El 9 de junio,
nuestro S. C. doctor Luis F. Le-Roy leyó el informe que se le pidió
sobre “Martí, Masón”, con un valioso acopio de datos, cuidadosamente
comprobados, como es de rigor en este notable investigador. Citó a Fermín
Valdés Domínguez y a otros patriotas, sobre la masonería de Martí, las
actividades masónicas del Maestro, e hizo especial hincapié en las joyas
masónicas suyas que se encuentran en la Gran Logia de Cuba, como una
prueba concluyente de su condición de masón. El informe del Dr. Le-Roy
se caracterizó por el modo exhaustivo de tratar el tema y la solidez de
sus argumentos.
Abrió la sesión
nuestro Presidente Mario Fernández Collazo con palabras esclarecedoras.
También hablaron la Moderadora del Forum Maruca Acebal, Pedro Cancela,
José González Rodríguez, quien propuso el tema y nuestro Director GQM.
Nuestro s.n.v. Juan de Dios Pérez y Virgilio Perera presentaron
interesantes aportes al final de la sesión.
En la segunda sesión, el 16 de junio, el Dr. Le-Roy ofreció interesantes
datos aclaratorios en torno a su informe, principalmente sobre las joyas
masónicas de Martí, que fueron autenticadas por Asunción Castillo,
viuda de Valdés Domínguez, cuando ella tenía 45 años, y abundó sobre
la honorabilidad del capitán Löwe, quien prestó a la causa cubana el
inapreciable servicio de conducir la expedición Martí-Gómez hasta las
costas de Cuba.
Hablaron luego Josefina León, Candelario Hernández Larrondo, Hiram
Dupotey, los
masones Domingo Francisco González Gasulla y Giraldo Boza, y Mario Fernández
Collazo y Virgilio Perera.
Seguidamente se pusieron a discusión y se aprobaron por unanimidad las conclusiones
del informe del doctor Le-Roy, que son estas:
1.- A juicio del informante, existe suficiente fundamento para afirmar que
nuestro Apóstol Martí era masón. Estimamos asimismo que si su vida masónica
fue limitada en extensión e intensidad, fue por la consagración total de
su persona y de su tiempo a la causa de la libertad de Cuba, causa que en
sí misma coincidía por esencia libertaria con un ideal masónico.
2.- La prueba absolutamente definitiva de la condición masónica de Martí se
tendrá el día en que pueda establecerse, sin lugar a dudas, en qué
logia especificándose nombre, radicación y fecha, nuestro Apóstol
obtuvo el Grado 30 (Caballero Kadosh) del Rito Escocés, como lo conduce a
probar el collarín y las iniciales J. M. (Jacques de Molay) que aparecen
en el centro de la cruz, que pende de la banda. A juicio del informante,
la investigación no ha quedado definitivamente concluida: aún queda por
poner el punto final”.
A continuación se aprobó por unanimidad la conclusión de nuestro s.n. José González Rodríguez,
que es como sigue:
“Declarar como verdad irrefutable, que José Martí Pérez, Apóstol de nuestras
libertades, perteneció a la institución orgánica de la moralidad, a la
masonería universal, en la que encontró afinidad y cause bueno para sus
elevados principios patrióticos, espirituales, morales y fraternales, y a
la que aportó su trabajo activo como hombre extraordinario e inmortal”.
Nuestro Director GQM expresó el alto reconocimiento del Fórum Martiano por el valioso informe
documental del doctor Le-Roy, y el de José González Rodríguez sobre el
pensamiento filosófico de José Martí.
En la sesión del 23 de julio, el Dr. Le-Roy aclaró el significado de las
iniciales J. M. Mediante documentos de 1872, confirmados con
esclarecedores aportes traídos con un informe, por Candelario Hernández
Larronda. El masón González Gasulla abundó en el pensamiento masónico
de Martí, así como Juan de Dios Pérez, quién presentó importantes
citas masónicas del Apóstol. Intervinieron también Justo Reyes y
Enrique H. Moreno Plá.
Virgilio Perera leyó un extenso trabajo suyo sobre el simbolismo masónico que él
estima evidente en “La Edad de Oro”.
Universidad de La Habana. Revista “Patria”.
Número de julio de 1972.
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