Cada vez que
producto nuevo aparece en el mercado, aunque no haya mostrado ser exitoso,
la competencia lo imitará de inmediato. Algunos copian los nuevos
productos con tanta rapidez que la carrera por posicionarse algunas veces
llega a ser totalmente absurda. Por lo general, siempre que existe una
buena idea, ella es copiada de inmediato, lo cual hace difícil mantener el
producto creado en condiciones competitivas.
El lanzamiento de un producto o servicio nuevo requiere planeamiento y
mucha perseverancia. Algunos consejos que dan los expertos para lograr
éxito son tener el producto correcto, en el momento adecuado y contar con
el mercado adecuado.
Correcto significa que el producto pueda satisfacer las necesidades de
los consumidores, debe tener un rendimiento razonable, y producir
utilidades. Por mucho que se desarrolle una estrategia de mercado, si el
producto no es lo suficientemente bueno, sus posibilidades de éxito serán
limitadas. El mercado es el que determina si un producto es aceptable o
no. Cuando se hacen grandes promociones para mercadear un producto que
tiene pocos atributos, es el mismo mercadeo bien realizado, que se encarga
de hacer desaparecer el producto. Es el efecto tipo campana que produce el
buen mercadeo, el que destruye con enorme rapidez un mal producto.
El momento oportuno para lanzar un producto dependerá de factores
externos e internos. Los factores internos de la empresa incluyen tener
implantado un sistema eficiente de logística y distribución, tener un
grupo debidamente capacitado de vendedores y un plan flexible de mercadeo
que incluya todos los elementos necesarios para el éxito.
El mercado apropiadamente seleccionado significa conocer a las personas
que eventualmente podrán adquirir el producto o servicio y en el momento
que lo harán. El mercado potencial se puede dividir de muchas formas. Un
grupo que se ha clasificado debidamente y que es necesario siempre tener
en cuenta cuando se lanza un nuevo producto son los llamados "adoptadores
tempranos". Es un grupo identificado como los que gozan adquiriendo
productos que otros no tienen. Por lo general impresionan a sus familiares
y amigos mostrando que ellos se encuentran más avanzados que todo el
vecindario.
Cuando se lanza un nuevo producto los "adoptadores tempranos" son los
mejores amigos de los mercadólogos. Estos consumidores son la primera ola
de compradores. Son como los pioneros que se lanzan de primeros a la
conquista de territorios desconocidos, dejando detrás de ellos a otros. Si
esos compradores persisten en su actitud de compra, si los ganamos con
nuestro nuevo producto, el éxito está a las puertas.
En el otro extremo se encuentran los "adoptadores tardíos". Son los
típico consumidores precavidos y cautos, que no confían en lo nuevo y
siguen aferrados a sus tradiciones de compra. Este tipo de compradores no
compra nada que sea nuevo, únicamente porque es nuevo. En nuestras
culturas latinoamericana de origen profundamente campesino, estos últimos
compradores forman un núcleo muy grande e importante. La palabra "nuevo"
que tanto efecto hace en los "adoptadores tempranos", no produce efecto
alguno en ellos. Todo lo contrario.
Entre tempraneros y tardíos se encuentra el mercado que quiere comprar,
pero antes de ello necesita estar convencido que es bueno y aceptable.
Estos son a quien debe ir dirigido el esfuerzo de mercadeo, ya que los
"tempraneros" compran de todas maneras y los "tardíos" son los que compran
al final de todos.
En el último año se han estado estableciendo en nuestros países
numerosos nuevos negocios y muchos nuevos productos. Entre ellos han
aparecido supermercados de la cadena norteamericana por asociación
PriceSmart. Para cualquiera que lo haya visto de cerca los grupos de
adoptadores se han visto con una total nitidez y claridad paseándose por
el supermercado y haciendo comentarios. Parejas jóvenes entusiasmadas,
llenando los carritos de compras con productos americanos. Junto a ellos
sus padres, mirando recelosamente y dando toda clase de argumentos par
invalidar las compras de sus hijos, tempranos adoptadores de este nuevo
tipo de supermercado.
Para cualquiera que esté en este negocio del mercadeo, la mayoría de
las lecciones sobre el tema no se encuentran en libros, sino en la vida
real, ahí afuera en los negocios y entre los consumidores. Vayan a verlos
y aprendan de la vida real. Definitivamente se aprende mucho más y es
muchos más divertido.