Artículo recopilado de un seminario en la Escuela de Vilanova y publicado en la web de la escuela.
http://www.upc.es/lgeu/seminari/SLGEU98/INTRANET.htm

Intranets. Conceptos y teoría

Probablemente el mayor adelanto que ha supuesto Internet para el mercado corporativo no lo supongan las páginas de web de empresa, ni los servidores, ni la WWW: gracias a Internet, y con un coste moderado, podremos organizar de manera más eficiente toda la información de nuestra compañía, de manera que los empleados puedan consultar dossiers y bases de datos desde su PC. Para ello usaremos una Intranet.

Concepto

Internet es por definición una red de alcance mundial, cuyos largos brazos se extienden a más de cien países de todos los continentes. Sin embargo, es en ámbitos reducidos e incluso locales donde se ha descubierto una nueva aplicación de gran interés: las Intranets, que no son más que redes locales privadas que trabajan internamente con protocolo TCP/IP. Hasta hace poco cada red local usaba un protocolo diferente, siendo Token Ring y Ethernet los dos estándares más popularizados. Si a esto añadimos capacidad para trabajar con TCP/IP, obtendremos un auténtico cóctel explosivo, ya que podremos trabajar como hasta ahora lo hacíamos, y además usar localmente todas las herramientas que nos brinda Internet, como por ejemplo el FTP y el correo electrónico.

Las Intranets son un campo aún muy nuevo, pero su uso está creciendo aún más rápido que la propia Internet. Según estimaciones recientes, cada cuatro minutos se abre en algún lugar del mundo una instalación de este tipo. Sean o no ciertas estas estimaciones, hay que recordar que, si bien la revolución Internet se había hecho notar en todos los aspectos, era el empresarial el que quizás la había notado menos... hasta ahora.

Por otra parte, sería poco riguroso decir que las Intranets permiten usar el correo electrónico y el Web dentro de las empresas: más bien suponen un nuevo concepto organizativo y de estructuración del flujo de trabajo dentro de las compañías. El alcance de la revolución de las Intranets aún está por conocer en su justa medida, y las aplicaciones actuales no son más que la punta de un gran iceberg que se irá descubriendo en los próximos años.

La idea básica de Intranet tiene ciertamente vertientes peligrosas, ya que a priori no queda claro cómo proteger la privacidad de los usuarios de la misma, al tiempo que se les permite realizar transferencias con el exterior. Es por ello que el aspecto de la seguridad es vital en este tipo de instalaciones. Por ejemplo, cualquier conexión desde fuera de la Intranet hacia dentro que no tenga una autorización debe ser automáticamente bloqueada, para evitar que un intruso se cuele en nuestros archivos. Esto es tarea de los firewalls, de los que hablaremos más adelante.

Intranets e Internet

La mayoría de empresas que están implantando Intranets no lo hacen únicamente a nivel interno (es decir, usando TCP/IP dentro de sus redes locales). Más bien lo que se sigue es un esquema global de informatización, que incluye tanto a las Intranets como a los puntos de presencia en Internet de la empresa. Así, dentro de la misma estrategia se suele planificar el uso de redes corporativas internas, pero también el establecimiento de páginas web "externas", que se puedan consultar desde cualquier lugar del mundo. Esta filosofía nos lleva a un esquema bastante estándar, que es el que muestra la siguiente ilustración:

Esquema clásico de una intranet

Un esquema clásico de Intranet.


En el esquema vemos una única instalación, que comprende todos los sistemas informáticos de la empresa. Dentro de esta gran nube, existe una zona pública, accesible desde fuera de la Intranet.

Se trata de la parte que podrá ver cualquier usuario empleando un navegador desde su PC. Por otro lado, existe una segunda área, que es la Intranet propiamente dicha. Se trata de la instalación privada, que utiliza el personal autorizado para agilizar su trabajo.
Un punto que a estas alturas preocupará a más de uno es cómo garantizar la privacidad de la Intranet, de manera que sea accesible para los empleados, pero no para el público en general.

