.
LA CRONICA DEL PARTIDO
Zugar CDM 1-2 La Esponja
Goles: ellos 2 (mariconadas los 2...) nuestros 1: Eneko de falta directa
Patido malo de solemnidad (qué esperabais??) el jugado por el Zugar en el campo de SAN ROQUE.
Tras un buen inicio en el que el equipo local consiguió no encajar ningún gol (asombroso tras los últimos hechos acaecidos) los visitantes fueron asentándose en el terreno de juego, a pesar de los bachecicos, que le dan más emoción al juego. Hubo la verdad poco juego, compensado por la escasa afición presente en el monumental estadio. Cabe destacar la presencia de una aficionada rival aspirante a periodista, equipada con su cámara de fotos, pero que estaría mejor en la pasarela Cibeles que tras la valla del campo de batalla. Algunos de los jugadores habían realizado algún cruce de declaraciones subiditas de tono; sin embargo, al final reinó la mariconería y no hubo nada reseñable, mariconadas las justas. Tras esta sarta de tonterías que hemos tenido que relatar (imaginaros cómo fue la primera parte) llegamos al minuto 45, cuando uno de los ilustres zugareños se dejó ver, harto del ambiente insulso reinante, y al enésimo intento consiguió, dentro del área pequeña, NO despejar un balón franco, que como es de esperar le cayó al rival y zasca, pal descanso y 0-1. La afición respondió, no se sabe si animando o criticando a Amadeo, autor de los hechos (y que de seguir así no renovará con el club, no como el de verdad), pero el caso es que se alegró un poco la tarde, especialmente para los azules (que camiseta más fea!!!!!)
La segunda parte?? Pues ahí andamos, que sí, que no, pero como era de esperar y en una buena jugadica de la esponja pues nos jodieron con el segundo. En este momento el Zugar sacó la garra que no le caracteriza, pero bueno, y Eneko consiguió un gran gol de falta directa, que le hicieron a Pinti (no recuerdo, pero es casi seguro que así fue) A partir de aquí el Zugar se echó palante acojonando al rival y disponiendo de ocasiones clarísimas para marcar, especialmente de Chiké y Amadeo, que como era de esperar, no fueron materializadas, Amadeo continuaba con su recital, ante la estupefacción general, aunque sin las soluciones que se esperaban con tan semejante clase. Al final se olía el miedo en los rivales, incluso alguno manchó el calzón, pero el resultado permaneció inamovible para la desesperación local.
A la noche se celebró el casi empate con una cena popular, con lo que sigue que no necesita explicación.
Vamos que la conclusión es clara a fútbol ganó la esponja, pero a esponjas no nos gana ni dios.
Héctor.
|
|
.