Apocalipsis 10:1-11 Y VI otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Y tenía en su mano un librito abierto: y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; Y clamó con grande voz, como cuando un león ruge: y cuando hubo clamado, siete truenos hablaron sus voces. Y cuando los siete truenos hubieron hablado sus voces, yo iba á escribir, y oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han hablado, y no las escribas. Y el ángel que vi estar sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, Y juró por el que vive para siempre jamás, que ha criado el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no será más. Pero en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comenzare á tocar la trompeta, el misterio de Dios será consumado, como él lo anunció á sus siervos los profetas. Y la voz que oí del cielo hablaba otra vez conmigo, y decía: Ve, y toma el librito abierto de la mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra. Y fuí al ángel, diciéndole que me diese el librito, y él me dijo: Toma, y trágalo; y él te hará amargar tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo devoré; y era dulce en mi boca como la miel; y cuando lo hube devorado, fué amargo mi vientre. Y él me dice: Necesario es que otra vez profetices á muchos pueblos y gentes y lenguas y reyes.
Existe una breve pausa, la trompeta deja de sonar, y Juan nos dice que ve un ángel que desciende del cielo. Este ángel representa el trato de Cristo con los hombres en esa época. Tiene un arco iris sobre su cabeza, que simboliza la "misericordia", pero al mismo tiempo del poder y sus pies son como columnas de fuego, listas para hacer juicio a aquellos que siguen haciendo caso omiso de Sus juicios anteriores. Algunos creen que se trata de Y'shua. Hay dos motivos por los que esto no es verdad. Primero porque en el versículo 6, jura "por El que vive por los siglos de los siglos” y Y'shua no hablaría de esta manera. En segundo lugar, Y'shua no regresará a la tierra hasta que haya pasado el periodo de la tribulación.
Mateo 24:29-30 Y luego después de la aflicción de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas. Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria.
Tiene un pie en tierra y el otro en el mar, lo cual simboliza la soberanía de Di-s sobre toda la tierra.
Tiene un librito en Su mano, que no parece ser el rollo que está abriendo Y'shua porque en griego es una palabra. "Rollo pequeño" es bibliaridion (bib-lee-ar-id'-ee-on) que significa un folleto: en el capítulo 5 la palabra rollo es "biblion (bib-lee'-on)" que quiere decir libro.
En el versículo 3 clama a gran voz y 7 truenos dejan oír sus voces. Además hay 7 juicios adicionales de Di-s sobre aquellos que están en la tierra, sobre los que permanecen empeñados en su rebelión en contra de El. Juan se dispone a escribir lo que serán los 7 truenos, pero Di-s no le permite revelar su contenido, que debe producir un enorme temor cuando Di-s nos oculta su contenido. Resulta difícil imaginar lo que serían estas plagas después de todo lo que ya hemos visto. ¡Hay algunos grupos de personas que creen saber lo que serán los siete truenos, pero están EQUIVOCADAS! Pueden seguir adivinando hasta que llegue el gran día, pero NO pueden saber con toda seguridad porque Di-s nos lo ha ocultado.
El ángel proclama que no habrá más demora. Se considera que esto sucede a mitad de la tribulación, la segunda parte se conoce como la “Gran Tribulación”, porque las cosas van de mal en peor, aunque evidentemente las cosas no han ido como una seda hasta el momento.
J Vernon McGee escribe: "A Juan se le manda que se coma el librito y dice que el librito es tan dulce como la miel, pero hace que se le ponga el estómago amargo. Es dulce saber lo que Di-s va a hacer, pero cuando averiguamos que se acerca el momento del juicio, resulta amargo. Juan recibió con avidez la palabra de Di-s, pero cuando se dio cuenta de que iba a haber más juicios, hizo que se le encogiese el alma y su corazón se entristeció. Es dulce conocer el Libro de Apocalipsis y lo que Di-s tiene planeado hacer, pero cuando averiguamos que va a venir el juicio no nos podemos alegrar en ello, por lo que la profecía se vuelve amarga”.