Seguridad

Es evidente que Vd. no desea que visitantes extraños puedan pasearse por su Intranet, y acceder a información confidencial. Es por ello que el tema de la seguridad en las Intranets es sumamente importante. No es de extrañar, por tanto, que existan un buen número de soluciones para garantizar la privacidad e integridad de sus datos, todas ellas de probada confianza. La más habitual (que es la que comentaremos aquí), pasa por el uso de firewalls.

Firewalls

Un firewall (textualmente, cortafuegos) es un mecanismo que permite controlar el acceso de usuarios a ciertas zonas de una red. En el contexto de las Intranets, se suele emplear como medida de protección, de manera que los usuarios externos "vean" sólo una parte reducida de la Intranet, concretamente aquella designada como pública. Es frecuente encontrar firewalls que actúan a modo de filtros de acceso. Cada vez que un usuario conecta con la red, se mira su dirección, y se decide si se le deja pasar o no. Generalmente los firewalls suelen interponerse entre el servidor de web (que es público y, por tanto, no está protegido) y la red interna, que debe ser confidencial.

Servidores de web

Si bien un servidor de web es más útil para los usuarios externos que para los internos, su elección es probablemente la más importante de todas las referentes a Internet y la empresa. ¿Cuántas veces se ha conectado a una página web, y lo ha dejado estar por culpa de la lentitud del servidor? Conviene que adquiera una máquina capaz de servir todo el tráfico que su red sea capaz de generar. Sin embargo, tampoco tiene sentido comprar una máquina por encima de sus necesidades, ya que la inversión perdería rentabilidad. Hoy por hoy, los servidores más populares suelen ser de dos tipos: PCs de alto rendimiento o estaciones de trabajo.

PC

Usar un PC como servidor de web y punto de enlace con una Intranet es una decisión arriesgada, sobre todo si la instalación que ha de abastecer es mínimamente grande. Los PCs se diseñaron para usos domésticos, no para este tipo de tareas. Piense que un servidor de Internet recibe mucha carga, ya sea en peticiones de páginas de web desde el exterior como en cuestiones internas de la red local. Por ello, si su red es de tamaño mediano o grande debería plantearse la compra de un aparato más veloz.

Por otro lado, bien es cierto que los PCs de hoy en día se parecen cada vez más a ordenadores más potentes, ya que las prestaciones de los PCs modernos han subido enormente. Un PC de gama alta le dará un rendimiento no muy inferior a algunas estaciones de trabajo, a un coste teóricamente inferior. Por ello los PC son adecuados para controlar instalaciones de tamaño reducido.

Otro inconveniente que tienen los PCs para actuar como servidores de Internet es su sistema operativo. No olvidemos que casi todo el trabajo de desarrollo de Internet se ha hecho sobre el sistema operativo UNIX o variantes. Por ello, es normal que la red esté diseñada "Pensando en UNIX", y no en los sistemas operativos de PC. Quizás las dos únicas opciones recomendables sean Windows NT, que es equiparable a UNIX en lo que a soporte para Internet se refiere, y Linux.

Windows NT tiene la ventaja de su familiaridad con el popular Windows 3.1 ó 95, que lo hacen relativamente sencillo de usar. Por otro lado, su potencia es bastante elevada. Sin embargo, sus prestaciones siguen por debajo de las de algunas implementaciones de UNIX. Probablemente Windows NT esté llamado a convertirse en el sistema operativo de los servidores de Internet montados en PC, pero no hay que olvidar otras opciones, que no por ser menos populares y recibir menos promocion son menos potentes.

