El
liderazgo de la calidad total
Manuel Alvarez. Ed. Praxis. 1998
Citas textuales.
El mundo empresarial trata de mejorar la calidad de los productos o servicios que ofrece, sabiendo que este proceso de mejora continua radica el éxito de sus empresas e incluso, su propia supervivencia.
La calidad debe entenderse como un proceso de mejora continua, los trabajadores deben implicarse en los procesos de producción organizándose en círculos de calidad.
La empresa hace flexible su estructura organizativa para adaptarla permanentemente a las necesidades y expectativas de los clientes y el continuo perfeccionamiento de los procesos de calidad.
El movimiento de la calidad total se centra fundamentalmente en las necesidades del cliente y su satisfacción.
La gestión de la calidad abarca actualmente todas las formas a través de las cuales la empresa satisface las necesidades y expectativas de sus clientes, de su personal, de las entidades implicadas.
En educación se considera cliente al alumno y su familia. Se entiende por satisfacción la capacidad del centro para responder a las expectativas y necesidades de sus clientes.
En casi todos los cursos sobre gestión de la calidad total, se produce el consabido debate y rechazo del término “cliente” por considerarlo sujeto de transición comercial, impropio de la escuela. Los profesores y educadores en general prefieren, considerar “usuarios” a los padres y alumnos de sus centros.
El objetivo de cada equipo de mejora, es diseñar, hacer seguimiento y mejorar los procesos críticos que añaden valor a la organización y que permiten conseguir resultados de calidad.
Una gestión de calidad significa conseguir los objetivos que uno se propone, facilitando los medios necesarios para ello.
El
camino hacia la calidad es un camino difícil que exige un gran esfuerzo
personal y colectivo que a veces compensa y otras produce verdadera frustración
Las escuelas eficaces dan más importancia a la oferta; el centro ofrece
unos modelos de eficacia que se fundamentan en su alto nivel de exigencia académico.
Los modelos de gestión de la calidad dan una enorme importancia al liderazgo horizontal
Para que exista calidad es condición indispensable que la dirección ejerza un liderazgo claro y comprometido con los proyectos de mejora.
La calidad de las instituciones educativas viene determinada por la visión, misión y valores de la institución.
En la educación, tan importantes como los resultados son los procesos que conducen a la satisfacción del cliente
El líder, que se mueve en el espacio de la autoridad informal, se le exige integridad, fidelidad a principios y valores que comparte con sus seguidores.
El líder afronta el cambio, para lo cual transmite con emoción una visión de futuro, crea estrategias, fomenta el compromiso de los miembros del equipo y estimula frente a los obstáculos
Los
líderes más efectivos dan más importancia a la participación
de los subordinados en el control y la toma de decisiones
El estilo idóneo de dirección es el que es capa de adecuarse a
cada una de las situaciones que presentan los distintos subgrupos que conforman
la organización.
El liderazgo, en su funcionamiento parece sencillo, pero es un conjunto complejísimo de relaciones, sistemas y procesos que pocas personas dominan hoy en día en solitario.
La principal preocupación del líder no es resolver el mismo los problemas, sino el comportamiento del líder no es resolver el mismo los problemas, sino el comportamiento del grupo en el proceso de resolución de los mismos.
Nadie
duda de la importancia del liderazgo para tres situaciones:
Para facilitar el cambio y la innovación
Para proporcionar una visión de la organización
Para animar sus primeros pasos
Al líder de las nuevas organizaciones no le queda más remedio que asumir el papel de facilitador que ayuda, con su visión cualificada y su misión compartida, a conseguir que el trabajo salga adelante con uno niveles de calidad verdaderamente competitivos.
El liderazgo en el futuro será una función no permanente que surgirá de forma muy compartida.
Siempre tendrán que delegar porque ninguna persona en el futuro tendrá capacidad para dominar todas las fuentes divergentes de información para tomar decisiones acertadas.
El
liderazgo no es una cualidad innata. Es un proceso que se adquiere, que implica
destrezas y habilidades.
Los líderes sobresalientes poseen una visión personal del futuro
de la organización que suele ser compartida por una gran mayoría
de colaboradores y que, en el fondo, impregnan todos los documentos institucionales
de la organización como la política y estrategia, los proyectos
y los distintos planes de actuación de la vida cotidiana.
La misión tiene una función simbólica y unificadora. Sirve de marco, guía y criterio para valorar en cualquier momento la identidad y coherencia de la organización.
El líder preocupado por la Calidad posee una especial sensibilidad hacia dos aspectos claves de la Gestión de la Calidad. Uno es el Compromiso con la satisfacción de los trabajadores, y otro es la preocupación por la satisfacción de los clientes.
Ningún grupo humano funciona eficazmente sin algún tipo de liderazgo, ya provenga del espacio formal o liderazgo institucional o del espacio informal o liderazgo ocasional.
La nueva concepción del liderazgo educativo rompe clarísimamente con la relación jerárquica y vertical propia de culturas pasadas.
El proceso educativo de enseñanza- aprendizaje y el alumnado como protagonista fundamental del mismo, deben ser el núcleo de atención de los actos del liderazgo dentro de una escuela que trabaja por la Calidad.
Sin amor a los alumnos, no hay perfil de liderazgo educacional.
El poder contenido como capacidad de mandar, dar órdenes y controlar desde una instancia personal, responde a la caricatura del pasado.
Un tipo de líder capaz de ayudar a tomar conciencia a los demás de sus posibilidades y capacidades, a liderar sus propias actividades dentro de la organización pensando en su crecimiento y desarrollo profesional (liderazgo tranformacional).
El líder transformacional considera el trabajo en equipo como una estrategia importante que produce la sinergia necesaria para conseguir mejores resultados a la organización.
Los expertos en Calidad total piensan que es casi imposible conseguir resultados de Calidad sin cuidar especialmente los procesos.
El proceso debe contar con un diseño previo de planificación en el que se tengan en cuenta claramente los ámbitos a que se refiere, las necesidades y expectativas de los clientes a que el proceso va a hacer frente y los costos del proceso medidos tanto en tiempo como en recursos disponibles.
Todo proceso debe incluir indicadores de progreso y calidad que faciliten su seguimiento y la evaluación de resultados finales.
En la Gestión de la Calidad total es fundamental la incentivación de las personas responsables para que se impliquen en los procesos, provocando su creatividad y capacidad de innovación.
Es importante en un proceso acertar tanto en el qué se va a hacer como en quién y con qué medios se va a hacer.
La
mayor parte de los procesos que se despliegan en un centro educativo hace referencia
a cuatro ámbitos:
didáctico y académico
educativo de los Valores
administrativo y financiero
el ámbito de los servicios.
La evaluación de los resultados debe tener dos referentes que en la cultura de Calidad total funcionan como criterios de evidencia. Nos referimos a la Satisfacción del cliente y a la visión y misión de la organización.
El líder tiene importancia en la fase de la organización de los procesos y en la parte de mejora del proceso.
Cuando se habla de objetivos de la educación, se destaca la preparación del ciudadano para integrarse en la sociedad como miembro productivo, es decir, como trabajador.
El líder debe emplear todas sus energías en implicar a la mayor parte posible de colaboradores en la mayor parte de las decisiones.
El
mejor lugar de aprendizaje y crecimiento profesional es el equipo de trabajo
capaz de enriquecerse con las aportaciones de todos.