La letra escarlata Nathaniel Hawthorne
Traducción de Mauro Armiño Editorial Valdemar, colección Gótica 19 |
|
No creo
que lo imaginara Lutero en Worms, inclinado ante la majestad irritada
del César Carlos. Ni Calvino en Ginebra. Ni Enrique VIII cuando despreció
las órdenes de Roma y el amor de Catalina para casarse con Ana Bolena.
No creo que ni siquiera los exiliados del Mayflower, que
ni el último puritano pensara que él y sus hijos, y los hijos de sus
hijos, que toda una nación enfebrecida y su religión reformada acabaría
en una plaza mirando con desprecio a una mujer que se había bordado
la vergonzante A púrpura sobre el pecho. Es la
América que comienza a hablar inglés y más tarde se llamaría Estados
Unidos. Y es Boston. Es Nueva Inglaterra y una costa pobre, fría, asediada
por los indios, las tormentas y una manera dura de relacionarse con
Dios. Una mujer joven casada con un hombre viejo y desaparecido ha cometido
adulterio. No sabemos cuando, cuanto ni con quién. Esa historia, previa
a nuestra llegada, la deberemos imaginar porque el libro está fechado
en 1849 pero Nathaniel Hawthorne ya confiaba en el juicio del futuro
lector. En mitad de la plaza sólo vemos a esa mujer, su letra bordada
y a una niña. Perla. Frente a ella toda la comunidad y la misma iglesia
que la declaran culpable y le piden un nombre. Un solo nombre. El de
él. La mujer no responde. Otro hombre, viejo, alto y con una sabiduría
amarga aprendida durante meses de cautiverio entre los nativos, la mira
y también la interroga. La misma pregunta y el mismo silencio. Sólo
que él es el marido ultrajado que ha vuelto a punto para contemplar
la escena y saber del engaño, de la niña nacida, del desprecio y la
vergüenza. Es el marido y se devora, y no hay sentimiento así que no
se transforme en la más perfecta de las posibilidades del mal. Así son
las primeras páginas y lo que sigue es un libro sobre el odio y la destrucción
íntima con la que lo arrasa todo. O un libro del amor y la lealtad infinita
y silenciosa de la que éste es capaz. Un libro sobre el rencor y la
melancolía. Sobre la locura y el arraigo. Un libro sobre un clérigo
joven y atormentado que se castiga las llagas cada noche y que de alguna
manera se parece al Fermín de Pas que inventó Leopoldo Alas para su
Regenta. Y sobre un bosque. Sobre cómo se construye un país.
Sobre lo que no se olvida y sobre la esperanza. Sobre la ingenua esperanza.
Sobre los hombres y las mujeres y sobre aquello que les hace pasar las
noches despiertas con fiebre.
Antonio
Campoy Martínez |
[
cine ]
|
[
música ]
|