Por otro lado está el crecientemente popular Linux, que no es más que una implementación de UNIX para ordenadores PC. Se trata de un sistema operativo gratuito, que es usado en países tan diferentes como Estados Unidos o Pakistán. Su principal ventaja es que se trata de una implementación fiel de UNIX con soporte para NFS, lo cual siempre es una garantía. Por otro lado, se trata de un sistema operativo gratuito (se puede conseguir en http:// w-ww.linux.org, ftp://www.cdrom.com/pub/linux y varios cientos de lugares más). Linux viene con un completísimo juego de utilidades gestoras de Internet, entre ellas servidores de casi cualquier servicio, clientes, y soporte para CGIs usando el lenguaje Perl.

En cambio, no todo es tan bueno. Si Vd. instala un servidor con Windows NT y algo falla, Microsoft responde. En cambio, Linux es un proyecto sin ánimo de lucro. Si algo falla, mala suerte, pero no busque ningún responsable, pues no existe "Linux S.A.", ni nada que se le parezca. Sin embargo, en su defensa cabe decir que Linux es más estable que la mayoría de sistemas operativos para PC, y que su nivel de calidad es, cuanto menos, similar al de éstos.

Estaciones de Trabajo

Las estaciones de trabajo no son más que ordenadores potentes, que pueden tener uno o varios microprocesadores funcionando a la vez. Poseen una capacidad de cálculo bastante superior a los PCs (la relación va desde 2:1 a más de 20:1). Suelen emplear variantes del sistema operativo UNIX, que dependiendo del fabricante se llama de una u otra manera, y tienen sus propias características diferenciales. Su coste es, evidentemente, más elevado que el de un PC, pero también lo son sus prestaciones.

Las estaciones de trabajo más populares son las de Sun Microsystems, seguidas por un conjunto de marcas como Silicon Graphics, Digital Electric Corporation u otras. En cualquiera de ellas el equipo suele venir configurado especialmente para trabajar como servidor de web, ya que las estaciones de trabajo no son útiles sólo para Internet: se trata de ordenadores polivalentes de gran potencia, válidos tanto para aplicaciones de cálculo intensivo como para ejecutar software gráfico.

Últimamente (coincidiendo con el boom del web), han aparecido en el mercado estaciones diseñadas específicamente para ser usadas como servidores de Internet. Se trata de modelos más o menos normales, a los que se les ha añadido soporte para los diversos protocolos de red local existente. Además suelen venir equipados con software administrador de instalaciones de Internet, tales como servidores de HTTP, FTP y NNTP, clientes de la mayoría de servicios, y utilidades de administración y control del sistema.

Evidentemente, una workstation es mucho más interesante que un PC en cuanto a prestaciones se refiere. Sin embargo, su precio aumenta en una relación casi directa. Es decir, una estación de trabajo que sea el cuádruple de rápida que un PC costará más o menos el doble que una que sea dos veces más rápida que el mismo PC. Por ello su uso es especialmente interesante para nodos que soporten mucho tráfico, ya sea interno (proveniente de la intranet) o externo, pidiendo páginas web.

Por otro lado, una estación de trabajo es bastante más compleja de administrar que un PC. Se requiere personal cualificado para manejarlas, ya que la mayoría de ellas trabajan con sistema UNIX, que es sumamente potente, pero nunca se ha caracterizado por su sencillez de uso.
Sea como sea, a partir de un cierto tamaño de instalación no basta con un PC, y su compañía deberá dar el salto al mercado de workstations, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. Sólo una workstation es capaz de gestionar el tráfico generado por un web y una Intranet de tamaño mediano o grande.

