La Choza: El arte de la vida y la vida del arte |
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A pesar de que la imaginación tiene que completar cuanto ve, hay algo vibrante y suave en el aire, algo tibio aún en el suelo, cual su apenas ayer nos pareciera sentir el seductor frote de miriñaques de algún grupo de damas que se acercan y el murmullo de su charla y música, pantalones de paño azul, chaquetas al tono y chalecos de seda, levita, frac y jacquet para el minué, la mazurka, los valses... y la historia tejiendo su compleja trama... |
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ajustadísimos
corsets, sobreritos hongo, tocas y turbantes de terciopelo o fieltro con guarniciones
de plumas de avestruz atrás o al costado; Velos y tules, pieles y estolas
"echadas al azar sobre los hombros o con la parte de atrás sobre el pecho
y las puntas colgadas sobre la espalda" de martas, skuuks y chinchillas; sedas,
felpas y finísimas gasas y tules lisos o recamados; y con las faldas cortas:
La llegada del charol y el "taco alto "Centenario" la novedad del momento,
"negros, como en 1830"; túnicas y vestidos de muer, shantung, bienzo
de hilo, cachemir, cheviot, sedas orladas con perlas...
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