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Elegia
para una Gran Dama
¿Que
no se ha dicho de Amalita? ¿Que cualidades y cantidades no se le
han atribuido? ¿Que adjetivo, que calificativo no ha quedado por
adjudicarsele a lo largo de su vida? ¿Que de original, nunca antes
escuchado puede decirsele a una mujer que lo ha visto y escuchado todo?
¿Como
es despertar, tener al instante el desayuno que nos gratifica y el baño
listo a la temperatura exacta... despertar escuchando palabras cariñosas
tratandonos con calidez y cariño? ¿Como es despertar y satisfacer
nuestros pedidos con solo solicitarlos una sola vez? ¿que nos lean
el diario, que tal y cual hagan, nos alcancen, escuchen o vean lo que
necesitemos? ¿como es despertarnos y que nos maquillen, vistan,
peinen mientras pensamos que diremos en una reunion de directorio o en
una audiencia presidencial? ¿como es bajar por un ascensor, rodeada
de un enjambre de asistentes, secretarias, mucamas, valets y guardaespaldas
que indican, señalan, sugieren, programan y recuerdan? ¿como
es responder a todo eso y tomar las decisiones acertadas en el momento?
¿como contestar al instante, casi sin respirar ni pensar, automaticamente
a una catarata de llamados, pedidos, suplicas y compromisos, todos de
distinta naturaleza y consecuencias y todos con distintas personas? ¿como
elegir desde el tapizado de las sillas de nuestro boudoir o salon de directorio
hasta el modelo adecuado de un edificio de centenares de metros cuadrados
o la venta o compra de miles de hectareas, vacas o bolsas de cemento?
¿como se hace para hablar y escuchar, pensar, razonar y decidir
simultaneamente en español, ingles y frances? ¿como controlar
y tener la seguridad de que miles de empleados ejecutan correctamente
la tarea dispuesta? ¿como se hace para estar al instante informado
de las Bolsas de Nueva York o Tokio, anuncios ministeriales, programas
e imprevistos acontecimientos economicos? ¿como se logra tener
la lucidez de un relampago para movilizar cientos de millones de dolares?
¿que potente, natural y extraordina capacidad se disfruta cuando
se piensa y responde teniendo presente que miles de ojos y orejas estan
pendientes de nuestras palabras, gestos y hasta de la inflexion de la
voz; y que cada palabra repercutira en la economia de un pais y miles
de bolsillos y hogares? ¿como se hace para enfrentar todos los
dias el juicio implacable de la opinion publica?. Al menos, politicos
y funcionarios tienen sus ciclos, sus descansos y retiros. Ella, jamas.
¿como se hace para que practicamente todas las noches, brillemos
radiantes, simpaticos y de buen humor en comidas, galas y cocteles, exposiciones
de arte o inauguraciones? ¿como se hace para hacer esto todos los
dias de nuestras vidas sin explotar, sin desfallecer exhaustos, abarrotados
por tantas responsabilidades? ¿como se hace para, por fin, reposar
nuestra cabeza en la placidez de la almohada, sin que esta titanica agenda
no nos desvele? ¿queda entonces un pequeño espacio de tiempo
para meditar sobre nuestras intimas alegrias o tristezas? ¿las
joyas, cuadros, estatuas e inagotables fajos de billetes pueden servirnos
de consuelo para la calumnia que injustamente intenta herirnos, para lograr
o rescatar algo que todo aquello no compra?
¿de
que origen es la colosal energia que impregna cada fibra del cuerpo de Amalita?
¿de donde proviene aquella formidable, luminosa inteligencia? ¿que
genio latente, en reposo pero expectante y seguro, yacia en aquella jovencita
destinada a una vida impecablemente predecible en todos sus aspectos? Porque
no solamente se debe gozar de inteligencia y energia, sino tambien de la audacia
-en su justa medida- para ejercer -en su justa medida- esas virtudes... en
Argentina y en un ambiente donde la mujer, si no incomodaba, se la menoscaba.
Y tambien en esto Amalita fue precursora! Con decision, se impuso entre aquellos,
y su persistente ariete derribo murallas para que otras despertaran y animaran
sin jactarse por ello.