Equipos de conexión

De nada nos sirve una estación de millones si no tenemos una conexión a la red fiable. En esto también disponemos diversos niveles de conexión, de coste y velocidad diferente. Por un lado, si su instalación es pequeña (por ejemplo, un PC funcionando como servidor de web, y una Intranet muy pequeña), puede confiar la conexión a uno o más módems. Tienen la ventaja de ser bastante económicos, pero son muy lentos. Esto se debe a que las líneas que utilizan son las de la red telefónica básica, que son analógicas y, por tanto, no soportan grandes velocidades.
En el otro lado del espectro tenemos las líneas de gran velocidad, que van desde los 64 Kbits por segundo de una línea de RDSI básica hasta cables tipo T3 a 54 Mbits por segundo. Debe Vd. tener en cuenta qué es lo que realmente necesita, ya que tan erróneo sería tener un servidor de web muy potente con un cable lento, como tener un servidor muy pequeño con un cable T3. Como puede ver, estamos relacionando continuamente la velocidad de la conexión con el tipo de servidor. Habitualmente, los servidores de tipo PC funcionan a base de uno o más módems, o RDSI básica en el mejor de los casos. En cambio, si dispone de un servidor tipo workstation lo lógico es ir a buscar cables de 128 Kb por segundo o más.

Groupware

En el contexto de las Intranets es evidente que el software que se emplee juega un papel capital. Es por ello que se ha llegado a crear un tipo de software especialmente diseñado para Intranets, que facilite la comunicación entre empleados o departamentos. Se trata del groupware, que podríamos definir como las aplicaciones de software diseñadas para optimizar el trabajo en grupos.

Algunas personas creen que el groupware lo componen herramientas como el Netscape Navigator o Eudora, y sin embargo la idea es muy diferente: no se trata de dar herramientas diseñadas para Internet y usarlas en entornos empresariales: se trata de reinventar muchos de los programas que hemos estado usando durante años en la empresa, para que se concentren en el trabajo en grupo. Piense que la eficiencia de su Intranet depende en gran medida del software que se use. Cuando lea las siguientes secciones, donde estudiaremos el uso de Intranets para resolver problemas concretos, se dará cuenta de que el software que se ejecute en su red ha de ser un tanto especial. Las principales características de este tipo de software suelen ser:

A partir de ahora, y hasta el final del capítulo, iremos viendo ejemplos de aplicaciones reales de las Intranets, aplicaciones que son posibles gracias al groupware. Leyendo los ejemplos se dará cuenta mejor de cuál es realmente la filosofía de este tipo de software, que previsiblemente se va a convertir en muy importante dentro de las empresas con presencia en Internet.

Usos de las Intranets

Como la mayoría de inventos que nos brinda la tecnología, las Intranets no tienen un único uso, sino que sus aplicaciones repercuten en muy diversas áreas de las empresas. Las compañías que aplican estrategias de gestión de sistemas de información a través de Intranets se benefician de mejoras a todos los niveles. Vamos a comentar los usos y contextos de aplicación más populares.

Mejorando el flujo de información

La idea de Intranet es sumamente simple, pero puede reportar grandes ventajas a una empresa que se decida a implementarla. Estas mejoras se dejan notar especialmente en dos áreas, que son la de la mejora de la comunicación entre empleados o departamentos, y la de la mejor estructuración de la información interna.

Por un lado, el hecho de contar con un protocolo como TCP/IP nos permite usar el tan popular correo electrónico. Avisos, circulares, notas o informes... todo se puede enviar por correo, con un considerable ahorro en tiempo y dinero. Por otra parte, gracias a su velocidad nuestro personal podrá mantenerse en contacto casi continuo, y así mejorar su rendimiento. En este mismo contexto ya son varias las empresas que están empleando el servicio de IRC para mantener reuniones virtuales a través de Internet. Incluso ya existen paquetes de software específicos para realizar videoconferencia en Intranets.

