¿No es España un país laico? Teóricamente sí lo es y cada
ciudadano/a tiene derecho a una educación laica en todas las áreas del currículo, tiene
derecho a la igualdad ante la ley, ante el acceso al empleo público, porque todo eso se
paga con dinero de todos.
La falsa alternativa a la religión no es una educación cívica, pues sus principios no parten
de las ideas, de la ciencia, sino de las creencias, es decir, no tienen valor universal.
El Gobierno no quiere ciudadanos que piensen por sí mismos, sino fieles y sumisos lacayos que callen y obedezcan, por eso "educará" a los que pueda para que les sean útiles y al resto nos arrollará en nuestros derechos.
¿No es España un país laico? Teóricamente sí lo es y cada ciudadano/a tiene derecho a una educación laica en todas las áreas del currículo, tiene derecho a la igualdad ante la ley, ante el acceso al empleo público, porque todo eso se paga con dinero de todos.
La falsa alternativa a la religión no es una educación cívica, pues sus principios no parten de las ideas, de la ciencia, sino de las creencias, es decir, no tienen valor universal.
Los padres y madres pueden desear que sus hijos e hijas aprendan un sistema de creencias, pero esa no es función de la escuela pública, sino de ellos mismos. La escuela pública tiene, o debería tener, otra función en cuanto a los diversos pensamientos, ideologías y posturas religiosas, que va desde el hecho real de la convivencia diaria de personas diversas, hasta el estudio de esos pensamientos, ideologías y creencias, pero es que esa temática ya está incluida en diversas áreas y es desarrollada por profesorado que ha obtenido ese empleo, esa función, por un concurso-oposición en el que, aún con limitaciones, el proceso es abierto y las creencias y conducta personal no deciden, lo que es demostrado por el hecho de que hay profesores y profesoras públicos de Historia que son católicos, que son ateos, que son budistas, anarquistas o socialistas.
No a la asignatura de religión en la escuela, no a su intervención en la nota media.
No a la financiación de la religión y los centros religiosos.
No a los símbolos y temas religiosos en la escuela.
COLABORA