EJERCICIO N° 1
ESCENARIO DE CONFLICTO
Las fuentes inevitables de conflicto son inherentes a la estructura de toda organización sea familiar o del tipo que sea. Los subgrupos de una organización tienden a considerarse a si mismos primordiales y los miembros de cada subgrupo tienden a aplicar sus propias normas a los otros subgrupos, dando como resultado un conflicto inevitable. Para este dialogo podemos considerar como fuentes comunes de conflicto a las siguientes cinco: Competencia por recursos limitados, Choque de valores, Responsabilidades mal definidas, Cambio y por último los Impulsos humanos normales hacia el éxito, el reconocimiento, el poder y otros deseos.
1.- Competencia por recursos limitados.
Sin importar cual sea la organización ni que tan abundantes sean sus recursos, estos son finitos. Esta etapa del conflicto se subdivide en los siguientes subgrupos que analizaremos de acuerdo al dialogo de Pedro y Juana, a saber
Responsabilidad: La principal fuente del conflicto presentado por el dialogo, es la falta de asignación real de responsabilidades. Se observa que Pedro desea tanta responsabilidad como sea posible pero en el momento en el que falla en alguna de ellas utiliza un comportamiento a la defensiva culpando a los demás por sus propias faltas entrando entonces a participar en un juego de suma cero porque ninguno puede aumentar su propia área de responsabilidad si no es a costa de disminuir la de las otras personas.
Personal: En el dialogo entre Pedro y Juana Pedro no se da cuenta que sus hermanas son las que hacen posible que el realice su trabajo de la mejor manera posible. Aunque Pedro sea el jefe se comporta de una manera poco adecuada para un jefe que quiere sacar lo mejor de su personal, pero el obvia esto por ser el Jefe de una empresa familiar.
Herramienta y Equipo: Por la forma como se plantea el conflicto en el dialogo se puede deducir que las herramientas y equipos no están siendo utilizados (mejor dicho subutilizados) debidamente ya que los controles que se utilizan no son los ideales en cuanto a la contabilidad y los cheques.
Acceso a los Superiores: Se observa en el dialogo que se trata de una microempresa familiar que trata de surgir y mantenerse, pero no poseen estructuras organizativas bien planteadas por lo que se hacen las comunicaciones y operaciones de una manera poco (o nada) controlada lo que es fuente frecuente de conflictos en cualquier organización.
2.- Choques de Valores.
Una de las fuentes más comunes de conflictos relacionados con valores son las diferencias de opiniones con respecto al propósito de la organización o con respecto al propósito de la organización o con respecto al propósito de formar parte de ella. Cualquier persona podría identificar los valores de Pedro como fuente importante de este conflicto. Adopta una postura machista ante sus hermanas (que admite abiertamente); pero posee una debilidad que es conocida por Juana que es la del desagrado que le produce el ser el hijo “Bastardo” de la relación de sus padres por lo que se utiliza como argumento hiriente que sale a flote en las discusiones o conflictos organizacionales. En resumen, podemos decir que los valores tienen perfecto sentido para las personas que los mantienen.
3.- Responsabilidades mal definidas.
En teoría, se supone que las descripciones de puestos anticipan y contemplan cualquiera de las contingencias que puedan surgir. De hecho, ninguna descripción de puestos puede incluir todas las contingencias posibles por lo que la mayoría de las personas lo comprende y trata de ser flexible. Pero en el caso estudiado en la empresa de Pedro y Juana dicha flexibilidad se convierte en hostilidad en el momento en que Pedro se ve amenazado por sus propios errores. No es posible que se hubiera producido este conflicto si Pedro le hubiera dado a Juana una descripción clara y amplia de sus responsabilidades y de las suyas para evitar que alguno de ellos se adentrara (o abandonara) en las responsabilidades del otro.
4.- Cambio.
No hay nada tan constante como el cambio. Y la mayoría de nosotros, aun aquellos que consideramos que somos los más flexibles, tenemos ciertas dificultades para enfrentar el cambio. Quizás el error del cheque presentado en el dialogo no fue la primera vez que Pedro incurría en ese tipo de errores. Por lo que veía amenazada su autoridad por la consecución de errores. Además por ser una empresa familiar se dejan colar los problemas familiares como para sazonar los de la empresa por lo que Pedro sabe que si sigue incurriendo en errores podría ser removido de su cargo y cambiar sus responsabilidades en la empresa completamente.
5.- Impulsos humanos normales hacia el éxito, el reconocimiento, el poder y otros deseos.