En segundo lugar hablábamos de estructurar la información. Imagine un día típico en una oficina: docenas de empleados transfiriéndose gráficos, dossiers, documentos... en resumen, información. Si se para un momento a pensarlo, se dará cuenta que el flujo de datos es unidireccional, y esto es uno de los grandes problemas que las Intranets resuelven. Veámoslo con un ejemplo clásico:
Imagine una empresa que trabaje con un gran volumen de datos (como casi todas), y que esté jerarquizado. Por ejemplo, en nuestra empresa modelo podríamos tener jefes de área, o de departamento, que tuviesen personas a su cargo. Por dar una cifra razonable, imaginemos que cada jefe dispone de diez personas trabajando con él. Cada vez que el jefe tiene que pasar información "hacia abajo" a través de la pirámide que es la empresa, tiene que pasársela a todos los empleados bajo su responsabilidad. En nuestro caso, cada jefe ha de enviar la información en cuestión diez veces. La relación que se establece entre jefes y empleados está desequilibrada, ya que supone un cuello de botella para la transferencia de datos entre personas de la empresa. Es decir si el tiempo que tarda un jefe en enviar la información a un empleado es X, habrá un empleado de los diez que recibirá su información al cabo de diez veces X tiempo, ya que el jefe va enviando los datos de uno en uno.
 

Flujo de información con y sin Intranet

Invirtamos ahora la relación, y apliquemos el esquema clásico de circulación de datos en Intranets: el responsable de sección o departamento recibe la información que debe hacer llegar a sus empleados, pero no se la envía. En lugar de hacer esto, la sitúa en algún lugar accesible por todos los empleados a su cargo (habitualmente una home page de WWW). De esta manera, como cada empleado va a buscar la información, y nadie tiene que enviar los datos a todo el grupo de empleados, el flujo de datos es mucho más equilibrado. Lo que el empleado hace entonces es visitar la home page, y tomar la información que necesita.

Si pensamos un poco veremos que esto contribuye de manera colateral a arreglar un problema que casi todos los empleados padecen: el desorden. Cuando un empleado recibe un informe escrito, es posible que lo pierda, y esto es irreparable ya que tendremos que volverle a enviar otra copia. En cambio, si lo dejamos en un servidor de Web nada se puede perder, y todo estará bien organizado. Son muchas las empresas que ya disponen de home pages de sus diversos departamentos, cada una con los datos correspondientes a su área de trabajo. Por ejemplo, se pueden poner todos los documentos que antes se enviaban a los empleados. Además de un considerable ahorro en papel (que puede ser más importante de lo que parece), esto supone mejorar la eficiencia. En la empresa tradicional, cuando un empleado pierde algún informe (cosa que sucede con relativa frecuencia), puede tardar varias horas o incluso días en tener uno nuevo disponible. Gracias a las Intranets se puede garantizar que lo tendrá en su pantalla en menos de cinco minutos.

Mejorando la coordinación interna

La empresa clásica, como ya hemos subrayado, es bastante caótica: los informes se pierden, las tareas se repiten, ete. Por ello, no es extraño que a veces existan situaciones de falta de sincronización. Por ejemplo, imagine la siguiente situación: Vd. solicita que se haga un determinado trabajo, y por falta de coordinación, este trabajo es realizado por dos empleados. Es evidente que aquí se ha desperdiciado potencial productivo, ya uno de los dos empleados no debería haber hecho ese trabajo. Esta situación es relativamente frecuente, y no es más que la punta del iceberg de la descoordinación inter e intradepartamental, que acecha tras cualquier esquina de la empresa clásica. Veamos qué pueden hacer las Intranets en este contexto, y cómo son una solución que, si bien no resuelve en sí misma el problema, ayuda bastante.
Para empezar, estos problemas de descoordinación se deben prácticamente siempre a una falta de comunicación. Si los dos empleados hubiesen hablado el uno con el otro, se hubiesen dado cuenta de que estaban trabajando en balde. Esto no nos debe extrañar, ya que en una empresa con un número considerable de empleados es normal que sea difícil decirle a todos "El trabajo X ya lo hago yo", para evitar que otro empleado malgaste su tiempo. Si se para a pensarlo, verá que el caso se parece mucho al problema que hemos citado antes sobre el flujo de información: un empleado que ha de pasar datos (en este caso, un aviso a los demás) al resto de la plantilla. Si se fija, la solución que adoptaremos es similar a la de aquel caso: invertir el flujo de datos, de manera que todo fluya de manera más natural y equilibrada. Puede ver el resultado en la siguiente ilustración:
 
 

Mejorando la coordinación gracias a las Intranets.


