Yonah (Jonás) Capítulo 4

Jon'as 4:1 PERO Jonás se apesadumbró en extremo, y enojóse.

Hay personas que se sienten enfurecidas por el hecho de que Di-s muestre misericordia a otros o por el hecho de que Adonai muestre misericordia por medio de Su Hijo. Hasta es posible que lo digan. "Deja de amarnos tanto." ¿Es justo que se ponga usted furioso?

Jon'as 4:2 Y oró á Jehová, y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo á Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo á enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.

Yonah no deseaba en realidad que Adonai mostrase misericordia a aquellos paganos. Sería de imaginar que después de haber pasado tres días y tres noches en el interior de un pez fuese lo suficientemente humilde como para perder su mala actitud.

Jon'as 4:3 Ahora pues, oh Jehová, ruégote que me mates; porque mejor me es la muerte que la vida.

La verdad es que se comportó como un niño al que no le permiten hacer lo que quiere.

Jon'as 4:4 Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?

La cuarta letra es la Delet que significa puerta, el sendero y también tiene que ver con el interés que mostramos hacia el prójimo y las dimensiones.

A Yonah no le gustó lo que vio. Tiene usted que recordar que estas personas eran conocidas por los israelitas por su crueldad. Su perdón y su compasión resultaron un tanto lentas, lo cual es comprensible hasta cierto punto. Nosotros deberíamos orar por nuestros adversarios y esperar que vengan al arrepentimiento y que conozcan a Yeshua como su Mesías.

Marcos 11:25-26 Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone también á vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonareis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.

Jon'as 4:5 Y salióse Jonás de la ciudad, y asentó hacia el oriente de la ciudad, é hízose allí una choza, y se sentó debajo de ella á la sombra, hasta ver qué sería de la ciudad.

¿Qué era lo que esperaba ver Yonah? Una calamidad.

A veces vemos a los malvados en su maldad y nos preguntamos dónde está la justicia de Adonai y esperamos que se manifieste Su juicio.

2 Petros 3:8-13 Mas, oh amados, no ignoréis esta una cosa: que un día delante del Señor es como mil años y mil años como un día. El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas. Pues como todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué tales conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones, Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos siendo encendidos serán deshechos, y los elementos siendo abrasados, se fundirán? Bien que esperamos cielos nuevos y tierra nueva, según sus promesas, en los cuales mora la justicia.

Adonai quería que Yonah entendiese su interés y su amor por sus semejantes.

Jon'as 4:6 Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le defendiese de su mal: y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.

La planta de semilla de ricino. Se desconoce la identidad de esta planta, pero es posible que fuese, efectivamente, la planta de semilla de ricino, que crece rápidamente en climas muy cálidos para dar sombra con sus grandes ramas.

Jon'as 4:7 Mas Dios preparó un gusano al venir la mañana del día siguiente, el cual hirió á la calabacera, y secóse.