PROPUESTA DE UN SISTEMA DE EVALUACION
COMPARATIVA APLICADO A LA GESTION DE LAS
UNIVERSIDADES VENEZOLANAS
En el marco del
concepto de sociedad del conocimiento, ya nadie pone en duda que la
universidad cumple - y debe cumplir mejor - un rol central y privilegiado en la
generación de las condiciones que permitan un desarrollo económico sostenido,
un escenario de mayor equidad distributiva y el fortalecimiento de las
instituciones y valores democráticos. En este contexto, la calidad de la
educación superior adquiere una importancia relevante, ya que se ha convertido
en una demanda de la sociedad que se perfila como imprescindible para llevar
adelante las tareas de recomposición económica y social que el país necesita.
¿Qué significa
o implica una universidad de calidad? La calidad es un atributo que sólo puede
comprenderse en términos relativos en la medida que se encuentra asociada a
valores y significaciones socialmente construidas en diversos contextos
nacionales e históricos y a través de distintos ideales paradigmáticos. Calidad
universitaria es, ante todo, un concepto complejo y multidimensional que no
puede desprenderse de su relación con los objetivos y actores del sistema
universitario.
Según la UNESCO (1998)
la calidad de las universidades es el referente más importante para juzgar el
desarrollo de estas instituciones. En la universidad venezolana no existen la
normativa ni los mecanismos técnicos que permitan evaluar sistemáticamente la
calidad de nuestras instituciones universitarias, lo que limita a nuestras
universidades en los procesos de internacionalización y globalización.
Por eso, y dado que
la Constitución Nacional establece que
la educación a la que tienen derecho los venezolanos debe ser de calidad, es
necesario el establecimiento de un sistema de evaluación y acreditación en las
universidades, que permita incorporar en la gestión de las actividades
docentes, de investigación, de extensión y en la administración de las
instituciones de educación superior, criterios de calidad en la utilización de
los recursos humanos, materiales y financieros. En este mismo orden de idea
(Schubert 1998). Expresa que Cualquier proceso de desconcentración o
descentralización de toma de decisiones sustentadas en el principio de calidad,
se refiere a más academia más eficientemente administrada y supone una
equilibrada relación entre la oferta de servicios administrativos y las
necesidades del desarrollo académico de los profesores y estudiantes.
Al respecto, (Casas R., 1997) expone
que, “”En los últimos años los estados latinoamericanos han adoptado políticas
para evaluar y acreditación como respuesta a las situaciones que trajo la globalización
y en especial a la explosión indiscriminada de programas e instituciones de
Educación Superior y al debilitamiento de lo que se entendía por calida”.
Frente a estos
cambios, la investigación académica y la consultoría en el campo del management
han desarrollado valiosos aportes para la gestión de las organizaciones
formulando planteamientos que explican los nuevos fenómenos, elaborando nuevas
teorías que sirven de referente para los nuevos comportamientos de la gestión
organizacional y produciendo instrumentos que viabilizan la gestión del cambio.
(Espíndola 1998) expresa, que la mejor forma de dar eficiencia a los procesos
internos de las organizaciones, es innovando y generando otros que además
permitan su eficacia social, a partir de la observación crítica y propositiva
de los resultados que se quieren alcanzar
El benchmarking, o evaluación comparativa, es un instrumento
de gestión contemporánea que se viene aplicando ampliamente y con resultados
más que notables en el mundo de la gestión empresarial. Es un proceso
sistemático y continuo para evaluar las mejores prácticas de las organizaciones
que son reconocidas como excelentes con el propósito de compararse, encontrar
las diferencias en cuanto a la realización y a los resultados alcanzados para,
finalmente, adoptar la experiencia, adaptarla y actuar en consecuencia. De acuerdo a lo expuesto anteriormente surgen
las siguientes preguntas:
¿La investigacion intenta responder a los cuestionamieno
que se realizan a la gestion Universitaria?
¿Cuál es el significado y la relevancia de la direccion
estrategica, la estructura organizativa y la cultura organizacional dentro de
las instituciones Universitarias?
¿Es posible realizar una direccion estrategica dentro de
las instituciones Universitarias?
