|       
                              | 
                             Como ya hemos visto 
                              anteriormente, la promoción consiste en aportar un 
                              beneficio "tangible al producto. No obstante, esta 
                              única acción se puede revestir de mil formas 
                              diferentes. Son innumerables los tipos de 
                              promociones que pueden organizarse, pues el 
                              ingenio humano es realmente ilimitado. Intentar su 
                              clasificación no es fácil y se siguen, para 
                              lograrlo, los más dispares criterios. Se 
                              clasifican según su finalidad, su forma de llegar 
                              al consumidor, la naturaleza de lo que se 
                              promociona y según otros muchos criterios, que 
                              nada clarifican. Por esta causa, nosotros optamos 
                              por un solo criterio simple y práctico: el ámbito 
                              de su aplicación. 
                              Según ésto, las promociones se pueden 
                              descomponer en tres grandes grupos: 
                               
                                - Las que se dirigen al ámbito interno de la 
                                propia empresa; 
                                
 - Las que se organizan para la distribución; 
                                
 - Las que se orientan a los consumidores. 
                              
  Promociones internas a la 
                              empresa 
                              Se dirigen al equipo de ventas y revisten 
                              multitud de formas, desde el clásico campeonato de 
                              vendedores hasta los premios especiales o las 
                              comisiones extraordinarias. Los campeonatos 
                              consisten en llevar una estadística de las ventas 
                              de cada gente, las cuales se ponderan con 
                              determinados coeficientes tales como cobertura de 
                              su cuota, relación de pedidos conseguidos/visitas, 
                              nuevos clientes obtenidos, exhibición en el punto 
                              de venta, irregularidades en el cobro de pedidos 
                              vendidos, etc. 
                               La duración media aconsejada para un campeonato 
                              de este tipo es de un trimestre, pues si fuera 
                              superior perdería impulso y expectación y si 
                              consistiera en períodos inferiores no daríamos 
                              tiempo suficiente a la adecuada reacción del 
                              equipo de ventas. 
                               Una de las claves de estos campeonatos es que 
                              el vendedor compruebe que tiene una posibilidad 
                              real de conseguir el premio. Por ello es 
                              aconsejable que no se premie exclusivamente al 
                              campeón sino a los que sobrepasen un determinado 
                              nivel en la clasificación, que se realice por 
                              zonas de ventas de un modo autónomo, o de 
                              cualquier otro modo para que haya ocasiones para 
                              todos. El seguimiento de los resultados del 
                              concurso ha de ser muy claro y real así como lo 
                              más descentralizado posible para que de este modo 
                              pueda ver el agente que el campeonato no está 
                              dirigido y que todos son iguales para la 
                              dirección. 
                               Los premios al equipo de ventas deben ser de 
                              una doble naturaleza: económicos, ligados 
                              naturalmente a la eficacia de su gestión y, 
                              también de tipo moral. La felicitación del 
                              gerente, la placa o pergamino que se entrega 
                              solemnemente, la concesión de un título o una 
                              insignia, la realización de un viaje formativo, 
                              etc., son muchas veces el principal estímulo de 
                              quien alcanzó con su esfuerzo aquel premio 
                              organizado por la política promocional. 
                               Promociones dedicadas a la 
                              distribución 
                               Pueden presentarse bajo diversas formas. A 
                              nuestro juicio, las más convenientes son las que 
                              emplean un estímulo lucrativo para el comerciante. 
                              En efecto, el distribuidor es una persona que con 
                              su negocio pretende un lucro; todo aquello que 
                              acreciente ese lucro será, sin duda, bien 
                              recibido. Entre las promociones más usuales 
                              podemos referirnos a: 
                               Entrega de producto gratis: Se liga siempre 
                                a unos cupos mínimos de compra. La promoción 
                                "trece por docena", por ejemplo, se ha hecho 
                                clásica. Consiste en la entrega de trece 
                                unidades cobrando solo doce. Estas promociones 
                                son siempre eficaces en productos conocidos de 
                                la distribución. En los menos conocidos se suele 
                                ampliar la cantidad regalada. 
                                Concursos: Se sortean premios, viajes o todo 
                                tipo de agasajos a través de sorteos ligados a 
                                compras del producto, a su exhibición en el 
                                punto de venta o a los resultados acumulados de 
                                un período de tiempo, que acostumbra a ser un 
                                año. Los números para entrar en el concurso es 
                                aconsejable que los lleve el vendedor, pues 
                                pueden ser usados como hábiles argumentos de 
                                venta en el momento de pasar pedido. 
                                 Regalos: Normalmente se entregan contra la 
                                compra de determinados cupos de producto. Este 
                                tipo de promoción estimula a los grandes 
                                clientes que consiguen buenos regalos, pero no 
                                así a los clientes pequeños, por lo que se 
                                organizan entregas de cupones o vales, que, 
