En
1881 se sanciono la ley organica de la Justicia de la Capital Federal
y al año siguiente se sanciono la ley de Organizacion de
Organizacion de la Municipalidad de Buenos Aires, que permitio confirmar
en el cargo de intendente a Torcuato de Alvear, quien ya actuaba
en esa funcion desde 1880.
Ambas leyes sellaron la reconciliacion de la burguesia porteña
con Roca.
En
1883 y 1884 hubo debates importantes, en consonancia con las leyes
que se discutieron.
La Ley Universitaria fue propuesta por Nicolas Avellaneda, entonces
senador nacional.
Tambien de 1883 fue la ley de Registro Civil, preludio de las controversias
religiosas que vendrian despues.
Este
año y el siguiente abundaron en argumentos en favor y en
contra de la neutralidad de la educacion en materia religiosa.
Tambien
es de 1884 la Ley de Territorios que delimitaba las nuevas divisiones
administrativas de la Patagonia dependientes del Estado nacional.
La
posicion expuesta por el ministro del Interior, Bernardo de Irigoyen,
se enfrento con la de los representantes de Mendoza, San Luis, Cordoba
y Buenos Aires, que pretendian ampliar sus jurisdicciones sobre
las superficies ganadas a los indios.
Fue
en este debate cuando un joven diputado cordobes, Ramon J. Carcano,
hizo su 'maiden speech': sesenta años mas tarde, en su libro
de memorias "Mis primeros ochenta años", el ducho
politico conservador recordaba los trasudores y sobresaltos de esa
experiencia parlamentaria.
Dicho
sea de paso, la mencion de Bernardo de Irigoyen nos lleva a recordar
a uno de los mas grandes parlamentarios de aquellos años:
su sabiduria y su mesura, su cortesia, no exenta de una solapada
socarroneria, su experiencia en la cosa publica, hicieron de don
Bernardo una figura cuya presencia en el Congreso convocaba automaticamente
la atencion de los legisladores, la barra y el periodismo.
Asi
quedo demostrado, entre otras muchas oportunidades, cuando debio
defender el tratado firmado con Chile en 1881, que termino, al menos
por algunos años, con los pleitos fronterizos con el pais
trasandino. |