¿Tiene lugar la reflexion sobre cultura organizacional
dentro de la gestion universitaria?
¿Se conoce el diseño de la estructura organizativa de la
universidad de manera que este conocimiento permita realizar una gestion
consistente y coherente?
¿Es posible adaptar en la gestion universitaria
herramients validadas en la gestion empresarial?
OBJETIVOS
General:
DISEÑAR UN SISTEMA DE EVALUACION
COMPARATIVA APLICADO A LA GESTION DE LAS
UNIVERSIDADES VENEZOLANAS
Especificos:
JUSTIFICACION
La organización
universitaria, como cualquier institución social, no se puede concebir al
margen de los cambios que se producen en la sociedad. La conexión de la
universidad con la sociedad, desde siempre, ha tenido algo de problemático. Por
una parte las universidades están al servicio de esta sociedad, generando,
transmitiendo y difundiendo el saber; pero, por otro lado, sufren el impacto
innegable de los cambios bruscos, que genera la sociedad y a los que la
universidad ha contribuido en cierta medida.
Puesto que en
Venezuela la calidad de la educación se considera un derecho ciudadano y a su
vez, es una obligación del Estado garantizar al venezolano el disfrute de esta
condición, el sistema de evaluación deberá cubrir los dos niveles educacionales
de la educación universitaria: pre y postgrado; las universidades oficiales y
privadas y los programas y carreras, tomando en
cuenta que son los niveles micro y meso donde se asegura, realmente, la
calidad de la institución.
La situación actual le
exige a la institución universitaria no sólo que responda a las demandas que
puedan surgir del entorno, coyunturales y específicas sino, más aun, que
conozca las teorías de gestión contemporánea que explican las nuevas realidades
y maneje instrumentos de gestión que le permitan reingienizar la organización y
desarrollar comportamientos más eficientes y eficaces, planteándose una gestión
orientada al mediano y largo plazo
La efectividad mide el
logro de objetivos institucionales y la eficacia la contribución de las
universidades al desarrollo del país, lo cual debe incorporarse en el sistema
de evaluación a través de indicadores específicos capaces de medir el impacto
social en función de los planes de desarrollo.
Teniendo en
cuenta la multiplicidad de significados que se asocian al concepto de calidad,
nos interesa focalizar la atención en tres elementos.
En primer
lugar, aquello que se refiere fundamentalmente a la calidad como búsqueda de la
excelencia en tres dimensiones: a. los procesos de formación de profesionales,
académicos y científicos, b. las condiciones institucionales que sostienen a la
universidad pública en el marco de su autonomía, responsabilidad social, pluralismo
ideológico y respeto por los valores democráticos y c. las dinámicas de
integración y articulación del sistema educativo entre niveles e instituciones.
La calidad como búsqueda de excelencia implica, en el marco de una visión
integradora, el análisis de la función social de la universidad, sus misiones y
sus aspectos estructurales.
En segundo
lugar, y en íntima vinculación, se encuentra también la noción de pertinencia,
que articula la calidad con las expectativas colectivas, producto tanto de las
necesidades sociales como de los requerimientos de un país en términos de su
desarrollo.
Por último, la
idea de calidad universitaria es indisociable de los mecanismos que se
despliegan para su evaluación así como de los estándares a partir de los cuales
se abren juicios sobre ella.
.En esta
investigación se abordan tres temas centrales: el de la organización y gestión
universitaria de calidad, el del benchmarking y, por último, el de la propuesta
de un sistema de evaluación comparativa de competencias esenciales aplicado a
la gestión universitaria. Los dos primeros son el soporte necesario para
explicitar el sistema que se propone.
Bibliografía
Azzone, G.
& Cainarca, G.C. 1993, “The strategic role of quality in small size
firms”, Small Business Economics, 5: 67-76.
Barr, R.B. & Tagg, J. 1995, “From teaching to
learning. A new paradigm for undergraduate
education”, Change, vol. 1 (4), pp. 13-25.
Bekerman, M. y Sirlin, P. 1998, “Política industrial y estabilización,
apertura e integración económicas”, Comercio Exterior, Vol. 48 (7), pp.
