Apocalipsis 5 Y VI en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos. Y vi un fuerte ángel predicando en alta voz: ¿Quién es digno de abrir el libro, y de desatar sus sellos? Y ninguno podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro, ni mirarlo. Y yo lloraba mucho, porque no había sido hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dice: No llores: he aquí el león de la tribu de Judá, la raíz de David, que ha vencido para abrir el libro, y desatar sus siete sellos. Y miré; y he aquí en medio del trono y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra. Y él vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos: Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones, Que decían en alta voz: El Cordero que fué inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza. Y oí á toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás. Y los cuatro animales decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros, y adoraron al que vive para siempre jamás.
En este capítulo vemos a Di-s el Padre sentado en el trono. A su diestra tiene un rollo escrito en ambos lados y ha sido sellado con 7 sellos. (Otra Menorah) Este es el "Título de propiedad de la tierra".
Fíjese en que: la ley romana requería que un testamento fuese sellado 7 veces.
El ángel fuerte que es escogido para hacer esta declaración posiblemente fuese Gabriel, aunque es algo de lo que no podemos estar seguros.
Recuerde el lector lo que le fue dicho a Daniel:
Daniel 12:9 Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del cumplimiento.
Nos disponemos a quitar el sello del libro y leer el futuro. (Profecía)
Juan lloró porque nadie es “moralmente digno” de hacerlo.
Se le dice que "el León de la tribu de Judáh" es digno. Esta es la única ocasión en que se hace referencia a Y'shua en este libro. En 28 ocasiones diferentes se hace referencia a él como el cordero.
Genesis 49:10 No será quitado el cetro de Judá, Y el legislador de entre sus piés, Hasta que venga Shiloh; Y á él se congregarán los pueblos.
La palabra "Shiloh" significa "aquel al que le pertenece" y el cetro le pertenece a Y'shua.
En medio de los 24 ancianos "estaba un cordero como inmolado". Este es Y'shua y se refiere a Su muerte por nuestros pecados.
Los 7 cuernos (Otra de las muchas "Menorahs") representan Su absoluto y total poder omnipotente. Los cuernos también representan a un Rey.
Los 7 ojos representan Su completo poder de omnisciencia, que también se compara con "los 7 espíritus de Di-s" Ruach HaKodesh (Espíritu Santo).
Y'shua recibe el título de propiedad de la tierra y se dispone a abrirlo, pues solo El es "digno". Los capítulos 4 y 5 nos ofrecen el fundamento del Juicio Divino en la tierra realizado por Y'shua, que comienza con todo detalle en el capítulo 6.
Dos Motivos por los que El es digno y capaz de juzgar.
Apocalipsis 5:13 Y oí á toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás.
Uno de ellos es que El es el cordero inmolado y tiene autoridad de redención.
(Propiedad soberana de la creación: ¡El la ha adquirido!) (Toda la creación Col 1:20, Rom 8:19-22) La sangre ha comprado la creación.
Segundo motivo, Su linaje es la raíz de David. (5:5) (el León de Judáh)
Autoridad real (el derecho soberano a gobernar la tierra) El Pacto Davidico
Cuando Y'shua comenzó su ministerio citó
Isaías 61:1,2 “EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; hame enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel; A promulgar año de la buena voluntad de Jehová, …”
Dejó de leer al llegar a ese punto porque el resto del versículo era una profecía futura para cuando regrese. Esto afirma:
Isaías 61:2 “...y día de venganza del Dios nuestro; á consolar á todos los enlutados;”
El cordero se convertirá en un león y es debido a ello que se le llama el león de la tribu de Judá. (Apo. 5:5).
Ezequiel 39:17 Y tú, hijo del hombre, así ha dicho el Señor Jehová: Di á las aves, á todo volátil, y á toda bestia del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes á mí víctima que os sacrifico, un sacrificio grande sobre los montes de Israel, y comeréis carne y beberéis sangre.
Si hay una persona que no le haya aceptado como su Salvador, será también juzgada ante el Trono Blanco. Esto es algo que se explicará con más detalle en el capítulo 19.
Al tomar el rollo del Padre, resulta evidente que solo Y'shua emitirá los juicios y todo el mundo se inclina en adoración ante Su presencia.
Los 24 ancianos tienen copas de oro con las oraciones de los santos, de lo cual se deduce la importancia de las oraciones de los que están en la tierra.
Los únicos dos instrumentos que se mencionan en relación con la adoración celestial son la trompeta y el arpa.
Los 24 ancianos cantan y adoran a Di-s.
Juan usa la expresión "ve” (contemplé) en 44 ocasiones en el libro de Apocalipsis.
Además utiliza la expresión "oí" 27 veces en el libro de Apocalipsis.
Apocalipsis 5:11-14 Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones, Que decían en alta voz: El Cordero que fué inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza. Y oí á toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás. Y los cuatro animales decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros, y adoraron al que vive para siempre jamás.
La lengua hebrea no tenía manera de referirse a una cantidad elevada de números, de modo que tenían por costumbre decir 10000 x 10000 con el propósito de representar un número incontable.
Vemos que Y'shua recibe la misma adoración, honor y gloria que el Padre porque es igual al Padre.
Esta es una escena alrededor del trono y del libro (4:1 5:14)
Arthur Bloomfield (1959) expresa su asombro diciendo: "que alguien no haya escrito un gran oratorio acerca del Apocalipsis, " al llegar a este punto ( Walvoord, Revelation, p. 116)
El sentido corriente de la estructura del lenguaje refleja un glorioso crescendo musical de alabanza, que se convierte en una sinfonía celestial. Fíjese en que: Crescendo significa "aumento en intensidad".
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