Cuz Oblata de Profesion

La Cruz Oblata es para nosotros la mas grande prueba del amor que Dios nos ha tenido

Los Misioneros Oblatos de María Inmaculada

Se encuentranpresentes en mas de setenta países, realizando las tareas mas impresionantes. Somos apostoles de las bienaventuranzas

Donde estamos

Somos misioneros. Nacimos hace 188 años, un 25 de enero de 1816, cuando el P. de Mazenod y 4 compañeros suyos se reunieron para predicar misiones en provenzal, por los campos del sur de Francia. Y actualmente, ¿cuántos somos? ¿Dónde estamos? ¿Qué hacemos? ¡Somos 4.440 oblatos entre jóvenes, ancianos, oblatos en formación, sacerdotes, hermanos! De éstos, 580 están en formación, ya con un primer compromiso. La palma en la formación se la lleva África con 165 jóvenes. Estamos en los cinco continentes. El arbolillo plantado en Aix de Provenza se hizo grande: más de 700 en África, 1.450 en Europa, 630 en Asia, 360 en América latina, 750 en Canadá, 480 en Estados Unidos. ¿Y qué hace toda esta gente? De todo. No estamos especializados, salvo en las urgencias o necesidades... Bastaba que algunos obispos vinieran a ver a nuestro Fundador y le dijeran, "No tengo a nadie...", para que se pusiera en movimiento, viera su personal, y, apretujando aquí y allá, se desprendiese de 2 ó 3 de sus hombres para las nuevas necesidades. Y lo mismo pasa hoy. ¿Entendido? Es cosa de pasión, de impaciencia misionera... ¿Las últimas fundaciones? La última es Guinea Bissau, cerca de una de nuestras misiones en Senegal. Pero están también los barrios populares de Marsella, de Estrasburgo o de Cádiz; está también Cuba, Turkmenistán, Bielorrusia y Ucrania... Además, las misiones de antes crecieron y misionan a su vez: Haití ha ido a Colombia, entre los afro-amerindios, Sri Lanka ha enjambrado hace años en India, en Bangladesh y en Paquistán... Despues del año 1939, los oblatos españoles extienden su presencia en España. Se fundan colegios, se aceptan parroquias etc. Fieles al ejemplo de sus mayores siguen presentes en las viejas misiones extranjeras y además envían misioneros a Canada, Paraguay, Chile, Bolivia, California... Mantienen viva la luz de Cristo en el Sahara Occidenteal y en medio del desierto africano.

Fieles al carisma de San Eugenio, los oblatos fundan un equipo de misiones populares en Cuenca, y difunden el Evangelio por los pueblos de España. Tambien destacan en la evangelización utilizando los Medios de Comunicación social, especialmente desde la radio, la Televisión y con una pequeña incursión en el cine. Amén de varias publicaciones que van poco a poco apareciendo y que son son un vehiculo de extensión del carisma oblato hacia varias parcelas y areas tanto de España como de fuera de la provincia.

Acompañan a jóvenes en su crecimiento en la fe y en la preparación al matrimonio; se insertan en barrios pobres y en un mundo obrero para llevar a los trabajadores la esperanza cristiana y se implican en la defensa de los pobres en sus multiples aspectos: atendiendo a drogradictos, visitando las carceles, animando procesos de reinsercion laboral y social, acogiendo a familias desestructuradas, llevando a cabo una labor social encomiable.

En los años 80 llega a la provincia una verdadera primavera vocacional: los jóvenes procedentes de nuestras parroquias desean seguir los pasos de San Eugenio como misioneros de los pobres.

Las nuevas vocaciones permiten retomar las opciones misioneras de otros tiempos con nuevo ardor, nuevos metodos y poniendo todo empeño en hacer el evangelio más creible, más influyente en cierta medida.

El Señor nos ha bendecido tambien con dos grandes regalos: la ampliación del carisma oblato a una nueva congregación femenina, las Misioneras Oblatas de M.I. y la apertura de neustra vida y misión a los "laicos oblatos" y aquellos
Nuestro servidor

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