INVESTIGACIÓN EN INTERNET

 

MAESTRÍA: GERENCIA DE LAS FINANZAS Y DE LOS NEGOCIOS

 

PLANIFICACIÓN

Facilitadora: Leonor Dillon

Autor: Julio César Zamora Zamora

 

La Regionalización

La regionalización involucra la división de un territorio en áreas menores con características comunes, permitiendo la percepción de los recursos disponibles para su manejo adecuado; su importancia en cuanto al medio ambiental estriba en que se consideran análisis basados en ecosistemas, cuyo objetivo principal es incluir toda la heterogeneidad ecológica que prevalece dentro de un determinado espacio geográfico, esto con la finalidad de proteger hábitats y áreas con funciones ecológicas vitales para la biodiversidad.

La Globalización.

            La globalización es el proceso por el que la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unifica mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Así, los modos de producción y de movimientos de capital se configuran a escala planetaria, mientras los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado la "sociedad en red". En este marco se registra un gran incremento del comercio internacional y las inversiones, debido a la caída de las barreras arancelarias y la interdependencia de las naciones. El término fue utilizado por primera vez, por Theodore Levitt en "The Globalization of Markets" para describir las transformaciones que venía sufriendo la economía internacional desde mediados de la década de los 60.
 

            Los fundamentos de la globalización señalan que la estructura mundial y sus interrelaciones son elementos claves para comprender los cambios que ocurren a nivel social, político, de división de la producción y de particulares condiciones nacionales y regionales; la premisa fundamental de la globalización es que existe un mayor grado de integración dentro y entre las sociedades, el cual juega un papel de primer orden en los cambios económicos y sociales que están teniendo lugar a nivel mundial.
 

La Regionalización Vs. La Globalización.

 

En los años 90, a diferencia de los 80, se aprecia una revitalización de las acciones en favor de la integración en los marcos de un nuevo entorno regional, hemisférico y mundial.

 

La concordancia en torno a los ejes de integración, podrían estar caracterizando el futuro de la regionalización en el área de América Latina y el Caribe en la economía mundial, sirviendo como potenciador a bloques  mundiales en detrimento de otros.

 

La integración latinoamericana puede ser considerada entre dos tendencias,  globalización y regionalización; y solamente esta integración puede ser posible si existen formas de inserción de las economías nacionales en la economía regional y mundial a través de estrategias de desarrollo.

 

Se trata de las dos tendencias que más definen los cambios que están teniendo lugar en la economía mundial, pero que aparentemente resultan contradictorias entre sí, por lo que se puede inducir la posibilidad de que una suplante a la otra de acuerdo a la fuerza o el éxito que pueda tener cada una de ellas en un futuro. Cuando se habla de globalización se hace referencia a un proceso de carácter objetivo, que ha tenido lugar sobre todas las cosas como resultado del enorme desarrollo de las fuerzas productivas expresado en el establecimiento de un nuevo paradigma tecnológico que ha provocado un auge sin precedentes en el avance de las comunicaciones en su sentido más amplio, lo que a su vez se combina con la eterna vocación del capital de trascender las fronteras nacionales en busca de las mayores posibilidades de valorización. Es por ello que en lo fundamental se expresa en el orden financiero aunque sin desmerecer el resto de los sectores de la economía mundial. Se plantea con razón que lo que realmente distingue la actual etapa globalizadora es la enorme actividad existente en el terreno financiero, lo que puede constatarse, por ejemplo, en el hecho de que en los últimos años sólo los flujos de inversión directa han crecido tres veces más que el comercio y cuatro veces más que la producción mundiales.

 

El creciente papel que ha adquirido la integración económica en los últimos años puede interpretarse como una de las vías mediante la cual se trata de dar respuesta al conjunto de retos que enfrenta el mundo moderno, entre ellos el propio reto de la globalización. Si bien este fenómeno no es novedoso, lo que resulta significativo es su generalización y los nuevos rasgos que ostenta, con lo que adopta la forma de Regionalización, conocido también como Nuevo Regionalismo.

 

Los elementos más significativos del llamado "nuevo orden mundial" son el acelerado cambio tecnológico; la redefinición de la División Internacional del Trabajo y del papel de los países periféricos en el nuevo patrón de acumulación; la multipolarización económica ante el deterioro relativo de la hegemonía económica de los Estados Unidos frente a Europa Occidental y Japón; la creciente interdependencia económica entre las naciones, manifiesta en el mayor crecimiento relativo del comercio mundial con respecto a la producción, en el creciente peso del financiamiento externo en la producción doméstica; los contradictorios procesos de apertura y desregulación, de globalización y regionalización; y la refuncionalización del estado. Todos estos costos y beneficios diferenciados para los países en dependencia de sus posibilidades de trasladar los costos de este proceso hacia el exterior y potenciar los beneficios intrafrontera.

