Los requerimientos para la
seguridad de las transacciones son básicamente
tres:
Privacidad: las
transacciones deben conservar la privacidad e inviolabilidad
de forma que los intrusos no puedan entender el contenido del
mensaje.
Confidencialidad: el rastro de
las transacciones no puede ser accesible desde la red
pública y los intermediarios no pueden realizar copias de las
transacciones a menos que estén autorizados para ello.
Integridad: las
transacciones no pueden ser saboteadas o interferidas.
Para asegurar
tales requerimientos se están implementando un conjunto de
sistemas de codificación o encriptación de la información: