Magos y Guerreros

El caballero de valar

Aquella fría mañana se escuchaba entremezclado con el ruido de la naturaleza una hermosa melodía producida por una flauta, estaba seguro de que era Arene quien tocaba, a lo largo de mi vida he escuchado melodías con diversos instrumentos pero el sonido que producía aquella flauta era increíble, incluso la canción más horrible tocada por aquella flauta resultaba bellísima, quizás ¿seria una flauta encantada?, a menudo me hacia esa pregunta, pero nunca había osado preguntárselo a Arene por temor a que pensara que no la creía capaz de tocar tan fabulosamente. - Algún día tendría que hacerlo- pensaba yo mientras cogía mis cosas y salía de mi casa, yo vivía en una pequeña Aldea al sudoeste de Meinfist, la capital de nuestro pequeño país.
- Adok, te ha gustado mi canción.- me ddijo Arene mientras bajaba levitando del árbol mas fuerte y robusto de los alrededores.-
- Me ha fascinado Arene, es una de las mejores piezas que jamas he oido, a conseguido cautivarme.- Dije yo haciéndole una pequeña reverencia de cortesía.
- Gracias amable caballero.- Termino ellla mientras se posaba lentamente sobre el suelo.
- A mi también me ha gustado Arene.- Diijo Gorb que salía de detrás de un árbol.-
- Gracias a ti también Gorb.- Dijo Arenne, en mi opinión para que no se ofendiera el Enano.-
- De nada.- Respondió el.-
- ¿Ya as afilado tu hacha Gorb?.- Le prregunté mientras caminábamos.-
- Si, esta perfecta para rebanar cabezaas.- y empezó a reírse en tono sarcástico. Nos dirigíamos hacia la posada " Luz de Luna " cuando alguien grito el nombre de Arene, nos giramos i vimos que era un mensajero que galopaba en su caballo hacia nosotros, se paro justo delante y pregunto:
- ¿Eres Arene?.
- Si lo soy ¿qué quieres?.- dijo Arene deseosa de saber el motivo de tan repentina incursión.-
- Traigo un mensaje para ti del Príncippe Artemís.- Dijo el mensajero, y mientras recuperaba el aliento saco una carta de entre sus ropas y se la entrego a Arene. Y ella la empezó a leer.-
- ¿Vienes de muy lejos?.- Pregunté yo.--
- Si, desde las tierras del norte detráás de las montañas de Racón.- dijo el mientras se bajaba del caballo.-
- Es una invitación para su boda, se vaa a casar y quiere vernos allí.- Dijo Arene con muchísima ilusión.-
- ¿Pero que pasa? ¿de que hablas?.- Preeguntó Gorb inquieto.-
- Pues que mi amigo el príncipe Artemíss se casa y nos invita a su boda que se celebrara dentro de tres semanas, y al parecer somos invitados de honor.- explicó ella. Gorb sorprendido se quedo sin habla, trago saliva y empezó a soltar un ataque de preguntas.-
- Para empezar: ¿tienes un amigo que ess príncipe?, ¿Por qué nunca nos hablaste de el?, ¿Nosotros?.
