noticias.juridicas.com
Hallan una torre de vigilancia del siglo VI a. C. en el poblado íbero del Tos Pelat
Los arqueólogos descartan la hipótesis de la doble muralla y descubren una calle
Júlia Tortosa, Moncada. 25/08/04 Levante-emv
El equipo de arqueólogos que trabaja en el yacimiento íbero del Tos Pelat ha encontrado esta campaña restos de una torre de defensa en el tramo de muralla descubierta. El trabajo de este año ha permitido además acceder a una de las calles del poblado, que los expertos sitúan en el período íbero antiguo, entre los siglos sexto y cuarto antes de Cristo.
«Cada día cambian las hipótesis de trabajo, no hay nada seguro», indica Manuel Serrano, uno de los arqueólogos de la excavación. El descubrimiento de la torre ha permitido a los investigadores aclarar la funcionalidad de la doble muralla que rodea el poblado, uno de los objetivos que se marcaron para esta campaña. «No se trata de una doble muralla», puntualiza Serrano, «es un tramo de reparación. El poblado sufrió un incendio o un ataque y se reparó la muralla con una técnica importada de Grecia, la construcción de dos lienzos con una separación de cuatro metros. En esta estructura las torres servían tanto para la vigilancia como para apuntalar las murallas, como elemento de fortaleza». El otro gran avance que se ha conseguido esta campaña es acceder a una de las calles del poblado. Los trabajos han permitido no sólo descubrir el trazado de una vía íbera sino las fachadas de otras viviendas, por lo que el trabajo de los próximos años «será más fácil porque sabemos donde está la puerta y sólo tendremos que adentrarnos en las casas», indicó Serrano. Los expertos coinciden en destacar el buen estado de conservación de los restos del Tos Pelat. La muralla alcanza una altura de dos metros, faltaría «un metro más para verla tal y como se construyó», indicó Chelo Mata, codirectora del proyecto. Los restos no muestran signos de violencia por lo que «todo apunta a que el poblado se abandonó voluntariamente, a mediados del siglo cuarto».
CULTURA INVESTIGA EL ATERRAMIENTO ILEGAL DE UNA CANTERA PROTEGIDA DEL SIGLO XVII EN UN PARAJE DE BÉTERA
El ayuntamiento abre expediente sancionador a un particular y exige la reposición del estado original del terreno.
Se puede observar la cantera en su estado original antes de recibir los vertidos de tierra
La Conselleria de Cultura ha abierto una investigación para determinar las posibles responsabilidades derivadas de los aterramientos efectuados por un particular de Bétera sobre una cantera situada en la partida del Tos Pelat, considerada como zona de protección arqueológica en el plan general de ordenación urbana (PGOU). El Ayuntamiento de Bétera ha abierto, por su parte, un expediente sancionador al propietario de los terrenos por los vertidos ilegales en una zona de especial protección arqueológica.
La Dirección General de Patrimonio Cultural ha remitido un escrito al consistorio de Bétera donde constata las mencionadas obras al emplazarse en un ámbito de afección arqueológica. «La citada intervención requiere para su ejecución un estudio previo arqueológico, de acuerdo al artículo 62 de la ley de patrimonio cultural, estudio que no consta que se haya presentado en esta dirección general», señala el escrito del informe de la Conselleria de Cultura.
La solicitud de patrimonio cultural recuerda al Ayuntamiento de Bétera la obligación de las entidades locales de «colaborar y comunicar» cualquier amenaza o daño que se produzca al patrimonio cultural.
Expediente sancionador
La alcaldesa de Bétera, la independiente Amparo Doménech, ha abierto inmediatamente un expediente sancionador al propietario a la vista de los vertidos detectados por la Conselleria de Cultura. «Se trata de que el dueño restituya los daños causados en esta zona o que en caso contrario se haga cargo de estos trabajos el ayuntamiento y que el propietario asuma el coste económico derivado», apunta Doménech.
El edil de Cultura, el socialista Jordi Alonso, subraya la rápida actuación del equipo de gobierno ante estas denuncias. «Hemos abierto el pertinente expediente y hemos elaborado un informe arqueológico sobre la situación actual de esta valiosa cantera», manifiesta Alonso.
El mencionado informe arqueológico evalúa los daños causados en los 2.500 metros cuadrados. «La cantera más occidental ha quedado sepultada por vertidos de escombros efectuados de forma ilegal con objetivos desconocidos», asevera el arqueólogo Josep Burriel en su informe. «Afortunadamente, no se trata de una situación irreversible al no haber sido destruida, ya que es posible restituir el estado original con un desescombro controlado», agrega Burriel.
Las canteras del Tos Pelat están incluidas en el catálogo de bienes y espacios protegidos del PGOU de Bétera como bien de relevancia local, una calificación que garantiza su protección.
El informe arqueológico del Ayuntamiento de Bétera propone un plan de actuación consistente en la aplicación de la ley de patrimonio cultural y en la protección, en la aplicación de medidas para la protección definitiva de los yacimientos arqueológicos del Tos Pelat y la elaboración de un proyecto arqueológico de evaluación del valor de los restos históricos.
Esta agresión sobre el patrimonio cultural ha puesto al descubierto la enorme riqueza arqueológica existente en Bétera. Los archivos públicos conservan una ingente cantidad de documentación de esta cantera, cuya actividad se remonta a los siglos XVII y XVIII. El reconocido historiador valenciano Antoni Josep Cavanilles recoge en un libro publicado en 1795 la existencia de esta cantera.