                                acumulados a lo largo de un período, pueden 
                                llegar a conseguir mejores obsequios. 
                                 Bonificaciones especiales: Consisten en 
                                baremos de bonificaciones, tanto en mano como en 
                                factura, según cantidades compradas. 
                                 Ventajas de todo tipo: Desde abonar al 
                                cliente el importe de una publicidad 
                                mancomunada, hasta subvencionar la decoración de 
                                su tienda.  Es frecuente ligar las 
                              promociones al distribuidor con otras dedicadas a 
                              sus empleados, con lo que se motiva así a todo el 
                              canal. 
                              Promociones dedicadas al 
                              consumo 
                               En este punto se han realizado innumerables 
                              variedades. Consignamos algunas de las más 
                              conocidas: 
                               Prueba de nuevos productos: Existen dos 
                                modos: 
                                - Con entrega de muestras, bien repartidas a 
                                domicilio o en determinados acontecimientos como 
                                Ferias y Salones, bien entregadas durante la 
                                compra de otros productos conocidos. 
                                - Con entrega de vales de descuento, 
                                distribuidos a domicilio mediante buzoneo, 
                                entregados en el punto de venta, incluidos en 
                                otros productos o impresos en los 
                                envoltorios.  Concursos: De toda clase. 
                                Es conveniente su realización ante notario, pues 
                                le da credibilidad al sorteo. 
                                Regalos directos: Van incluidos en el 
                                producto que e compra. Toda una gama de objetos 
                                de plástico y pequeñas piezas de acero 
                                inoxidable han acompañado a multitud de 
                                productos populares. 
                                 Regalos en colaboración: Para conseguirlos, 
                                el consumidor debe enviar una cierta cantidad de 
                                dinero y un número determinado de envoltorios 
                                del producto. Este tipo de promoción provoca el 
                                recelo y la desconfianza del público al tener 
                                que enviar el dinero en metálico. En todo caso 
                                el regalo ha de ser de marca conocida y de 
                                precio en el mercado superior a lo que el 
                                consumidor envía. Este sistema permite a la 
                                empresa mejorar sus regalos de promoción con 
                                poco costo, ya que consigue estos obsequios casi 
                                al precio que el consumidor paga por ellos al 
                                contratarlos globalmente. En otros países, este 
                                tipo de promoción ha tenido grandes éxitos. 
                                 Regalos por acumulación de compras: se 
                                obtienen contra entrega o envío de envoltorios 
                                de producto (etiquetas, tapones, etc) o de 
                                determinadas señales impresas en su envase. La 
                                perfección de esta última línea promocional se 
                                consiguió al imprimir puntos o vales 
                                coleccionables y canjeables por distintos 
                                regalos. En España se hicieron célebres los 
                                puntos Elena de Jabones Camp, los Puntos Club 
                                Fémina de Gallina Blanca y los puntos Starlux, 
                                de la empresa de este nombre. Ultimamente, este 
                                tipo de promociones ha ido perdiendo fuerza y 
                                garra debido sin duda a que, al hacerse 
                                permanentes, se perdió su carácter promocional 
                                al irse incorporando al producto. 
                                 Reembolso del precio de la compra: Impreso de 
                                modo oculto en el envase vienen unos descuentos 
                                en metálico que se abonan al pasar por caja. El 
                                importe del descuento puede alcanzar el total de 
                                la compra de ese día o el regalo de un 
                                determinado producto. 
                                 Compensación de insatisfacciones: Cuando el 
                                consumidor no queda satisfecho del producto 
                                envía la etiqueta y le devuelven el importe. Es 
                                una promoción valiente y prestigiosa y en la que 
                                se dan pocos casos de reclamaciones. 
                                 Promociones de personalidad: Demostraciones y 
                                degustaciones (merchandinsing). 
                                 Ofertas especiales de precio: Impresas en 
                                grandes caracteres en los envoltorios. 
                                 Productos dobles, familiares o gigantes: Al 
                                precio de uno sencillo o con ciertas rebajas 
                                aumenta la cantidad de producto en el hogar del 
                                consumidor con las subsiguientes ventajas que 
                                este hecho comporta 
                                 Envases promocionales: el envase como regalo 
                                promocional (Tarros de galletas, vasos de 
                                "Nocilla", maletines de "Cola Cao", etc.)  
                              Promociones 
                              especiales 
                               Algunos productos requieren una estrategia 
                              promocional diferente a la ya tratada, pues 
                              distinta es su naturaleza al no ser productos de 
                              gran consumo. Veamos algunos tipos: 
                               Productos industriales: Pese a tener los 
                                mismos objetivos, emplean distintas técnicas, 
                                promocionándose de forma más sutil. Sus 
                                promociones están más ligadas a las relaciones 
                                públicas como modo de estimular las compras de 
                                los clientes. Entre otras, puede citarse: 
                                