Nuestro sistema social esta basado en el contexto de recompensas y castigos. La mayoría de las personas sienten impulsos humanos normales para el éxito, reconocimiento, poder y otros deseos. La capacidad del mundo para darle reconocimiento a los seres humanos puede ser finita, y debe haber una cantidad menor de éxito, poder y otros deseos, de lo que todos nosotros, juntos, podríamos desear. Sin embargo en la practica , la gran mayoría de nosotros podemos lograr una cantidad satisfactoria de estos deseos sin robar al prójimo. Sin embargo en el dialogo se observa que el apetito de éxito, poder, reconocimiento y similares que posee Pedro lo ponen en conflicto con su hermana Juana ya que se presenta un caso de competencia en el que cada uno observa los éxitos del otro sintiéndose relegados y degradados aun cuando ganan los dos.
DIALOGO
Pedro: (gritando) Diablos, Juana. ¿Podrás alguna vez hacer algo bien?¿Qué pasa contigo?. Te olvidaste de nuevo de anotar la cantidad de un cheque. El banco no nos enviará el estado de cuenta sino dentro de tres semanas. Entre tanto no tengo idea de cuánto dinero me queda en la cuenta. ¿De cuánto era el cheque 1632 y a quién se lo pagaste? Y...
Juana: (interrumpiéndolo) Primero, tú no puedes hablarme en ese modo y con ese tono de voz. Segundo, no te permito usar ese lenguaje. Yo estoy aquí para oír y discutir. No estoy aquí para que me irrespetes. Tercero, aleja tu dedo de mi cara. Cuarto, deberías haber preguntado "¿a favor de quién emitiste el cheque?", aprende a hablar.
Pedro: (sarcásticamente)¿ A favor de quién emitiste el cheque?
Juana: No lo recuerdo
Pedro: ¡Maldita seas!, eres una cabeza hueca.
Juana: Ya te dije que no me hablaras alto, de manera ofensiva e insultante. Como persona merezco respeto e insisto en que me respetes...en todo momento y bajo cualquier circunstancia.
Pedro: Tú no eres una persona. Tú eres una mujer cabeza hueca. Además de eso eres mi hermana - mi hermana más pequeña - y yo soy tu jefe. Recuérdate yo te ayudé, te di trabajo cuando Miguel te abandonó. ¡Qué bueno! yo la ayudo y voy a la quiebra. Mujer loca.
Juana: Pedro, en realidad tú eres un machista de la peor calaña.
Pedro: No digas tonterías, volvamos al problema. ¿Dónde está el cheque 1632? ¿Qué hiciste con él? ¿De cuánto era?
Juana: ¿De cuánto? Te aseguro que el cheque era por menos de un millón, ¿Satisfecho?
Pedro: No bromees. Aquí se trata de negocios, negocios serios, mis negocios. ¡Maldita mujer!
Juana: ¿Por qué tratas de cambiar de tema? Tú eres un machista, admítelo. Trata de cambiar tu comportamiento. Te recomiendo que leas...
Pedro: ¡Olvídalo! Sólo quiero mi cheque
Juana: Pedro, no te lo puedo dar. Se ha ido, ido y no lo verás hasta cuando el estado de cuenta del banco aparezca misteriosamente en el correo dentro de exactamente once días, dije once días.
Pedro: ¡Qué graciosa, cerebro de pájaro!
Juana: Escúchame, Gran Jefe. No necesito ningún favor tuyo. Toda tu vida te has aprovechado económicamente de mí y de nuestra hermana más joven, Lucía, y de nuestra madre también. Y...
Pedro: Y de nuestras abuelas, tías, primas y de nuestra gata Fifí. Por suerte, Tigre era macho si no también me hubiera aprovechado de él, ¿ verdad? Juana: Bueno, Lucía y mamá, saben que eres un machista. El salario que le pagas a las mujeres en general y a mí en particular y lo que le has pedido "prestado" a mamá y a la tía María lo prueban.
Pedro: ¿Ellas lo dicen?
Juana: Pregúntaselo a ellas
Pedro: ¿Ellas lo dicen?
Juana: Otros en tu familia saben la verdad
Pedro: ¿De quién estás hablando ahora?
Juana: No voy a discutir este asunto contigo por más tiempo de lo que ya he hecho. Además, estos son asuntos confidenciales que yo he prometido no divulgar
Pedro: Hablas como un agente secreto
Juana: Yo hablo con sentido común y siempre lo he hecho. Tu problema es que no quieres escuchar
Pedro: Si te escuchara tendría serios problemas
Juana: Tú siempre has tenido problemas, Pedro. Cuando éramos pequeños, a lo largo de nuestras vidas, a lo largo de muchas de tus relaciones personales y profesionales. Me encuentro en una buena posición para observar tu comportamiento, lo que haces y deshaces. Observo un patrón continuo en la manera en que te relacionas, tratas y abusas de la gente, especialmente de las mujeres. ¡Lo sabré yo!
Pedro: Lo que sé es que deberías tener más cuidado. Por lo que a mí concierne tú podrías muy pronto "encontrarte" fuera y no dentro las oficinas Juana: ...dentro de estas oficinas
Pedro: ¿De qué estás hablando?
Juana: Estoy corrigiendo tu manera de hablar
Pedro: ¡No te creo!
Juana: Este es otro asunto que quiero discutir contigo. ¿Por qué no me crees?
Pedro: ¡Increíble!
Juana: ¿Estás afirmando que me consideras como un ser no creíble?
Pedro: (gritando)! Calla ya, Juana, cállate ahora mismo¡ (se inclina hacia ella y bate el puño sobre el escritorio) Me vuelves loco, siempre lo has hecho
Juana: Ese no es un argumento válido. Hemos sido muy unidos, hemos compartido experiencias maravillosas y lo haremos de nuevo.
Pedro: Es verdad. Y no puedo recordar buenos momentos contigo y no puedo anticipar buenos momentos en el futuro.¿Qué te parece?
Juana: Dices tonterías. No obstante, si tratas de herirme, y quizás tratas de hacerme daño, lo has logrado. De verdad eres un macho, tú eres un macho. Pedro: ¿Somos hijos de los mismos padres?
Juana: Sin duda, pero ellos estaban casados cuando me concibieron. ¿Sabes lo que eso significa? Eres un bast...
Pedro: No lo digas, Juana. ¡No lo digas! Fui concebido durante el matrimonio y nací prematuro. Eso es todo.
Juana: ¿ Naciste ocho meses prematuro? Eso lo explica todo
Pedro: Un mes prematuro. Un mes. Eso es todo
Juana: Revisa la verdadera fecha del aniversario de bodas de papá y mamá.
Pedro: El 29 de febrero
Juana: ¿Todavía te crees eso? Mejor revisas de nuevo. Es muy fácil de hacer
Pedro: ¡Falso! tú mientes
Juana: No. A mediodía, revisa los registros matrimoniales del municipio, pero, por favor, come ligero.
Pedro: Estás hablando seriamente. Estás diciendo que fui un hijo del amor Juana: Lo que estoy diciendo es que eres un bastardo
Pedro: ¿Por qué trato de ser civilizado contigo?
Juana: Porque soy tu hermana. Eso hecho por si solo es razón suficiente para respetarme y ayudarme cuando estoy en necesidad. Eso es para lo que son las familias, así es como fuimos criados
Pedro: Y ¿cómo me tratas tú?
Juana: Te trato bien y honestamente. Es la honestidad que te molesta. Pedro: No es verdad
Juana: Sí, lo es
Pedro: No, no lo es
Juana: Sí, lo es
Pedro: Juana, tengo que anunciarte que debo despedirte. Por tu bien, por mi bien, tengo que hacerlo. Déjame solo. Vete, corre.
Juana: Por tu bien y por el bien de tu sobrino, mi hijo, Ricardo, y por el bien de nuestros padres, si fuera tú, no estaría tan apurado por despedirme. Pedro: Bueno, he aquí una tradición que vamos a romper, es decir, el hermano que emplea a las hermanas
Juana: ¿Tienes intención de despedir también a Lucía?
Pedro: Claro que no, Lucía es una buena trabajadora y una empleada honesta
Juana: ¿Y yo no lo soy?
Pedro: No lo eres
Juana: Eso no es verdad
Pedro: Es verdad. Todo el tiempo extraes pequeñas cantidades de dinero de la caja chica
Juana: No es verdad. Sólo uso ese dinero cuando tú me lo ordenas "Toma el sencillo". Siempre lo dices. Siempre.
Pedro: Nunca lo digo
Juana: Falso. Lo dices todo el tiempo. Y nunca estás aquí para darme las directrices necesarias para administrar de la forma que tú quieres
Pedro: Bien. Ciertamente no tienes registro de lo que ha sido gastado durante los cuatro meses que has estado trabajando aquí. Yo tengo que estar muy a menudo fuera de la ciudad. Esa es la naturaleza de mi trabajo. Juana: Hasta la semana pasado no sabía que yo tenía que registrar los pequeños gastos
Pedro: Vamos, estoy seguro que te dije que había que registrarlos. Pero tú no escuchas
Juana: ¿Por qué eres tan mandón?
Pedro: Porque soy el patrón.¿Recuerdas?
Juana: ¿Por qué no eres fraternal? ¿Recuerdas?
Pedro: No cambies de tema
Juana: OK. ¿Cuál es el tema? ¿Dinero? ¿Dinero y cómo siempre has sido irresponsable en tus actos?
Pedro: No sabes de lo que estás hablando
Juana: !Oh¡ ¿Te recuerdas cuando no entregabas el dinero que te daban para la limosna en la iglesia?
Pedro: Sólo una vez
Juana: No, muchas veces. ¿Te recuerdas sólo de una?
Pedro: Pruébalo
Juana: El padre Antonio
Pedro: Está muerto
Juana: !Qué suerte para ti¡ Si él se lo hubiera dicho a mamá y papá aún hoy en día estarías muerto
Pedro: Falso. Falso. Falso. Además, ¿por qué, recuerdas historia antigua? Juana: Impuestos. Todo el mundo sabe que tuviste que pagar una multa de Bs. 50.000,00
Pedro: !Qué dices¡ fue de apenas Bs. 5.000,00
Juana: Sí, por semana
Pedro: Bs. 5.000,00 en total
Juana: No te creo, pruébalo
Pedro: Tú no tienes que creerlo y no tengo que probártelo. Es mi negocio, mi dinero, mis impuestos
Juana: Sí. ¿Y tu moralidad? Estoy segura que muchos encontrarían muy irregular tu interpretación de la ética
Pedro: ¿Moralidad? Hablemos de tu relación extramatrimonial con Roberto. Hablando de dinero. Tú sabes en qué te convierte eso.
Juana: (tirándole un vaso de agua a la cara de Pedro)! Puerco¡ Como te atreves... Yo nunca...(se voltea) Nunca lo olvidaré, nunca.
Pedro: ¿De quién estás hablando, de Miguel o de Roberto? Ese es tu problema, nunca olvidas y nunca perdonas. A lo mejor deberías haber estado más tiempo con el padre Antonio.(Agarra el teléfono)
Juana: ¿Qué estás haciendo?
Pedro: Llamaré al banco o quizás a la policía, ladrona
Juana: Deja el teléfono, por favor
Pedro: No
Juana: Por favor
Pedro: !Aha¡ Tienes algo que esconder
Juana: No. Quiero primero oírte decir que confías en mi. Luego puedes llamar al banco
Pedro: Llamo al banco cuando quiero. Es mi cheque. Es mi banco.
Juana: Es tu hermana
Pedro: No puedo tolerar que roben
Juana: ...dinero. No puedes tolerar que roben dinero
Pedro: No puedo tolerar que nadie robe nada
Juana: Tú lo sabes, los bancos se equivocan
Pedro: Pero la policía, no (agarra el teléfono)
Juana: Por favor, deja el teléfono
Pedro: (deja el teléfono)¿Qué?
Juana: Yo sé lo que le pasó al cheque 1632
Pedro: ¡Aha! Ahora nos entendemos. ¿Qué hiciste con él?
Juana: Tú lo agarraste...la tarde del miércoles pasado
Pedro: ¡Nunca!
Juana: Sí. Lo pusiste en tu billetera cuando te ibas al aeropuerto
Pedro: Yo no cambié ningún cheque, yo sé lo que hago
Juana: No, no lo sabes. Tu memoria siempre ha sido mala y se está volviendo peor con los años. Sólo piensa, la próxima semana cumplirás cuarenta y un años
Pedro: Cuarenta y uno no es viejo
Juana: Sí lo es, Pedro, ¿por qué siempre niegas la realidad?
Pedro: Mira, tú ya pasaste los treinta y siete, cuarenta y un años no es ser viejo. Y yo sé lo que hago y lo que no hago. Yo no cambié un cheque durante mi viaje
Juana: Si no lo cambiaste, el cheque debe estar todavía en tu bolsillo
Pedro: No lo está
Juana: Por favor, Pedro, mira
Pedro: Bien, te lo probaré (saca la billetera y la abre) Mira...oh...
Juana: (Saca el cheque de la billetera de Pedro) El cheque 1632
Pedro: Lo siento
Juana: ¿ Pedro cómo describirías nuestra relación antes de que yo viniera a trabajar contigo?
Pedro: Para mí. Trabajar para mi
Juana: Está bien. Trabajar para ti. Pero recuerda que este es realmente un negocio familiar, iniciado por mamá...y papá
Pedro: Esta bien, hermanita. La mayoría del tiempo fue buena...genuinamente buena
Juana: ¿Te gustaría que tuviéramos de nuevo ese tipo de relación?
Pedro: Sí, hermanita, sí. Me gustaría
Juana: Yo también lo quiero
Pedro: ¿Qué sugieres?
Juana: Pedro, es tiempo para ti de dejar esta oficina. Es tiempo para ti de buscarte otro trabajo.
Pedro: ...palabrotas y groserías...
BIBLIOGRAFÍA
Fred E. Jandt, Paul Gillette. Ganar-Ganar Negociando. Como convertir el conflicto en acuerdo. Editorial Continental. México. 1ra Edición 1986.