ASIGNATURA: ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES
BALANCE SCORECARD:  TrabajoNro.01_ Actividad Nro.01
Autor: Isnerlis Martínez Magdaleno

 

Contenido:

        Se debe partir del concepto del Balance Scorecard, o también llamado El Cuadro de Mando Integral, como  una herramienta de gestión estratégica que fortalece o inicia la personalidad de la organización..

     Para entrar a la primera fase de un Balance Scorecard, en la aplicación del FODA Ó DOFA, se debe contar con la identificación de dos aspectos en la organización:   la Misión y la Visión.  En donde la Misión,  es la razón de ser de una institución, y es lo que la debe distinguir de otras similares, en términos de los que quiere ser y a quién quiere servir.  Lo ideal es responder ¿Cuál es nuestro negocio?. La Visión, se refiere a la definición de cómo nos vemos, cómo quisiéramos que nos vieran y qué papel nos gustaría desempeñar.  Es importante aclarar que este es un aspecto de carácter general, que le queda bien a cualquier institución, pudiendo mencionar que una empresa quisiera ser efectiva, eficiente, tener la mejor tecnología, etc,. El contenido de la visión es neutro mientras que la misión es particular a cada entidad.       

     Teniendo bien identificado los dos aspectos mencionados anteriormente, se puede iniciar el análisis FODA, el cual es una metodología específica que permite efectuar retrospectiva rigurosa de la empresa en términos de sus fortalezas y debilidades; así como la percepción que se puede llegar a tener del mercado en el cual se esta inserto.  En muchas ocasiones las empresas no tienen un diagnóstico cabal de sí misma, ni conocimiento adecuado del mercado en el cual participan.  A través de esta metodología es posible encontrarlo e insertar orientar los esfuerzos maximizando los beneficios y minimizando los riesgos propios asociados.  De igual manera, es una forma importante de validar el modelo de la estrategia de negocios, la cual debe aplicarse en cada gerencia o afines que implique realidades y potencialidades  que influyan en la organización y éstas los incluya en su modelo  estratégico, para posteriormente ser aplicado en  toda la organización como una herramienta de verificación final de la vitalidad que caracteriza dicho modelo.   Esta metodología  abordada a través de la elaboración de una matriz que permite contrastar las fuerzas o factores claves externos en el análisis del entorno (oportunidades y amenazas) con los factores clave internos (fortalezas y debilidades) y con ello plantear nuestros objetivos y diseñar las acciones que se identificarían  como las estrategias. 

      En tal sentido, si no hay suficiente coincidencia entre la misión de una organización, sus capacidades y las demandas del entorno, se presentará el caso de una organización que desconoce su real utilidad.  Por el contrario, un claro sentido de lo que es la misión, permite guiar las decisiones sobre qué oportunidades y amenazas considerar, y cuales descartar.   Cuando se cuenta con un plan estratégico, se puede reconocer potencialidades y limitaciones, a aprovechar los desafíos y a encarar los riesgos.

     Para desarrollar las posibles oportunidades y amenazas que enfrenta la organización y que provienen del medio externo, se podría preguntar:  ¿Cuáles serán las demandas que nos planteará el entorno?, ¿Qué tipo de dificultades y obstáculos pueden entorpecer nuestra capacidad de respuesta?.  En  el caso de las fortalezas y debilidades del ambiente interno de la organización, entrarían las siguientes interrogantes:  ¿Qué es lo que somos capaces de hacer?, ¿Que elementos de nuestra estructura interna podrían mostrarse inadecuados a la hora de una mayor exigencia de productividad?.

   Ante un análisis de entorno, se deben considerar los siguientes factores ó fuerzas claves externos: las competitivas, económicas, políticas, sociales y tecnológicas.   Al identificar los factores anteriormente descritos, se procede a clasificarlas en oportunidades y amenazas, en donde las oportunidades, son las tendencias económicas, sociales, políticas, tecnológicas y competitivas, así como, los hechos que podrían de forma significativa beneficiar a una organización en el presente y futuro y las amenazas, son las tendencia económicas, sociales, políticas, tecnológicas y competitivas, así como, los hechos que potencialmente son dañinos para la posición competitiva presente o futura de la organización.

      Es importante tener en consideración que para realizar el análisis del entorno estudiando los factores claves externos se debe de contar con información verídica, completa, oportuna muy cerca de la base, esto significa que de nada sirve tener un estudio de mercado que se hizo hace un año, si lo que se vende es pan, o si una persona se encuentra en un barco y por el lugar donde navega hace 2 meses paso un huracán.  Los estudios de mercado que se hagan deben ser muy recientes porque van a servir para tomar decisiones inmediatamente.

       El análisis de la competencia, los factores son aquellos sobre los cuales tenga influencia, y los buscamos en: la innovación, desarrollo tecnológico, diversificación, los recursos, referidos a los financieros, físicos, humanos y materiales, la imagen, el clima organizacional, los directivos, los sistemas de información gerencial y la estructura que tiene la empresa.  En donde las debilidades (los factores, conocimientos, recursos, condiciones, actitudes, que nos limitan, frenan y obstaculizan el avance de los objetivos) se encuentran las actividades a nivel de gerencia, mercadeo, finanzas, producción, investigación y desarrollo.     Y las fortalezas como los recursos, conocimientos, condiciones que nos benefician en el logro de los objetivos estratégicos, así como, demuestran la capacidad de la organización en mantenerse en la ventaja competitiva respecto a las otras instituciones que compiten entre sí, en ella se encuentran las actividades a nivel de gerencia que son hechas especialmente bien, donde son muy efectivas, eficientes y eficaces.  Es importante para las empresas seguir estrategias que les ayuden a beneficiarse de sus fortalezas.

       Contando con las oportunidades y amenazas, debilidades y fortalezas, tenemos el material suficiente como para poder diseñar el plan estratégico, es decir, para poder escribir los objetivos estratégicos y diseñar las estrategias, metas y políticas en un plazo determinado.