Y
sin embargo, aun existe una cualidad mas y, acaso, la mas sutil e importante;
esa sin la cual de nada servirian las otras. Esa que resguarda nuestro equilibrio,
nuestro justo discernimiento, esa sin la cual envueltos en millones y rodeados
de miles de personas que nos obedecen nos impide desbarrancarnos. Esa de la
que carecen muchos otros pares de Amalita.
Pues, ¿como lograr no sentirnos a veces, como aquel rey desnudo, rodeado
de una nube de adulones que cacarean loas constantemente? ¿como no
sucumbir a delirios de poder y grandeza ante presidentes y ministros, empresarios
y banqueros y miles de personas mas, cualquiera fuera su rol, rango u oficio
que reverencian nuestro paso? ¿como no desbordarnos ante semejante
poder? ¿como no desbordarnos ante nuestros propios seres queridos,
respetando su intimidad y vida propia, sin imponer nuestros propios deseos.
Dar y recibir; ser generosos y justos, no herir y complacer; como satisfacer
a todos y conformarnos en la medida justa? ¿como lograr una tranquilidad
de conciencia en medio de semejante agobio? ¿como resistir, aceptar
y comprender (¡valgame Dios!) bajo estas circunstancias un simple "no
quiero"?
Que
facil es juzgar a personas como Amalita. Que facil es opinar, debatir
y decidir sobre su vida y trabajo. Que facil es hablar sin comprender
lo dificil es estar en su lugar, a pesar de los millones, las comodidades
y el poder que podamos llegar a disfrutar. Sin la inteligencia, energia,
lucidez y discernimiento de una personalidad como la de Amalita, todo
aquello seria simplemente un infierno.
Sin la tranquilidad, seguridad y el convencimiento de estar recorriendo
el sendero correcto, seria imposible sobrevolar -como lo hace Amalita-
la nube de ingratos, resentidos y mediocres que ligera, temeraria y maliciosamente
la juzgan.
Y
todo esto, todavia, no seria posible sin una cualidad autentica y espontanea
de que esta provista: sensibilidad. Un resorte, una quimica inasible, una
naturaleza que alcanza la felicidad dando, sublimada en su caso y por su posicion
en lo material y a los seres queridos y cualquier otra que a ella acuda, en
el refugio, consuelo y consejo, preocupacion y comprension. Y esto es real,
autentico. La "mujer de negocios", correcta e inflexible en sus
decisiones, no eclipsa a la que por naturaleza es de esta manera y nada ni
nadie podra impedirlo; a la que es feliz donando tomografos, dinero, mejoras
a quienes de ella dependen, arte u oportunidades y, lo mas importante e invalorable,
brindando a raudales optimismo, generando e impulsando proyectos, ideas y
creacion, incesante, constantemente. Y cuando se trata de esto Amalita lo
hace desmedidamente, en grado a su desmedida fortuna. Un vertiginoso torbellino,
un manantial inagotable de fuerza que contagia, alivia e impele a hacer, despegar,
ir y venir, ocuparse y preocuparse, a crecer... pues, en ocasiones nos preguntamos
como es que esta mujer que sube y viaja de aviones, recorre miles de kilometros,
sonrie y saluda amable a maleteros y embajadores no se refugia por fin en
el sereno y placido solaz del ocio merecido, y entonces, se nos ocurre preguntarnos
lo mismo con aquellos arqueologos, que bajo abrasadores calores cavan y cavan
en la arena dias, años enteros o aquellos orfebres que encorvados y
en silencio tallan pacientemente -sin tiempo- alguna gema. Y es que quizas
no alcanzamos a comprender que en estas personas, en Amalita, el arqueologo
o el orfebre habita un genio indescriptible, una pasion, unas ganas y entusiasmo
que se parece en mucho a la felicidad. Asi, Amalita, paciente, pero gozosamente
ha tallado la joya de su vida y, en cada una de sus iridiscentes, fascinantes
facetas, se refleja una sonrisa, la mas bella.
M.
P.
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