Mateo 19:1-2 Y ACONTECIO que acabando Jesús estas palabras, se pasó de Galilea, y vino á los términos de Judea, pasado el Jordán. Y le siguieron muchas gentes, y los sanó allí.
Yeshua se dirige hacia el sur y no tardará en ser arrestado y crucificado hasta morir.
Mateo 19:3-6 Entonces se llegaron á él los Fariseos, tentándole, y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar á su mujer por cualquiera causa? Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo, Y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá á su mujer, y serán dos en una carne? Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
Algunos creían que podían divorciarse por cualquier motivo, otros creían que solo en caso de pecado sexual lo podían hacer.
Mateo 19:7-8 Dícenle: ¿Por qué, pues, Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla? Díceles: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar á vuestras mujeres: mas al principio no fué así.
La palabra que aquí se enfatiza es "permitido", y es el último recurso a la hora de tratar con una persona que no se ha arrepentido y continua cometiendo pecado sexual.
Mateo 19:9-10 Y yo os digo que cualquiera que repudiare á su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera. Dícenle sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.
El contraer matrimonio no es algo que se deba hacer a la ligera. Una pareja solo deberá casarse cuando esté segura de que es la voluntad de HaShem para sus vidas.
Mateo 19:11-12 Entonces él les dijo: No todos reciben esta palabra, sino aquellos á quienes es dado. Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos, que son hechos eunucos por los hombres; y hay eunucos que se hicieron á sí mismos eunucos por causa del reino de los cielos; el que pueda ser capaz de eso, séalo.
Algunos nunca se casan y no hay nada de malo en ello. Es mejor no casarse jamás a hacerlo con alguien que no es creyente o con alguien que no es la persona que HaShem nos tenía destinada.
Mateo 19:13-14 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les riñeron. Y Jesús dijo: Dejad á los niños, y no les impidáis de venir á mí; porque de los tales es el reino de los cielos.
Algunos se preguntan qué pasa cuando se muere un niño. Si el niño muere antes de llegar a la edad en que se le puede considerar responsable (alrededor de los 13 años) el niño irá al otro mundo (es decir, al cielo). Tenemos un ejemplo de ello en el caso de David. (2 Samuel 12:15-23)
Mateo 19:15-17 Y habiendo puesto sobre ellos las manos se partió de allí. Y he aquí, uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es á saber, Dios: y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Preguntó por qué le llamaban bueno debido a que el hombre estaba usando el título de manera incorrecta y solo usó el título "bueno" con el propósito de alagar a Yeshua, pero además este hombre solo vio a Yeshua como un hombre, cuando el título bueno solo le pertenece a Di-s. Yeshua no estaba negando Su divinidad, sencillamente la manera arrogante de usar aquel hombre el término.
¿De qué modo? La instrucción nos lleva a esperar la venida del Mesías, pues se nos ha dicho que necesitamos un salvador. Moshe anhelaba Su venida y afirmó que El vendría un día. Lo que HaShem instituyó por medio de Moshe fue tan solo una sombra de las cosas por venir. Su Hijo solo tenía que ofrecerse a Si mismo una sola vez, no tenía que ofrecerse repetidamente como en el caso de los sacrificios de los animales. ¿Reemplaza esto a los sacrificios de los animales? No. ¿Son lo mismo? No. Los sacrificios de los animales siguen sirviendo un propósito y es algo que examinamos más a fondo en nuestro estudio de Hebreos. Nuestra justificación para la vida eternal no la conseguimos por medio de las obras, sino por medio de Aquel en el cual el Padre dijo que debíamos de creer, es decir, en Yeshua HaMashiach.
La décimo novena carta es la COP, que representa la santidad, los ciclos de crecimiento, el resumen y el juicio al final del ciclo de la vida.
Mateo 19:18-21 Dícele: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No mataras: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra á tu padre y á tu madre: y, Amarás á tu prójimo como á ti mismo. Dícele el mancebo: Todo esto guardé desde mi juventud: ¿qué más me falta? Dícele Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y da lo á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Fíjese en que Yeshua dijo si eres perfecto. ¿Quién está siendo honesto aquí? El hombre no iba a admitir que se había quedado corto en cuanto a alcanzar la perfección. La implicación moral de la ley llega profundamente, cortando hasta el hueso, por sí decirlo. El consideraba que era perfecto y se amaba a sí mismo convencido de que no tenía ninguna falta. Esto es piedad. No había alcanzado el objetivo, de la misma manera que nos sucede a todos. ¿Ama usted a alguna otra persona de una manera perfecta? ¿Tiene usted la paciencia con otros cuando se equivocan?
Cuando alguien le pide a usted ayuda con algo o tal vez a que les ayude usted a entender su lección, ¿va usted una milla más con esa persona o sencillamente le contesta usted: "no tengo tiempo para enseñar a todo el mundo"?
Yeshua dijo que si alguien te pide que vayas una milla, debemos de ir dos con esa persona.
Todos nosotros, al llegar a un momento, carecemos del amor perfecto por HaShem o por otras personas. Si decimos que no tenemos pecado nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. ¡Si decimos que no tenemos faltas y juzgamos a otros esperando la perfección en esas personas nosotros mismos no somos más que unos hipócritas! Si no mostramos misericordia, compasión, perdón y paciencia con otros aún nos quedamos cortos y no alcanzamos el objetivo.