explicar mientras leemos.”
”Papá, ¿puedo orar yo esta vez?” preguntó Jamie.
"Sí, claro, ora.”
"Amado Señ-r, te damos gracias por habernos protegido anoche y por permitirnos estudiar tus palabras de profecía en un lugar tan hermoso. Ayúdanos a entender las profecías que le distes a Daniel hace tantísimo tiempo. Te pedimos todas estas cosas en tu Santo Nombre, amen.”
Durante el primer año del reinado del Rey Belsasar, Daniel se acostó como tenía por costumbre y quedó sumido en un profundo sueño. Durante la noche Daniel tuvo un sueño y varias visiones, que Di-s le mostró con el fin de revelarle el futuro. Después de recibir Daniel las visiones, las puso por escrito.
"Perdone," dijo Brian que tenía una pregunta que hacer: "Creí que Belsasar ya había muerto y que eran los medas y los persas los que tenían el control.“
"Tienes razón. Los capítulos siete al doce son un relato de los sueños y las visiones que Di-s le dio a Daniel a lo largo de su vida y no siguen el orden cronológico de los capítulos uno a seis.
Antes de que continuemos leyendo, debería contaros un poco acerca de la visión de Daniel. Estoy seguro de que os acordaréis del sueño que tuvo Nabucodonosor acerca de la estatua."
"Claro que sí, papá.”
"Di-s le reveló a Nabucodonosor que habría cuatro reinos seguidos por el regreso de Jesús a la tierra y el establecimiento de Su reino eterno y Di-s le reveló lo mismo a Daniel en su sueño, usando cuatro bestias diferentes como símbolo de los cuatro reinos. Leamos ahora lo que Daniel dijo acerca de su sueño."