                                - Formación del personal de la empresa 
                                compradora 
                                
 - Condiciones especiales de financiación 
                                
 - Asesoramiento técnico 
                                
 - Servicio post-venta 
                                
 - Investigación aplicada al servicio del 
                                cliente 
                                
 - Exposiciones en Ferias y Salones 
                                
 - Subvenciones especiales, etc 
  
                                Productos de prescripción: Son aquellos que 
                                se consumen por prescripción de un técnico: el 
                                arquitecto para los materiales de construcción, 
                                el médico paro los específicos que receta o el 
                                maestro paro los libros de texto de sus alumnos. 
                                En estos casos, la promoción irá dirigida a 
                                aquel que puede aumentar nuestras ventas: el 
                                prescriptor. Su carácter técnico e independiente 
                                obligará a usar políticas de promoción en 
                                extremo científicas e inteligentes, ya que una 
                                vulgaridad o una falta de elegancia no nos sería 
                                perdonada. 
                                 Productos que compra el niño: Son los que 
                                compra exclusivamente el niño para si mismo 
                                tales como golosinas, tebeos, etc. En estos 
                                casos la promoción es de una extraordinaria 
                                eficacia, pero también es terriblemente efímera. 
                                Existe el peligro de que el niño olvide el 
                                producto y busque tan sólo la promoción. Cuando 
                                ésta le canse quizá desprecie también el 
                                producto. Un ejemplo de estas promociones las 
                                encontramos en el mercado de la pastelería 
                                industrial: Bony, Bucanero, Sandokan, etc., los 
                                cuales se ven arrastrados a una peligrosa e 
                                interminable carrera promocianal a base de 
                                cromos, juguetitos y otros pequeños regalos. 
                                Debemos aconsejar promociones variadas, 
                              con base en el placer y la diversión que siempre 
                              busca el niño; pero ligadas a productos de 
                              temporada, como podría perjudicar a nuestro 
                              producto principal. 
                              
  
                                    
                        
  |