Como habrá comprobado, aquí tenemos tres empleados que deben realizar unas tareas (de la uno a la cinco). Lo que podemos hacer es colocar la información en una página web interna, donde se describa cada tarea, quién se encarga de ella y su estado, así como posibles comentarios. Esta página sería el llamado planificador de tareas. Cada empleado puede acceder a él, y consultar quién se encarga de cada cosa, y qué tareas quedan pendientes de realización. Cuando un empleado inicia una tarea, lo hará accediendo al planificador de tareas mediante un formulario de HTML (form). Este formulario puede estar conectado a un programa que borre las tareas ya iniciadas de la lista de pendientes, y así evitar que dos empleados hagan lo mismo. El programa puede ser un CGI, o algo más sofisticado y eficaz como Java. En cualquier caso, con este pequeño sistema, que cualquier programador puede preparar en unos instantes, estamos aumentando sustancialmente la eficiencia de nuestra empresa.

Mejorando la interacción con el cliente

Vamos a empezar este punto con un ejemplo que sucedió hace unas semanas, un ejemplo que puede introducirnos a la problemática que intentamos afrontar. Por cuestiones laborales, nos vimos en la obligación de telefonear a una empresa de informática, para hablar con una persona en concreto. Como no estaba, le dejamos un mensaje en su contestador automático. Obviamente, no ha llamado. En este caso el hecho de no devolver la llamada no supone mayor problema, pero potencialmente, cada llamada no respondida, cada posiblidad de negocio no tratada, es un error gravísimo. En el mundo en que vivimos la empresa no se puede permitir la pérdida de un sólo cliente por culpa de la ineficiencia de su sistema de comunicaciones interna. Es evidente que, al menos de momento, las Intranets no pueden manejar nuestros mensajes en un contestador automático de voz, pero sí pueden trabajar con el correo electrónico que se recibe desde el exterior. ¿Cuántas veces ha enviado un mensaje a una empresa, y no le han respondido? Probablemente varias. Este es un problema recurrente, y que se puede resolver sin muchas dificultades utilizando una Intranet. Por ejemplo, se podría ir mirando el correo entrante cada cierto tiempo (por ejemplo, una vez cada hora), e irlo redirigiendo hacia quien convenga de manera automatizada. Utilizando un planteamiento similar al apartado anterior, donde explicábamos cómo ir dosificando el trabajo entre diversos empleados, se pueden buscar soluciones que minimicen el tiempo que se tarda en responder a los mensajes. Es más, nos atreveríamos a decir que en una empresa bien gestionada, ningún mensaje de correo electrónico debería tardar más de una hora o dos en ser respondido (esto excluye, obviamente, el correo que se reciba cuando la empresa está cerrada, como por ejemplo durante la noche).

Una nueva empresa

Si ha ido leyendo con atención las soluciones que hemos ido presentando, se dará cuenta de que cada propuesta es una pieza de un gran puzzle, que es la estructura de la empresa del futuro. Una empresa donde el flujo de datos esté altamente automatizado, y que con ello consiga cumplir dos objetivos primordiales:

Lo que estamos proponiendo es un mecanismo casi de relojería, que aumente la productividad sin por ello empeorar las condiciones laborales. Se trata de eliminar muchos puntos negros del día a día de las empresas, todo aquello que es ineficiente, y que la hace lenta e inoperante.
La nueva empresa podría tener una estructura interna como la que puede ver en la página siguiente, y que pasamos a comentar inmediatamente.

Puntos de entrada

Un punto de entrada es el enlace entre la empresa y el mundo exterior. En nuestro caso, el único punto de entrada que nos interesa es el de correo electrónico, ya que es el único que da acceso directo al interior de la Intranet. En otras empresas podríamos tener puntos de entrada para teléfono, fax, o cualquier dispositivo de transmisión de datos. En este caso, una gestión eficaz del correo es la primera piedra de nuestro sistema de información.