- Si, porque no me preguntasteis y si ttodo el grupo, puedo llevar hasta 20 acompañantes.- Concluyo ella dejando de nuevo atónito a Gorb, y haciendo que el mensajero y yo rompiéramos a carcajadas.-
- ¡He oído boda, 20 invitados!, cuéntamme todos los detalles.- Dijo Megara que estaba escondida detrás de unos matorrales y se dirigía a posarse en el hombro de Arene.-
- No sé si dejan ir a las hadas.- Dijo Arene con el fin de que se enfadara.-
- Seguro que si que dejan entrar a las hadas, - Respondió Megara.-
- Mi señora algún mensaje para el prínccipe.- Interrumpió el mensajero la disputa entre las dos.-
- Si, - Respondió Arene.- Dile a Artemiis que tan solo llevare a 7 acompañantes y que estaremos allí en 1 semana ¿de acuerdo?.- Respondió ella.-
- Con sumo gusto.- Y el mensajero montoo en su caballo y se marchó. Seguimos andando hasta llegar a la posada, por el camino Arene y Megara habían estado intercambiando opiniones, mientras que Gorb y yo seguíamos la conversación de las dos con suma atención pero sin llegar a intervenir en ella, entramos en la posada y allí nos encontramos a Duke y a Hermes que estaban sentados junto a una mesa con una cerveza enfrente y entablando una conversación.-
- Hola chicos... - No había terminado lla palabra cuando Megara se abalanzó volando sobre ellos y empezó a explicarles todo lo ocurrido, en especial estaba interesada en Duke, pero el, desgraciadamente o afortunadamente, según como se mire no estaba en absoluto interesado en ella, es mas no le gustaba para nada que un hada estuviera tan cerca de el. Cuando llegamos a la mesa y nos sentamos empezamos a comentar el tema.-
- ¿Que es lo que esta pasando a qui?.- Todos nos giramos y en la puerta aparecieron Mab y Viola.-
- Chicas venid, sentaros que os tengo qque explicar una cosa.- Dijo Arene mientras se acercaban.-
- ¿Qué nos tienes que decir?.- Preguntóó Viola, y después de que se sentaran Arene les explico todos los detalles. Cuando termino todos nos pusimos de acuerdo que saldríamos a la mañana siguiente bien temprano puesto que calculamos que tardaríamos 1 semana en llegar. Después de terminar el desayuno las chicas comentaron que irían a comprar vestidos nuevos y elegantes, y se fueron.-
- Nosotros también deberíamos comprarnoos algo elegante, no os olvidéis que es una boda de un príncipe y que somos invitados de honor.- Dije yo con la idea de convencerlos.-
- Yo estoy de acuerdo.- Dijo Duke, aunqque sabia que el estaría de acuerdo ya que a nosotros, los elfos, nos gusta ir bien vestidos.
- Esta bien.- Aclaro Hermes. Y salimos todos para ir a comprar.

Después de varias horas de estar por las tiendas todos teníamos nuestros trajes y vestidos, y después de comer nos fuimos a nuestras casas para prepararlo todo y terminar de hacer nuestras cosas, habíamos quedado en la misma posada de por la mañana para tomarnos algo antes de ir a dormir. cuando yo llegué ya estaban todos allí, me senté y estuvimos hablando hasta tarde, las primeras en irse fueron Arene y Mab porque dijeron que tenían que repasar sus libros de magia, al poco rato... -
- Bueno chicos me voy.- Dije mientras ddejaba una moneda encima de la mesa.-
- Espérame Adok, voy contigo.- Dijo Vioola. Y nos marchamos dejando a los que quedaban allí.-
- ¿Te acompaño a casa Viola?.
- Si Quieres.- Respondió ella como si mme invitara, y seguimos andando en dirección a su casa.-
- ¿Piensas dormir esta noche Adok?.
> - Ya sabes que no duermo y la verdad ess que no estoy cansado pero de todas formas meditaré un poco, el camino será difícil y quien sabe lo que nos espera, ¿y tu?.- Le pregunte con interés.-
- La verdad es que no tengo sueño, peroo quizás duerma un poco, no lo sé.
- ¿Pero tu quieres dormir?
- La verdad es que no, me gustaría haceer otra cosa.- Dijo ella haciéndose la interesante.-
- ¿Y que te apetecería hacer?.- Preguntte yo mientras me ponía enfrente de ella y me acercaba para besarla.-
- Un pastel.- Dijo ella antes de romperr a carcajadas. Y llegamos a su casa.-
- Bueno, ya estamos aquí.- Dije yo.- - ¿Quieres subir Adok?.
- ¿Para que, para hacer un pastel?.- Diije yo en tono sarcástico mientras ella soltaba una pequeña sonrisa.- Será mejor que me vaya a mi casa ya he sentido suficiente humillación por hoy.
- Gracias por acompañarme Adok.- Me dioo un beso en la mejilla y después entro en su casa, y yo decidí irme a la mía y descansar.

