ASIGNATURA: BALANCE SCORECARD

TRABAJO 2: Actividad Nro.01

AUTOR:  Isnerlis Martínez

       Como ya sabemos, El Balance Scorecard ó Cuadro de Mando Integral, es una herramienta metodológica que está fundamentada en la constitución de un mapa estratégico o sistema de gestión estratégica, gobernado por la relación causa y efecto, que toma en cuenta cuatros perspectivas: financiera, cliente, proceso interno y aprendizaje y crecimiento para su elaboración, en donde cada una de estas perspectivas no funcionan en forma independiente, pero se puede tomar la iniciativa de actuar en cualquiera de ella, lo importante es saber definir los objetivos estratégicos para cada una y que al final el resultado sea origen de una fusión de estrategias direccionadas hacia un mismo fin.  

     En tal sentido se debe considerar como primer paso, la definición de los objetivos estratégicos financieros, siendo precisos para alcanzar la Visión.  Debemos indicar que estos objetivos constituirían el efecto de nuestra forma de actuar con los Clientes y, a su vez, el logro de sendos objetivos dependerá necesariamente de cómo hayamos programado y planificado los Procesos Internos.  Adicionalmente, el logro unificado de todos estos objetivos dependerá de una Formación, Aprendizaje y Crecimiento continuos y actualizados, siendo éste uno de los pilares básicos del Balance Scorecard.

     La Perspectiva Financiera, debe estar orientada en maximizar el valor de los accionistas, así como, medir la creación de valor en la organización e incorporar la visión de los propios accionistas, estableciendo como objetivo el  generar un valor que será traducido en mayores beneficios ó en menores costos e inclusive ambos, ya que siempre al final se observa este beneficio en los accionistas.  Aunque exciten indicadores financieros para esta perspectiva, no siempre sus valores arrojados son realmente certeros, se debe analizar que indicador aplicar dependiendo de la situación de la empresa, si es intachable, equilibrada y sostenible.  Al mismo tiempo el presupuesto, forma una parte importante en esta perspectiva, basados en que su formulación debe estar estrechamente relacionado con el  mapa estratégico.

     En la perspectiva de Clientes, se debe concientizar que ellos son uno de los impulso de crecimiento, estableciéndose como objetivo lograr su satisfacción y fidelidad.  Para ello se deben plantear unos objetivos estratégicos considerando los gustos, necesidades y preferencia del cliente, el mercado y la competencia, con la finalidad de poder realizar una buena gestión que vincule los objetivos estratégicos de clientes con los financieros.  Al mismo tiempo se debe preguntar: ¿Qué perfil tiene nuestro mercado?, ¿Qué segmento de mercado debemos considerar?, ¿Debe ser transformada nuestra propuesta actual?, refiriéndose a la que se viene desarrollando, ¿Cuáles son y cómo vamos a lograr nuestros objetivos de venta? ya sea de un bien o servicio.  La clave para el desarrollo  de los objetivos estratégicos adecuados está en la identificación de los patrones de valor (atributos del producto o servicio, la relación que se establezca con el cliente y la imagen que se proyecta) que las organizaciones  proyectarán sobre sus segmentos de mercado objetivo. 

     La perspectiva de Proceso Interno, está relacionada con la cadena de valor, la cual está integrada por todas las actividades empresariales que generan valor agregado.  En tal sentido se debe realizar la siguiente pregunta ¿cuál debe ser el camino a seguir para alcanzar la propuesta de valor definida para la clientela y cómo mantener satisfechos  los accionistas?, en lo cual se debe tomar en cuenta la infraestructura de la organización, los procesos de innovación, operativos y de servicio de venta.  No se podrán cumplir los objetivos estratégicos financieros, ni de clientes, si no se cuenta con procesos internos bien definidos y organizados, siendo éstos los que pueden prevenir un estancamiento en desarrollo de los objetivos estratégicos anteriormente mencionados.

     La perspectiva de Aprendizaje y Crecimiento, es un elemento clave en la organización y lo más importante que se debe tener en cuenta, es que la empresa u organización necesariamente  basa su capacidad para aprender, para adaptarse, para comenzar a impulsarse y crecer, en sus recursos estratégicos, los cuales los fundamenta en su infraestructura, en la capacidad intelectual al momento que se determine el esfuerzo y el alcance de las iniciativas programadas y ejecutadas, reforzadas con la motivación y clima organizacional, así como, las alianzas estratégicas entre gerencias o proveedores, la disponibilidad de sistemas de información y tecnología actualizada que agilice los procesos internos.  

     Como mencioné anteriormente no se puede realizar un Cuadro de Mando Integral sin la fusión de las cuatros perspectivas propuestas por la organización para alcanzar.

Objetivos y Relaciones Causales (Análisis de la lamina 14), muestran lo que se quiere lograr. Las relaciones causales son la aplicación de las relaciones entre los objetivos estratégicos. No se trata de relaciones matemáticas, son relaciones intuitivas basadas en el conocimiento de la organización y del sector, así como la experiencia. Tomando en cuenta las perspectivas vistas, los objetivos y relaciones son un esquema de relación causa-efecto, donde se muestra gráficamente la estrategia a seguir, a fin de tomar la mejor decisión.