517-527.
Birdsall, N. 1996, “Public spending on higher education in developing
countries: too much or too little”, Economics and Education Review, vol. 15
(4), pp. 407-419.
Casas, R. 1997.”Nuevas orientaciones de las políticas de las
universidades en su relación con las empresas”, en G. Valenti y A. Mungaray
(Comp.), Políticas públicas y educación superior, México, ANUIES, pp. 235-254.
Carnoy, M. 1997, “The great work dilemma: education, employment, and
wages in the new global economy”, Economics and Education Review, vol. 16
(3), pp. 247-254.
Espíndola, J.L. 1998, Reingeniería educativa, México, ANUIES.
Farber, J. 1998, “The third circle: on education and distance learning”,
Sociological Perspectives, vol. 41 (4), pp. 797-814.
Giral, J. y Conde, A. 1997, “Desarrollo de la empresa pequeña”, en
L. Corona (Coord), Pequeña y mediana empresa: del diagnóstico a las políticas,
México, UNAM, pp. 49-83.
González, J.M. 1999, “El reto del financiamiento de la educación superior
para el siglo XXI”, en J. Wilkie, A. Mungaray y J. Arroyo (Eds.), Mexico
and the World, México, UCLA-PRROFMEX-ANUIES-CIDEM-UdeG, en prensa.
Heilbroner, R. 1995, Visions of the future, Oxford, Oxford
University Press
Hoenack, S.A. 1996, “The economics of education in developing countries: an
assessment of the State of the Art”, Economics of Education Review, vol. 15
(4), pp.327-338.
Moctezuma, E. 1999, “Hacia una redefinición del concepto de desarrollo”,
Comercio Exterior, vol. 49 (3), pp. 211-217.
Mungaray, A. 1996, “Quality coverage of higher education through open
and distance education in Mexico”, in B.S. Duning & V.V. Pittman
(Eds.), Distance Education Symposium 3: Policy and Administration, University
Park, The Pennsylvania State University, ACSDE Research Monograph, Num. 11, pp.
66-73.
Mungaray, A. y López, R. 1996, Introduction to the Latin
American challenges and perspectives in the nineties”, Higher Education
Policy, vol. 9 (1), pp. 3-9.
Mungaray, A. y Moctezuma, P. 1997, “Vinculación entre unidades
productivas e instituciones de educación superior”, Revista Mexicana de
Sociología, vol. 59 (3), pp. 109-130.
Mungaray, A. y Moctezuma, P. 1998, “Las empresas y los jóvenes”, Nexos,
septiembre, pp. 17-19.
Mungaray, A. y Ocegueda, J. M., 1999, “El servicio social en la educación
superior de México”, Comercio Exterior, Vol. 49 (4), pp. 390-398.
Psacharopoulos, G. 1996, “Public spending on higher education in
developing countries: too much rather than too little”, Economics and
Education Review, vol.15 (4), pp. 421-422.
Ruiz Durán, C. 1997, El reto de la
educación superior en la sociedad del conocimiento, México, ANUIES.
Sánchez, M.D. y Moctezuma, P. 1998, “Políticas nacionales de educación
superior en las fronteras de México”, Comercio Exterior, vol. 48 (5), pp.
391-398.
Schubert, K. 1998, “El federalismo entre política y ciencia”, Diálogo
Científico, vol. 7 (1), pp. 9-22.
Schutte, F. & van Alsté, J.A. 1998, “The regional impact of the
University of Twente”, in J.A. van Alsté & P.C. van der Sijde (Eds.),
The role of the university in regional development, Enschede, Twente University
Press, pp. 7-17.
SEP 1998, Perfil de la educación en México 1997, México.
Stevens, J.B. 1993, The economics of
collective choice,
Turner, D.A. 1996 “University funding in the UK”, in K. Gokulsiy &
C. DaCosta (Eds.), Usable knowledge as the goal of university education,
Lewinston, The Edwin Mellen Press, pp. 71-89.UANL 1998, Visión 2006,
Monterey, 19 p.
Wolfensohn, J.D. 1998, The other crisis,
Washington, The World Bank.