Resulta evidente que, de todo el correo que reciba nuestra empresa, sólo una pequeña proporción realmente requiere un tratamiento personalizado. En muchas ocasiones una respuesta automática puede ser suficiente, aún cuando no conviene abusar de ellas. Por ejemplo, la mayoría de compañías dispone de mecanismos tipo "Si desea información sobre este tema, envíe un mensaje con la palabra "Info" en el campo subject". Todos estos mensajes no llegarán hasta los empleados, sino que serán filtrados por un CGI, y tratados convenientemente. Por otro lado, el correo que realmente necesite atención "humana" será pasado al famoso planificador de tareas, que será el centro neurálgico del sistema de control de la información dentro de la empresa.
 



Esquema general del tráfico de información en una Intranet


El planificador

Este es realmente el núcleo de nuestro sistema de información. Lo que intenta es dar un máximo rendimiento (medido en cantidad de peticiones satisfechas en un cierto tiempo). De hecho el planificador no es más que un gestor de una cola, donde los encargos se van amontonando hasta poderse satisfacer. La gestión eficaz de esta cola hará que nuestra empresa trabaje con más o menos rápidez. Un elemento a considerar cuando se programe este planificador es cómo se van a ordenar las tareas a realizar, es decir, qué es lo que se considera más urgente, y qué lo menos prioritario.

El planificador controlará dos tipos de encargos: por un lado, los provinientes del exterior, es decir, directamente desde algún punto de entrada. Estos deberían ser tratados prioritariamente, de manera que, vista desde fuera, nuestra empresa sea lo más parecido a un coche de carreras. Por otro lado, tenemos los encargos internos, que son realizados por un empleado. Por ejemplo, se puede tratar de un encargo generado por un jefe de departamento. En este caso el método a seguir ha de ser tal que haga que todas las tareas pendientes avancen a un ritmo más o menos parecido, pues no conviene que un cierto encargo se "haga viejo" dentro del planificador, sin nadie que lo atienda.

Finalmente, el planificador se debería encargar, de manera automatizada, de mantener un log, que no es más que un registro de incidencias y actividades, que se usaría para controlar el rendimiento. Por ejemplo, se debería guardar constancia de cuándo se recibe un encargo, cuándo se empieza a servir, y cuándo se completa, de manera que se puedan llevar a cabo estudios posteriores sobre lo bien o mal que funciona cada empleado, departamento o la empresa en general.

Ultimas reflexiones

Cualquier lector de estas páginas con unos mínimos conocimientos de informática reconocerá fácilmente el esquema anterior: se trata de un esquema muy usado para administrar los recursos dentro de un ordenador. Parece curioso que, al final, nuestra empresa se parezca a un ordenador. Sin embargo, no nos debería extrañar. Antes de exponer el diagrama comentamos qué objetivos buscábamos satisfacer. Si recuerda, tratábamos de minimizar el tiempo de respuesta, y de mantener un alto nivel de coordinación y sincronización interna. Estas son las dos cuestiones que preocupan a muchos empresarios, y sintomáticamente son dos de las características principales de cualquier ordenador. En informática, si logramos cumplir estos dos requisitos obtendremos un ordenador rápido. En el mundo de la empresa, este combinado generará resultados similares.

Hemos empezado el capítulo hablando de tecnología, de redes y de ordenadores, para acabar reinventando el flujo de datos dentro de las empresas, y así hacerlas más eficientes. Las Intranets son probablemente una de las mayores contribuciones de Internet al mundo de la empresa, y no sólo a nivel tecnológico: su influencia va a ser tan grande, que probablemente se hable de un antes y un después de la revolución de las Intranets, del mismo modo que se habla del antes y el después de la aparición de las cadenas de montaje y de la producción en serie.