Esto comienza la tercera sección de Zacarías, que trata acerca de la venida del Mesías. Cubre el mismo terreno que las visiones, pero desde un punto de vista diferente.
Zac 9:1 CARGA de la palabra de Jehová contra tierra de Hadrach, y de Damasco su reposo: porque á Jehová están vueltos los ojos de los hombres, y de todas las tribus de Israel.
"carga" significa "juicio"
La novena letra es la "Tet", que significa serpiente, bien objetivo, lo que tiene apariencia de maldad, pero que es para que mejoremos.
"Alejandro el Grande" fue el instrumento de Di-s para juicio.
Esto es ya historia, pero en el momento en que se escribió era profecía.
Vea nuestro estudio sobre Daniel capítulos 2, 7, 8, y 11 para más profecías acerca del Imperio Griego en la profecía.
Al barrer el ejército de Alejandro el este atacó y destruyó todo lo que halló a su paso.
Zac 9:2-4 Y también Hamath tendrá término en ella; Tiro y Sidón, aunque muy sabia sea. Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles, He aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en la mar su fortaleza, y ella será consumida de fuego.
Tiro era una isla fortaleza inexpugnable por lo que otros no habían conseguido apoderarse de ella, pero Alejandro el Grande usó las ruinas de tierra firme para construir un terraplén hasta la isla, que les llevó siete meses completar, lo cual permitió a su ejército conquistar la isla.
Zac 9:5-6 Ascalón verá, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera: asimismo Ecrón, porque su esperanza será confundida; y de Gaza perecerá el rey, y Ascalón no será habitada. Y habitará en Asdod un extranjero, y yo talaré la soberbia de los Palestinos:
Estas ciudades que se mencionan aquí estaban en Israel y también fueron destruidas por Alejandro el Grande. Los filisteos fueron destruidos y NUNCA más volvieron a surgir como una nación.
Zac 9:7 Y quitaré sus sangres de su boca, y sus abominaciones de sus dientes, y quedarán ellos también para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y Ecrón como el Jebuseo.
Este versículo se refiere a los alimentos contaminados y a los sacrificios idólatras en los que participaban los filisteos. Pero ya no adorarán a ídolos, sino al Di-s vivo y verdadero.
Zac 9:8 Y seré real de ejército á mi casa, á causa del que va y del que viene: y no pasará más sobre ellos angustiador; porque ahora miré con mis ojos.
Di-s protegerá a Jerusalén del ejército griego que escapa.
Flavio Josefo en "Las Antigüedades de los Judíos" Libro XI, capítulo VIII, p. 350 cuenta esta historia acerca de cuando Alejandro el Grande llegó a Jerusalén:
"Y cuando él (el Sumo Sacerdote) entendió que él (Alejandro el Grande) no estaba demasiado lejos de la ciudad (de Jerusalén), él (el Sumo Sacerdote) salió en procesión con los sacerdotes y la multitud de los ciudadanos. La procesión fue venerable y su manera diferente a la de otras naciones...y cuando los fenicios y los caldeos que le siguieron (Alejandro el Grande), pensó que debían tener libertad para saquear la ciudad y atormentar al sumo sacerdote hasta la muerte, que la contrariedad del rey prácticamente les prometió, sucedió exactamente todo lo contrario, porque Alejandro (Alejandro el Grande) al ver a la multitud en la distancia, con vestiduras blancas, mientras que los sacerdotes estaban ataviados con lino fino y el sumo sacerdote con una túnica púrpura y escarlata, con una mitra sobre su cabeza, teniendo la placa de oro sobre la cual estaba grabado el nombre de Di-s, él (Alejandro el Grande) se acercó él solo y adoró ese nombre (el nombre de Di-s) y primero saludó al sumo sacerdote. Los judíos también, como una sola voz, saludaron a Alejandro y le rodearon, por lo que los reyes de Siria y el resto de ellos se quedaron sorprendidos por lo que había hecho Alejandro y consideraron que estaba mal de la cabeza. (Pensaron que Alejandro estaba loco por haberse inclinado ante el Sumo Sacerdote). Sin embargo, solo Parmenio se le acercó (a Alejandro el Grande) y le preguntó ¿cómo era posible que, cuando el resto de la gente le adoraba a él, él adorase al sumo sacerdote de los judíos? Y Alejandro le contestó: "No Ie he adorado, sino al Di-s que le ha honrado nombrándole sumo sacerdote, porque vi a esta misma persona en un sueño, con esta mismas vestiduras (las del sumo sacerdote), cuando estuve en Dios en Macedonia, y al pensar yo mismo de qué modo podría conseguir el dominio de Asia, me exhortó para que no me demorase, sino que pasase con valor sobre el mar de allí, porque él (Di-s) guiaría a mi ejército y me daría el dominio sobre los persas, de modo que no habiendo visto ninguna otra vestidura (la de sumo sacerdote) y viendo ahora a esta persona en ellas y acordándome de esa visión y la exhortación que tuve en mi sueño, creo que traigo a este ejército bajo la divina conducta, e inmediatamente conquistaré a Dario y destruiré el poder de los persas y que todas las cosas tendrán éxito según lo que yo tengo en mi mente".
Hay una tradición según la cual cuando el sumo sacerdote se encontró con Alejandro el Grande en las afueras de Jerusalén le llevó el libro de Daniel y le mostró a Alejandro la profecía acerca de él. Se dice que esto conmovió de tal manera a Alejandro que fue al templo a ofrecer un sacrificio y a adorar a Di-s.
Zac 9:9 Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
Este versículo contrasta la manera en que Alejandro el Grande habría de entrar en Jerusalén con la manera en que el Mesías lo haría.
"La salvación", El vino con "victoria" sobre la muerte espiritual y "liberación" de la esclavitud al pecado.
Este versículo se cumplió durante la primera venida de Yeshua, cuando vino como la expiación por nuestros pecados.
Mateo 21:1-5 Y COMO se acercaron á Jerusalem, y vinieron á Bethfagé, al monte de las Olivas, entonces Jesús envió dos discípulos, Diciéndoles: Id á la aldea que está delante de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: desatad la, y traédme los. Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los ha menester. Y luego los dejará. Y todo esto fué hecho, para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta, que dijo: Decid á la hija de Sión: He aquí, tu Rey viene á ti, Manso, y sentado sobre una asna, Y sobre un pollino, hijo de animal de yugo.