Piedras con historia
Según ha podido saber este periódico, las piedras extraídas de la cantera del Tos Pelat de Bétera se utilizaron en su momento para la construcción del monasterio de San Miguel de los Reyes de Valencia, inaugurado y restaurado recientemente. La concienciación del consistorio de Bétera por la conservación del patrimonio cultural e histórico ha llevado a incluir esta zona en el catálogo de bienes de relevancia local para garantizar su protección.
e.valencia.org
Cultura impulsará las excavaciones en los yacimientos de Llíria y del Tos Pelat de Moncada
Efe, Valencia.
La Conselleria de Cultura, Educación y Deporte ha destinado 139.430 euros para financiar la realización de actuaciones arqueológicas y paleontológicas en diferentes municipios de la Comunidad Valenciana, informaron ayer fuentes de la Generalitat.
La Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano ha subvencionado intervenciones arqueológicas con el objetivo de estudiar los distintos períodos culturales, desde el Paleolítico hasta la época islámica.
El director general de Patrimonio Cultural Valenciano, David Serra, considera que la inversión para estas 22 intervenciones «permitirá a estos pueblos continuar con el proceso de descubrimiento y recuperación de una importante parte del legado histórico artístico».
Los yacimientos de El Monastil (Elda), Els Estrets-Racó de Rata (Vilafamés), el Santuario y las Termas Romanas de Mura (Llíria), la Ermita del Roser (Albaida), el Castillo de Benisanó, el yacimiento Portus Illicitanus (Santa Pola), l´Horta Vella (Bétera), El Tos Pelat (Moncada) y el yacimiento de El Salt en Alcoy, han recibido una subvención de 8.000 euros cada uno. Asimismo, la Torre Islámica de Silla y la Cova Foradada de Jávea percibirán 7.500 euros para la realización de estas actuaciones.
El Tos Pelat revela su pasado íbero.
Los arqueólogos encuentran cerámica ateniense y una imponente muralla en el yacimiento próximo a Montcada
JAIME PRATS // elpais.com, 13.06.2007
Una de las mayores sorpresas que se han llevado los arqueólogos que participan en la segunda fase de las excavaciones que se llevan a cabo en el poblado íbero del Tos Pelat, en una pequeña meseta desde la que se divisa la costa a las afueras de Montcada (L'Horta Nord), es el descubrimiento de restos de cerámica ática -cuyo orígen se sitúa en Atenas- fechada en el siglo V. Se trata de piezas de copas decoradas con escenas mitológicas, cuya importancia va mucho más allá del hecho en sí del simple hallazgo de los restos. La presencia de las piezas demuestra que el poblado no era una simple agrupación humana, como comentaba ayer el arqueólogo municipal de Montcada, Josep Burriel, a este diario, que dirige las excavaciones junto a la arqueóloga y profesora de la Universidad de Valencia, Xelo Mata. Se trataba de una ciudad con la suficiente importancia como para comerciar con la que entonces era uno de los polos de influencia cultural y económica más destacados de todo el Mediterráneo. Por entonces Atenas vivía su siglo de oro clásico, gracias en buena medida a Pericles, el gobernante que sacó adelante la ciudad tras las guerras médicas, bajo cuyo mandato se levantaron edificios como el Partenón y que vió la aparición de autores como Esquilo, Sófocles y Eurípides, historiadores como Aristófanes. Tucídides y Heródoto y filósofos de la talla de Sócrates.
Pero el encuentro de restos de cerámica ateniense es una pequeña parte de los hallazgos que se han encontrado en el yacimiento. Junto a ellos, se han recogido restos de ánforas púnicas "una casi entera", como apunta Burriel, así como fragmentos de pintura mural ibérica, a base de bandas rojas y azules que dan lugar a formas geométricas, lo que el arqueólogo municipal calificó de " hecho excepcional". A ello se suma el descubrimiento de una nueva muralla, fechada entre finales del siglo V y principios del siglo IV antes de Cristo, que "refuerza el sistema defensivo" de la anterior. Los 10 metros excavados han mostrado una altura de muralla de unos 2,5 metros y de factura "mucho más trabajada" que el resto de lienzo que salió a la luz durante la campaña del año pasado. Esta acumulación de restos refleja que el poblado tenía "un grado de nivel cultural y económico muy alto", y que sus habitantes "no eran pobres pastores, sino agricultores que tenían excedentes con los que comerciaban", como destaca el arqueólogo. En ello redunda la estructura urbana, formada por calles perpendiculares formadas por construcciones de adobe -"similares a los que puede tener ahora los poblados del Átlas marroquí", como apunta Burriel- cuya extensión total podría alcanzar la de tres hectáreas.
Burriel destacó también la importancia de que los restos se traten de un poblado que pervivió entre los siglos VI y IV antes de Cristo, lo que permite analizar la vida de los íberos en estadíos avanzados, frente a poblados como los de El Tossal de Sant Miquel de Llíria, lo que unido a los restos encontrados -fundamentalmente en varios departamentos de dos casas distintas- permiten augurar nuevos hallazgos en las próximas campañas de intervención. La financiación de las dos campañas efectuadas hasta el momento ha corrido a cargo del Ayuntamiento de Montcada y la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Consejería de Cultura de la Generalitat. La alcaldesa de Montcada, Concha Andrés, y el concejal de Cultura, Vicent Marqués, coincidieron en en señalar la apuesta decidida del ayuntamiento a favor de la recuperación del patrimonio arqueológico de Montcada "que sin duda va a tener continuidad en las siguientes fases de la excavación del Tos Pelat".