 

La globalización sintetiza ciertos cambios, entendida como la creciente interpenetración de las economías nacionales, un despliegue de la vocación universal del capital a nuevos niveles y una presencia acrecentada del resto del mundo a los procesos nacionales de producción de valores de uso y valorización en condiciones de una internacionalización inédita de todos los ciclos del capital.

 

Sin embargo, la globalización no implica nivelación hacia arriba de las condiciones de funcionamiento del capitalismo a escala global; supone una intensa localización de la actividad productiva y procesos de producción fragmentados espacialmente; y formas desiguales de interdependencia entre sectores, regiones y naciones. Esta descomposición y esparcimiento del proceso de producción en diferentes áreas geográficas, el capital transnacional, actuando como agente dinamizador de este proceso, aprovecha costos y ventajas comparativas diferenciadas, ignorando las fronteras políticas.

 

Este proceso presenta dos caras: por un lado la vocación universal del capital trasciende como nunca antes las fronteras nacionales, pero por otro la colocación del capital tiene lugar con un riguroso criterio selectivo que implica la exclusión de territorios y sectores poblacionales en esta dinámica.

 

El impacto negativo del nuevo entorno internacional en la región de América Latina y el Caribe no se debe sólo a la globalización, sino a la adopción de estrategias de crecimiento que le son funcionales. Dicho más claramente, las políticas de liberalización y desregulación potencian los negativos efectos de este proceso y deterioran la capacidad de negociación en la región, aunque cada  país tiene derecho a ofrecer un esquema de preferencias arancelarias generalizado, no recíproco y no discriminatorio, con el objetivo de aumentar las ganancias por exportaciones en los países menos desarrollados, promover su industrialización y acelerar sus tasas de crecimiento.

 

La política de estrategias de industrialización sustitutiva de importaciones, para los  países de América Latina y el Caribe contaban con el poder negociador que les confería su espacio regional protegido, el cual reservaba un lugar preferencial para lo regional donde la competitividad se sustentaba en los niveles de protección de ese entorno. Por cuanto, en un ambiente de apertura para América Latina y el Caribe la globalización recela la incapacidad de ser competitivos si no hay homologamiento tecnológico, próximo a la frontera internacional de productividad.

 

            En tanto la globalización no está liderada desde una sola potencia mundial, sino que es un proceso centrado en sus actores más eficientes, surgen polos de la globalización, los cuales tienden a una regionalización, o reproducción a una escala espacial limitada de ese proceso.

 

Los procesos de regionalización en la economía mundial expresan la tensión entre la apertura impulsada por la globalización y la defensa de espacios económicos  o quebrantamiento de la superioridad económica,  sustitutiva de la anterior indiscutida hegemonía norteamericana.

 

La regionalización indica la no existencia de un claro esquema de dominación global y la imposibilidad de identificar una jerarquía entre las potencias mundiales, como resultado se hacen visibles polos hegemónicos, o algo que podría llamarse la regionalización de la globalización; esto se evidencia al formase bloques económicos.

  

La regionalización puede estar impulsada por una voluntad política dirigida por los Estados, que acuerdan reglas comunes para los espacios nacionales que se compenetren. Como fenómeno económico, natural o de facto está impulsada por el capital transnacional que establece relaciones de asociación por encima de las fronteras nacionales, con o sin acuerdos formales entre los Estados, en este caso dicho proceso está conducido por el mismo agente que dirige la globalización, la Empresa Transnacional (ETN), como sucede en la zona de Asia- Pacífico, o entre México y los Estados Unidos.

 

La regionalización, puede ser considerada como un significativo comercio a través de la frontera, donde se producen flujos de inversión debidos a la proximidad geográfica y/o cultural pueden conducir a grandes integraciones regionales en ausencia de instituciones regionales de jure. Pero sin embargo en la actualidad, la globalización y la percepción de la creciente necesidad de profundizar la política internacional de integración sugiere que la regionalización de facto estará crecientemente acompañada por acuerdos regionales de jure.