Era muy pronto cuando termine de meditar pero decidí coger todo lo que me iba a llevar y dejarlo preparado, cuando llegue a la cuadra me encontré con Hermes, estaba tirado en el suelo con una jarra de cerveza en la mano derecha, seguro que se había emborrachado, lo intente acomodar, y empecé a cargar mis cosas en mi caballo y derrepente escuche un aleteo, gire la cabeza y allí estaba, era Shira, mi Halcón, caminé hacia donde se había posado le di un poco de carne cruda que llevaba en una bolsa solo para ella, y seguí cargando mis cosas, cuando termine, cogí un poco de agua y la di a beber a Shira, después cogí el cubo y se lo eche a Hermes por encima entonces despertó, y lo acompañe a su casa, le dije que se tomara un té y que se diera prisa en recoger sus cosas. Varias horas mas tarde empezaron a aparecer todos en la cuadra y empezaron a cargar sus cosas.-
- Adok.-
- Si, Viola.
- Estaba buenísimo.- Y empezó a reír ottra vez.-
- Chicos, ¿habéis cogido comida?.- Preggunte en voz alta para que todos me oyeran.-
- Si quieres voy a comprar para todos.-- Me respondió Mab.-
- Si no te importa.
- No, ahora vengo.- Y salió de la cuadrra, entonces decidí ir a afilar mi espada, enseguida estuve de vuelta y Mab me dio mis dos raciones de comida que me tocaban, entonces salimos, y mientras empezábamos a caminar, note que algo se movía en el equipaje de Viola.-
- ¿Qué llevas ay Viola?.
- Vaya ya te has despertado, - y saco uun mapache- se coló ayer en mi casa.- Al verlo el lobo de Duke se giró y saltó a por el mapache, pero Duke fue más rápido lo cogió y le riñó, pero entonces, Apareció Shira de golpe, lo cogió y se lo llevó.-
- ¡Shira¡,- grité al aire y ella volvióó- suéltalo.- le ordene y ella obedeció. El viaje transcurrió bien faltaban 2 días y medio para llegar a Caresis, estabamos en un bosque al pie de las montañas Racón cuando de golpe oí un ruido, Duke me miró y me hizo una seña, la cual me dio a entender que el iba por la izquierda a si que yo decidí ir por la derecha, el grupo se detuvo y el silencio se hizo con todos nosotros Duke saco su arco y yo desenvaine mi espada, Gorb nos miró y saco su hacha y de pronto un montón de arañas salió de detrás de los árboles entonces todos sacaron sus armas y empezó la batalla había sangre verde por todas partes pero por mas que luchábamos no dejaban de aparecer, estabamos rodeados y entonces Mab y Arene empezaron a decir unas palabras muy extrañas, y en cuestión de segundos trozos de hilo tan afilados como flechas empezaron a caer del cielo y alguna cosa inexplicable, nos rodeó.-
- Matar a todas las que queden dentro ddel campo de fuerza.- Ordeno Arene, y así lo hicimos en pocos segundos todas las arañas estaban muertas, y decidimos proseguir el camino antes de que aparecieran más. El camino de la montaña Era muy duro, tardamos dos días en atravesarla, pero al fin llegamos a Caresis, y allí nos encontramos con unos soldados que nos pidieron la invitación, Arene se la enseño y nos escoltaron hasta el castillo, donde nos recibió el príncipe Artemis con una Elfa, en apariencia.-
- ¿Cómo estáis?.- Pregunto el príncipe mientras abrazaba a Arene.- Perdonarme no os he presentado a Ala.
- Hola chicos.- Dijo ella tímidamente, y acto seguido todos nos presentamos, en mi humilde opinión era realmente guapa.
- Adok se te cae la baba.- Me dijo Violla para dejarme obviamente mal delante de Ala.-
- Bueno chicos sois mis invitados de hoonor, estos dos hombres os escoltaran.- Se explico Artemis, mientras señalaba a dos soldados.- Luego os espero para cenar.- Y se marchó con Ala, y nosotros nos marchamos a nuestras habitaciones, después de instalarnos decidimos dar una vuelta por el castillo, teníamos que llevar una especie de insignia para que los guardias no nos tomaran por intrusos, yo decidí subir a una de las torres, se lo comenté a Viola y le pareció buena idea, así que subimos, vimos que la ciudad era muy grande pero lo que mas nos sorprendió fue las preciosas vistas que tenia era como un paisaje representado en un cuadro, pero justo cuando mas acaramelados estabamos, se oyó un grito, nos giramos hacia la ciudad y vimos a dos hombres que intentaban violar a una mujer.
