«Taketori Monogatari» o «El
cuento del cortador de bambú» se considera la
obra que inaugura la larga y rica historia de la literatura
de ficción en Japón. Su aparición se
sitúa en una época en la que las letras autóctonas
de Japón llamadas «kana» llegaron a su
difusión definitiva entre los intelectuales del país.
Hablamos del siglo IX, cuando la mayoría de los países
del mundo todavía no disfrutaban de una literatura
escrita. Obra anónima, cuya autoría ha generado
diversas teorías entre los estudiosos de la literatura
clásica japonesa, calificada por la dama Murasaki,
autora del universalmente conocido «Cuento de Genji»,
como el "ancestro de todos los «monogatari»" ("cuento", "relato", "historia").
«El cuento del cortador de bambú» es una creación de
un autor concreto que busca la creación artística y que quiso dejar
claro su mensaje a través de un lenguaje personal. Este relato constituye
un material interesante para atestiguar el problema de las formas literarias
en la literatura japonesa y su interrelación y desarrollo. Deja entrever
los prototipos de cuentos y leyendas tradicionales que constituyen su marco fundamental.
La historia de la princesa que vino de la Luna ha sobrevivido hasta nuestros
días como uno de los cuentos populares favoritos de la población
japonesa.