 

La regionalización de la cual emergen los bloques de la economía mundial es una tendencia contrapuesta a la globalización en tanto tiende a fragmentar el mercado mundial más que a abrirlo, entre otras cosas porque el acceso a ellos queda regulado por estrictas reglas de origen. Sin embargo, supone una ampliación de las fronteras nacionales y la formación de espacios económicos mayores, en el interior de los cuales se produce una reducción y hasta eliminación de las barreras al flujo de mercancías, capitales y personas; aunque por definición sean asociaciones de carácter preferencial y por tanto discriminatorios hacia quienes no participan.

 

Sin cuestionar la validez de la dialéctica antes señalada, en la relación globalización vs. regionalización resulta nítida la tendencia a la regionalización.

 

Desde el punto de vista económico una región en general se define por: la proximidad geográfica; por la interdependencia existente o potencial, medida por los flujos internos de comercio, de inversión y migratorios; por la existencia de cierto nivel de convergencia macroeconómica; y por el potencial existente para la formación de economías de escala, para lo cual son criterios definitorios la población y el ingreso percápita. Las regiones pueden abarcar un conjunto de países que establecen de jure o de facto, formas más o menos elaboradas de interdependencia; pero también puede ocurrir como resultado de la segmentación de subregiones nacionales de países cercanos geográficamente, hacia donde convergen flujos de comercio e inversión en el entorno de una estructura productiva, financiera, comercial y de prestación común de servicios.

 

             Las regiones de la economía mundial establecen con sus áreas periféricas de influencia vínculos diferenciados por:

 

- La forma de articular las relaciones entre los países involucrados en tratados o acuerdos institucionalmente reconocidos, y las formas de asociarse las fracciones del capital de los centros con el de sus periferias.

 

- El proceso de vinculación tecnológica en lo referido a la intensidad en el uso de tecnologías y en la colocación de inversión extranjera directa (IED) nueva.

 

Esta es una de las causas por las cuales se explica el desarrollo diferenciado de la zona del Asia Pacífico con relación a América Latina. El proceso de regionalización estructurado en torno a Japón se caracteriza según describe Dae Won Choi por el desplazamiento de industrias desde ese país, -que encabeza el avance técnico industrial en la zona asiática-, hacia los llamados "tigres", desde éstos hacia una segunda periferia formada por Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas y de ellos, de una manera todavía no generalizada y asistémica, hacia Sri Lanka, China y Vietnam. De acuerdo con ese modelo Japón comienza siendo exportador de determinados productos, que al finalizar este ciclo importa, mientras avanza en la producción de nuevos bienes con mayor contenido tecnológico. Como resultado, los "tigres" son más competitivos en la industria electrónica que Japón, China lo es en receptores de radio y Malasia y Tailandia en ventiladores, por esto que uno de los efectos más apreciables de esta estrategia es el superávit comercial logrado por estos países de reciente industrialización en Asia, que les ha permitido convertirse en exportadores de capitales.

 

Para América Latina y el Caribe son identificadas como áreas de influencia de los Estados Unidos, pero la intensidad de esa hegemonía no se comporta de manera homogénea en la región, la cual es menos perceptible en el Cono Sur; por tal razón siendo el proyecto hemisférico de objeto de interés para toda la región no tiene igual significación y prioridad para todos los países, este es de mayor alcance en una perspectiva geográfica y el de mayor impacto en la región por la dependencia de la mayor parte de los países de los flujos comerciales y financieros provenientes de los Estados Unidos, pero  no el único.

 

            De este modo, entendemos por Integración Económica un proceso de creciente intervinculación de las economías nacionales, que tiene lugar a partir de la reducción o eliminación de los obstáculos que impiden el desarrollo de los vínculos mutuos, con el propósito de obtener beneficios conjuntos en función de los intereses de los agentes económicos dominantes, refleja las particularidades de la base económica de los miembros y posee características multifacéticos, sobre todo en los estadíos superiores, con implicaciones políticas y sociales.

 

            Tipos de Integración:

  

            Tipo I:

            Señala aquellos esquemas de integración que en su desarrollo contribuyen a la formación del sistema internacional; Entran en el concierto internacional como competidores o contrapeso de los grandes poderes, como casos ilustrativos señala la Comunidad Económica europea y el ex Consejo de Ayuda Mutua Económica, tiene carácter ofensivo y su elemento definitorio es que en este caso la integración es un componente básico de su consolidación como centro de la economía mundial.