- ¿Adok donde vas?.- Pero no le dio tieempo a cogerme antes de que yo saltara, cuando caí me giré y vi como Viola se deslizaba hasta el suelo colgándose de una bandera, entonces corrí hasta donde estaba la chica y le propine una patada al primero de los hombres que intentaba violarla y al segundo le di un puñetazo, cogí a la chica en brazos y la lleve junto a unos ciudadanos, cuando volvía vi a Viola que les daba con su palo de madera después de que ellos se levantaran he intentaran golpearla, acto seguido escuche un ruido que venia del fondo de la calle entonces vi como unos 5 soldados venían hacia nosotros.- Viola vienen mas, 3 para mi y 2 para ti.
- ¿Y porque de esa manera?.- Preguntó eella gritando, y en ese preciso momento llegaban los guerreros que desenvainaron sus espadas y se nos quedaron mirando.-
- Porque tú has terminado con los otross tu sola y porque yo los vi primero.- Respondí yo.-
- Pero tu también les has pegado estamoos empatados... - me recrimino ella.-
- Mirar, vosotros os vamos a matar así que callaos de una vez.- Interrumpió uno de los soldados.-
- Cáyate ya.- Respondimos los dos a la vez.-
- De acuerdo, no quiero discutir ahora ¿mitad y mitad?.- Pregunté a Viola.-
- De acuerdo.- Y al terminar la palabraa le propinamos un puñetazo los dos a la vez, el guerrero quedó abatido, y después de desenfundar mi espada empecé a luchar con dos de los restantes guerreros, conseguí dejarlos inconscientes sin tener que matarlos, Viola los dejó fuera de combate también, pocos segundos después llegaron los guardias y arrestaron a los guerreros y se los llevaron al calabozo de inmediato, sin preguntarnos ni querer oír la explicación de todo aquello me, extraño que hombres guerreros como esos estuvieran en la ciudad de Caresis que su característica fundamental era la paz y la buena bondad de aquella gente, según lo que Arene nos había explicado, pero no le dimos más importancia.-
- Queda poco para la hora de la cena Viiola.- Comenté.-
- Si, tengo que ir a cambiarme, ¿pasas por mi habitación después?.
- Claro Viola.
- Té esperaré.- Terminó ella.-
- Viola, Adok ¿qué ha pasado?.- Dijo Meegara, mientras venia hacia nosotros.-
- Nada, ahora te lo explico todo.- Y Viiola se marchó con Megara.-
- Gracias.
- ¿Qué?.- Y cuando me gire vi a la mujeer que aquellos gusanos querian violar.- De nada, en serio no tiene importancia.
- Ya, pero gracias de todos modos.- Y lla mujer se fue. Yo me fui a mi habitación, me duché, me vestí bien formal y pasé por la habitación de los chicos todos estaban preparados, y quisieron acompañarme, por el camino nos encontramos con Ala.-
- Hola chicos.- Dijo ella.- ¿Vais a la cena?, después hay fiesta y baile, ¿tenéis pareja?.
- Pues en estos momentos no pero estabaa pensando que tú... - Dijo Gorb.-
- Lo siento Gorb pero ya tengo pareja, aunque gracias por la invitación.- Respondió ella con toda suavidad pero con un argumento que dejó por los suelos a Gorb.- Bueno hasta luego.- Y se fue.-
- Muy bien Enano has dado en el clavo, otra rotura como esa y te recogemos en pedazos, ¿no?.- Dijo Hermes, enfureciendo al Enano.-
- Me da igual las tengo a puñados.- Resspondió Gorb haciéndose el interesante. La primera habitación era la de Arene, pero antes de llamar.- Ya veréis como Arene acepta,- y después de llamar y salir Arene Gorb se lanzó le explicó todo y le pidió que fuera su pareja y para desgracia de nuestro humor ella aceptó, luego llegó la habitación de Mab y sin pensárselo dos veces Hermes se lo pidió y para sorpresa de todos ella aceptó, después llegamos a la habitación de Megara y como Duke sabia que Viola seria mi pareja se lo pidió y ella como no acepto encantada.-
- Chicos ir hiendo a la fiesta luego oss alcanzaremos nosotros.- Dije con el fin de que nos dejaran a solas a Viola y a mi, y nadie tuvo objeción a excepción como no de Gorb al que Duke antes de que se fuera de la lengua mas de lo debido le tapo la boca, cuando llegue a la habitación, pique en la puerta, cuando ella salió, me quedé atónito, de piedra estaba hermosa era la mujer mas bella que jamas había visto, hice una pequeña reverencia y le pregunté si quería ser mi pareja en el baile, ella aceptó encantada.- Por cierto setas preciosa.
