El aporte de
la educación virtual a la Educación a distancia
http://www.icfes.gov.co/espanol/proesp/fomento/maestro1/icfes_4.htm
En ese
reconocimiento de los medios tecnológicos que hacen posible la educación
a distancia hay que prestar una especial atención al conjunto de medios
digitales, denominado multimedia, que ha dado origen a la educación
virtual. Tal como quedó planteado anteriormente, la tecnología
de la televirtualidad ha hecho surgir un nuevo modo de aprendizaje: el autoaprendizaje
apoyado en las redes de información digitalizada. Este modo de aprendizaje
nos encasilla dentro de ningún sistema, modalidad o nivel de educación,
sino que enriquece –y al mismo tiempo puede llegar a transformar- a
todos ellos. El aprendizaje virtual puede acompañar tanto a la educación
formal como a la no formal, a la educación básica como a la
superior, a la educación a distancia como a la presencial. Para todas
constituye un nuevo recurso y en todas irá introduciendo una nueva
mentalidad.
Por lo que a la educación a distancia se refiere, el mundo virtual le brinda un apoyo de gran trascendencia para superar sus limitaciones y alcanzar más fácilmente sus objetivos. Recordemos algunas de las principales dificultades con que se enfrenta continuamente la modalidad a distancia: la dificultad para la institución de entregar al estudiante la información necesaria, en forma rápida y completa; la dificultad para el estudiante de recibir asesoría a tiempo sobre las dudas o lagunas que se presentan a medida que avanza en el estudio; los desplazamientos y la sujeción a horarios para asistir a tutorías; las dificultades para mantener una comunicación frecuente de los estudiantes entre sí y con los profesores; la imposibilidad práctica, al menos en nuestro medio, de efectuar seguimiento y evaluaciones personalizadas; las grandes limitaciones de recursos bibliográficos y medios de apoyo para el autoaprendizaje fuera de las grandes ciudades.
Todas estas dificultades pueden superarse con la ayuda de la tecnología digital y las telecomunicaciones. De ahí la importancia de introducir las innovaciones del aprendizaje virtual en la modalidad a distancia. En la medida en que un estudiante de educación a distancia esté conectado a Internet y pueda mantener comunicación en cualquier momento con la institución educativa, con los profesores, con los compañeros de estudio, con otras fuentes de información dentro o fuera del país, la calidad de la educación a distancia mejorará notablemente.
Pero
el aporte de la educación virtual va más allá si se asume
como un modelo pedagógico. La educación tradicional cultivaba
la habilidad de recepción pasiva de contenidos, que eran dosificados
para facilitar su comprensión y la superación de un examen. El
alumno se ejercitaba en prestar atención, tomar notas y hacer resúmenes.
La educación virtual, con al apoyo de la NTIC, cultiva el sentido de
búsqueda, de procesamientos, de reelaboración y circulación
activa de información. Trata de formar la nueva habilidad de encontrar,
procesar y crear información.
Ahora bien, como ya dijimos anteriormente, la educación virtual tiene
el peligro de convertirse en un espejismo o en una ilusión ineficiente,
que en vez de elevar el nivel de calidad de la educación a distancia
lo baja.
Esto
se da cuando, con la disculpa de las grandes ventajas que ofrece la tecnología
virtual, se ofrecen programas apoyados en esta tecnología sin disponer
en la práctica de los medios y equipos necesarios, tanto por parte de
la institución oferente como por parte de los estudiantes, y sin tener
previamente elaboradas guías de orientación y evaluación
específicamente preparadas para el autoaprendizaje con esta metodología.
Lo cual se agrava cuando, además, ni siquiera se apoya el aprendizaje
con las mediaciones más accesibles de la metodología a distancia
desarrollada en las últimas décadas.
Para evitar este peligro y la confusión que se genera entre los candidatos
a la educación superior cuando se hace publicidad de “universidad
virtual”, conviene no perder de vista los puntos comunes que tiene con
la educación a distancia, que le imponen ciertos requisitos en el diseño
curricular para garantizar un nivel aceptable de calidad. Así como también
debe tenerse en cuenta que la infraestructura de las telecomunicaciones en nuestro
país todavía no cuenta con el nivel de desarrollo necesario para
que toda la población con capacidad de ingresar a la educación
superior tenga acceso normal al mundo de la tecnología virtual, particularmente
en las pequeñas ciudades y en las zonas rurales...”