 

            Tipo II:

            Incluye a las agrupaciones cuyos objetivos son promover la creación de mercados ampliados, estrategias conjuntas de desarrollo y alcanzar una mejor representación de los intereses de los asociados frente a los centros de poder capitalista, fortaleciendo su capacidad de negociación. Los esquemas de integración latinoamericanos como la ALALC-ALADI, el MCCA, el GRAN, CARICOM y MERCOSUR, caerían en esta división; también podrían considerarse en ella organizaciones regionales, como el SELA, que apoyan y acompañan los procesos de integración; defendiendo el status político y económico de los asociados, tiene un carácter defensivo y su impacto en el sistema de relaciones internacionales es de bajo perfil, aún cuando uno de los propósitos programáticos de su emergencia haya sido abrir a los países periféricos un espacio en el concierto mundial .

 

            Tipo III:

            No responde a la concepción más tradicional de integración y refleja procesos que son etiquetados como de nuevo regionalismo, enfatizan más en las conexiones globales y en la existencia de una integración de facto, relaciones económicas, efectivas, reales. Este tipo de regionalización, vista como integración, no pone acento en la institucionalización de las relaciones, ni en la creación de cuerpos judiciales y formales de entidad regional. Se trata de un regionalismo sin obligaciones estrictas,  evita compromisos y metas que impliquen obligaciones institucionalizadas. El caso paradigmático de este tipo de regionalización es el que tiene lugar en el este de Asia (ASEAN-NICs-Japón).

 

Mientras los Tipos I y II están impulsados en su origen por el Estado a través de criterios normativos, el Tipo III lo está por el capital a través de las inversiones, como pilar de integraciones profundas.

 

            El Regionalismo Abierto es definido como un proceso de creciente interdependencia impulsado por la convergencia e interacción, tanto de la apertura comercial, incluyendo la desregulación y otras políticas no discriminatorias, como de políticas explícitas de integración, es decir, de carácter preferencial, concepto característico de la CEPAL en Latinoamérica; pero en la actualidad, la CEPAL sacó toda su teoría del Regionalismo Abierto, a todas luces diseñada para dar cabida en lo fundamental a la propuesta hemisférica.

 

            Los fenómenos de globalización y regionalización pueden resultar en cierto sentido contradictorios, los elementos de complementariedad son más significativos desde el punto de vista cualitativo, mientras que se aprecia la existencia de factores que tienden a minimizar un tanto estos elementos paradójicos que pueden encontrarse entre los mismos. Sin embargo, resulta importante resaltar que la integración económica no puede verse en ningún caso como un remedio mágico para el desarrollo regional, considerando la nocividad de muchas de las tendencias prevalecientes, así como sus diferentes resultados de acuerdo al nivel de desarrollo de sus miembros. Otro problema importante que se presenta es el relacionado con la posible afectación de la soberanía nacional y la autonomía individual en la toma de decisiones, sobre todo en los estadíos superiores de la integración que conllevan a un mayor grado de coordinación de las políticas económicas.

            La integración económica y la regionalización son tendencias que apuntan a mantenerse y desarrollarse en el tiempo y que en cualquier caso puede interpretarse esta última como una vía para mejorar la inserción de los países miembros en la compleja economía mundial de nuestros días, aunque deben tenerse muy en cuenta sus ventajas y limitaciones, y las particularidades propias de cada uno de los países participantes.

 

INFOGRAFÍAS

1.- http://www.geogra.uah.es/inicio/ramon_varela/tesis_pdf/05.pdf

Esta pagina nos muestra los los esquemas de los modelos de distribución de España, tomando en cuenta toda so organización político territorial.

 

2.- http://bsas.unibo.it/peuropa/publicacion/PuenteEuropa2-2.pdf.

Esta pagina muestra las complejas y delicadas dinámicas que regulan la vida internacional, con particular referencia a la Unión Europea, a las instancias de integración de América latina y a sus relaciones recíprocas y, al mismo tiempo, como instrumento de reflexión analítica.

 

3.- http://www.conabio.gob.mx/conocimiento/regionalizacion/doctos/regionalizacion.html.

Esta pagina nos muestra, a la regionalización como la división de un territorio en áreas menores con características comunes, permitiendo el conocimiento de los recursos para su manejo adecuado.

 

4.- http://www.saber.ula.ve/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/revistageografica/vol40num2/nota40-2-1.pdf.

Esta pagina nos muestra una perspectiva de la definición de regionalización según el Dr. Chaves  Dziewonski, como la investigación de los limites y características especificas de las regiones y de su participación dentro de áreas comunes.

 

5.- http://www.monografias.com/trabajos7/bafux/bafux.shtml.

Esta pagina nos muestra conceptos de la teoría de la globalización, como una teoría de desarrollo como  un conjunto de propuestas teóricas que subrayan en los sistemas de comunicación mundial; y las condiciones económicas.