- Tu también estas muy guapo.- Y por ell camino le explique todos los detalles de lo del baile y de lo de las parejas, al llegar al salón donde se celebraba la fiesta, nos quedamos perplejos de lo grande que era y de lo bien que lo habían decorado, después de reunirnos con nuestros amigos.-
- Me concede este baile bella dama.- Lee pregunté a Viola, tras ver que Megara y Duke estaban bailando.-
- Me encantaría.- Respondió ella, y sallimos a la pista, algo que me impresiono fue la música los instrumentos eran gaitas, tambores y panderetas. Después de cenar hubo una pequeña fiesta que no duró mucho, durante la cena había visto a todos nuestros amigos al igual que a Viola y a mi mas por las parejas que no por lo de mas y cuando termino todo decidimos enseñarles las vistas a los de mas, el cielo estrellado hacía el paisaje muchísimo mas romántico, Hermes decidió llevar a Mab a la playa y Gorb y Arene les acompañaron.- ¿Porque tú nunca me llevas a la playa Adok?.
- Si quieres vamos aunque yo tenia penssado otra cosa.- Respondí al tiempo que me acercaba.-
- Bueno.- Dijo ella, y la besé. Aquellaa noche estuve en su habitación, con ella abrazándola y sintiéndola entre mis brazos y, sabiendo que ella sentía aquel ardor que supongo producía el amor.

Y por fin llegó el gran día, el día de la boda, se celebró en la plaza mayor de la ciudad, nosotros muy elegantes estabamos en primera fila, la ceremonia empezó todo era precioso, ella dijo el si quiero, después lo dijo el, y justo cuando el cura les nombraba marido y mujer, una flecha atravesó el cuello de Artemis haciéndole caer en los brazos de su amada. Ella gritaba, la guardia real la protegió nosotros nos levantamos Arene fue corriendo hacia Artemis que yacía en el suelo, entonces miré hacia arriba, y vi una mujer que corría por encima de la muralla salí corriendo para alcanzarla, entonces la mujer saltó la muralla, imaginé que tenia su caballo abajo así que corrí a por el mío, monté y la perseguí pero sin duda ella llevaba una ventaja considerable, así que grité el nombre de mi halcón y le ordené que la siguiera, después de seguir cabalgando por el bosque, una esfera de humo apareció delante de mío era Arene.
- ¿Sabes donde está?.- Preguntó ella coon mucha seriedad y con los ojos llenos de ira.-
- No tengo ni idea.- contesté, y al insstante apareció Shira y nos condujo hasta donde la había podido seguir, pero tan solo nos llevó hasta el caballo y allí perdimos el rastro, así que decidimos volver para ver como estaba Artemis, había muerto. Por la noche se escuchó una música escalofriante salimos fuera.-
- ¿Que es eso?.- Preguntó Mab.-
- Son los súbditos del Rey, tocan canciiones prohibidas, con gaitas prohibidas, en lugares prohibidos.- Respondió Arene con la misma seriedad que había mantenido durante todo el día al tiempo que empezaba a caminar.-
- ¿Dónde vas Arene?.- Preguntó con preoocupación Gorb.-
- A tocar con ellos.- Respondió ella miientras seguía caminando. Pero lo que mas me preocupaba es que Arene no había soltado ni una lagrima y cuando hoy el sonido de su flauta junto con aquellas gaitas, imaginé lo importante que era Artemis para nuestra amiga.-

Fin de la primera parte