Los
cuadros
Ella no termina de sorprenderse. Habria firmado un convenio de confidencialidad
con Sotheby's para que nadie se enterara. Cuando "The New York Times"
publico el articulo revelando la historia, su primera impulos fue salir a decir
que todo era falso.
La
nota de Carol Vogel era una tipica nota del "Times": sencilla, rigurosa
y contundente. Decia en su segundo parrafo: "Sotheby's describe los cuadros
como pertenecientes a 'una importante coleccion privada'. Pero cualquiera
en el ambiente dira que la vendedora es Amalita Lacroze de Fortabat, la empresaria
y filantropa argentina que ha experimentado recientemente un importante desastre
financiero". Dicen que de lejos las cosas se ven mas claras. Y agregaba
Vogel: "Fortabat habia planeado vender un Degas y un Gauguin en el remate
de noviembre pasado. Pero los atentados del 11 de septiembre la hicieron desistir
(...). Uno de los cuadros mas esperados sera, sin duda, 'Mujeres tahitianas
junto a las palmeras'...".
Esa
pintura de Gauguin habia sido comprada por Fortabat en 1980 en 18 millones
de dolares.
Otra obra importante es "Maria Cassat en el Louvre", de Degas, obra
comprada por Amalita en 1984 en 2,5 millones.
El surrealismo esta representado en el exclusivo lote por un cuadro de Joan
Miro, "Cabeza de un campesino catalan", cuyo valor se estima entre
5 y 7 millones.
Cuando
se conocio la nota de Vogel, colaboradores de Fortabat llamaron a Sotheby's
para exigirle que saliera a desmentir lo informado. La casa de remates no
desmintio al "Times". En un comunicado emitido la mañana
del miercoles 20, solo aclaro que Sotheby's no habia sido la fuente informativa
de la autora. Durante toda la jornada, los voceros de Loma Negra, en la Argentina,
juraron una y otra vez a la revista Noticias que "los cuadros de Nueva
York no son de Amalita. Ella no vende nada. Apuesten lo que quieran".
Clara Lamas, su fiel secretaria fue tajante, aunque tenia orden de no hablar
con los periodistas: "No me consta que sean obras de ella".
Sin
embargo, otras fuentes relacionadas con la empresaria decian lo contrario.
Guillermo Whitelow, integrante del Comite de Compras del museo propio que
Amalita pensaba inaugurar en Puerto Madero ya lo daban por hecho: "Puede
ser que haya vendido sus cuadros por una razon economica. Tal vez quiera reinvertir
el dinero. Siempre fue muy sensible por el arte. No estaba en sus planes colgar
el Gauguin o el Degas en el Museo Fortabat, si el grueso de la coleccion argentina
como 'Capataces', de Prilidiano Pueyrredon; los dos Berni; 'Domingo en la
chacra' y 'La difunta Correa'; el de Carlos Morel: 'La calle larga de Barracas'.
Yo llegue a catalogarle derca de mil obras, distribuidas en las propiedades
de Fortabat en el pais y en el exterior".
Nicolas
Garcia Uriburu, ecoartista y amigo de Amalita, a su modo, confirmaba a medias:
"Es verdad que no vende ni una bolsa de cemento, la cosa esta mal. ¿Ella
que dice? ¿Que no los vendio? Sera asi entonces".
En
un principio, a Uriburu no le habia llamado la atencion la noticia de la venta.
Le parecia comprensible porque "traer esos cuadros a la Argentina le
hubiera costado un dineral en impuestos. Te cobran como como un tercio del
valor del cuadro, una barbaridad". En realidad no es tan asi: si eran
para traer al museo y declararlas Patrimonio Cultural de la Nacion, no existen
cargas impositivas. Aunque no hubiera podido sacarlas luego del pais.
Otras
dos fuentes muy ligadas a Fortabat pidieron anonimato para confirmar la noticia
del "Times".
Fuente 1: "Los hornos de Loma Negra estan apagados. Ademas, el nieto
gasto un dineral en la remodelacion de las plantas. ¿Por que los vendio?
Queda claro. Se conjugaron el problema financiero del grupo y la falta de
estimulos para seguir intentanto en la Argentina. Ella esta sufriendo mucho"
Fuente 2: "Los vendio por bronca. Esta enojada con el pais. Cree que
aposto y la defraudaron. Ella siempre dice que su dinero esta 'enterrado en
la Argentina'. Hizo plantas modelo, dono dinero, mantiene dos mil puestos
de trabajo. Ella no es Macri ni Soldati ni Navarro... y ahora nadie la escucha
en el Gobierno.
Tiene pensado dejar todo en manos de Bengolea y Savanti para disfrutar los
ultimos años de su vida recorriendo el mundo. Se canso, que tanto".
A
las siete de la tarde del miercoles desde el edificio inteligente de Loma
Negra se comunicaron con la redaccion de Noticias. Era una voz conocida. Era
la mimsa que habia negado que "La Señora" hubiese puesto
en remate sus cuadros. Esta vez, daba una version diferente: "Hablamos
con Amalita. Cambio de parecer. Ahora su respuesta oficial es que no confirma
ni desmiente lo de la venta".
Noticias: Antes la negaban...
Loma Negra: Ahora no desmiente
Noticias: Entonces vendio
Loma Negra: Asi parece.
Asi es.
La
derrota
Llama la atencion. La voz que sale a criticarla es alguien que la trata a
diario: "Lo de los cuadros lo hace para presionar al Gobierno. Es muy
habil. No quiere que le metan el impuesto a los grupos pesificados".
La mims afuente, con insolita crudeza, recuerda: "El periodista Marcelo
Zlotogwiazda conto como armo su oligopolio, acordando con su supuesto competidor
en el mercado del cemento. Esa es la verdadera cara de Amalita, no la de las
donaciones". Lo mas probable es que Amalita sea mucho mas que esas dos
caras.
Es
la que enfrento a los cronistas cuando el pais se incendiaba, aquel 20 de
diciembre del 2001, mientras De la Rua, fiel a si mismo, dudaba en renunciar,
para decir en un susurro inaudible que los empresarios argentinos no podian
ayudar al Gobierno porque "estamos quebrados". Y la que se construye
a todo lujo una estancia (La Fantasia) en Navarro, junto a las de su querido
Palito Ortega y el polemico Raul Moneta.
Hace
dos semanas Amalia Lacroze de Fortabat fulmino con la mirada a un comensal
de Plaza Mayor que intento un solitario y tibio abucheo. Amalita atraviesa
una crisis que solo ella entiende.
Deshacerse de sus cuadros tiene un significado desgarrador. Lo siente como
una puñalada.
Nunca entendio el arte como un hobby o un capricho de muer rica. Su triplex
de Libertador es un museo. De cada pared cuelga una pintura unica. Y los primeros
cuarente minutos de cualquier charla con ella son sobre oleos., pintores renacentistas
y lienzos.
El arte para Amalita es una pasion tremenda. Mas tremenda y enfermiza que
el dinero.
Ahora
quiere irse a Punta del Este para Semana Santa, donde piensa tomar grandes
decisiones. Quiza recorra una vez mas el mundo y se aleje de esta Argentina
que tanto la desiluciona: enrejada, llena de escraches y pesimos negocios
A
veces tiene el impulso de abandonarlo todo. Ese es el primer sintoma de la
derrota.
Nuestro
fondo: Instante en que el martillo dirime la puja telefonica entre dos coleccionistas
no identificados por el Degas, que puede verse atras
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