Magos y Guerreros
El caballero de valar
Aquella noche Viola me pidió que me quedara en su habitación
a dormir para sentirse mas segura, y yo no tuve inconveniente, no
descanse en toda la noche, estuve pensando y pensando, porque
querría nadie matar al príncipe Artemis, el no tenia enemigos
aparentes, claro que yo no tenía ni idea, a la mañana siguiente
Viola y yo decidimos ir a hablar con Ala, asi que fuimos a su
habitación.
- ¿Ala?.- Pregunté yo mientras picaba a la puerta.-
- Entrad esta abierta.- Dijo ella desde dentro, y nosotros
entramos, ella se estaba calzando.-
- Ala queríamos preguntarte algo.- Dije yo.-
- Adelante, preguntar lo que queráis.- RRespondió ella.-
- Esta bien, ¿Artemis tenia algún enemiggo?.- Pregunté yo rápido
y conciso.-
- Pues la verdad es que si.- Respondió eella dejándonos
asombrados.-
- ¿Y quien era?.- Pregunto Viola.-
- Un príncipe, el de Ridar.- Respondió eella de nuevo.-
- ¿Y donde esta Ridar?.- Pregunté yo.-
- De acuerdo muchas gracias.- Dije yo y salimos de la habitación.
Después de buscar a nuestros amigos y de explicárselo todo,
fuimos a desayunar pero cuando estabamos acabando me di cuenta de
que Arene se había ido, miré hacia la puerta y pude ver su
capa, entonces me levanté y salí corriendo hacía la puerta
pero al mirar fuera no la vi, estaba seguro de que me había
percatado de que no estaba y había utilizado su magia para
despistarme, y desde luego lo había conseguido, volví a la mesa
y todos me preguntaron si la había visto y les respondí que no,
tampoco me preocupé demasiado, después de dar una vuelta por la
ciudad, Viola y yo entramos en una pequeña tienda de armas, y
Viola se encapricho en un circulo de hierro, al que el vendedor
llamó chakran, y a pesar de que valía una moneda de oro se lo
compré, el resto de la mañana estuvo entrenando, y al rato
consiguió dominarlo bastante bien, pronto llegó la hora de
comer y a pesar de haberla buscado bien no encontramos por ningún
lado a Arene, entonces todos nos temimos que había ido a vengar
a Artemis y salimos enseguida hacia Ridar, cabalgamos todo el día,
y entonces se hizo la noche, decidimos acampar, y yo hice la
primera guardia, Duke se quedo con migo, y cuando era media
noche, se oyó un ruido extraño y una humareda apareció
enfrente nuestro, Duke cogió su arco y sus flechas y yo
desenvaine mi espada, cuando la humareda desapareció vimos una
silueta, que se acerco a nosotros y nos desarmó tan solo con un
chasquido de dedos, cuando se acerco vimos que era un viejo, bajo
una túnica nos devolvió las armas y nos dijo que nos sentáramos.-
- Vosotros sois jóvenes y vuestra amiga también.- Dijo el
viejo.- Pero sin embargo malgastáis vuestro tiempo en la
venganza, gesto inútil, aunque por otra parte si vosotros no
hicierais estas cosa el mundo no seria igual.
- Estoy de acuerdo con usted pero si tanntas cosas sabe, sabrá
también que nosotros no buscamos venganza alguna si no que
queremos encontrar a nuestra amiga.- Dije yo.-
- Cierto, pero ella si busca venganza.- Respondió él-
- Eso es lo que nos temíamos.- Dijo Dukee.-
- ¿Dónde esta ella?.- Pregunté yo.-
- No lo se, pero solo vengo para advertiiros de una cosa allá
donde vais hay unos peligros jamas sospechados, y una recompensa
jamas escrita.-
- ¿De que se trata?.- Preguntó Duke.-
- ¿Quién es usted?.- Pregunté yo.-
- Un dios, un espíritu, un alma, ¿que crrees que soy?.- Preguntó
él-
- ¿Un sabio?, ¿un mago?.- Preguntó Duke..-
- Ni una cosa, ni la otra, pero eso ahorra no importa ya nos
presentaremos solo recordar una cosa la tierra es sabia y puede
llegar a ser vuestra salvación.- Y entonces desapareció, Duke y
yo acordamos no decir nada de aquello, a la mañana siguiente nos
pusimos en camino, solo tardamos tres días en llegar y cuando lo
vimos nos pareció increíble, era un castillo inmenso, tenia
unas murallas fuertemente edificadas, no había vigilancia, dado
que el castillo estaba en una pequeña isla rodeada de agua,
supongo bastante profunda, así que decidimos idear una
estrategia para entrar, observamos que a uno de los lados del
castillo, había un río y supusimos, que el agua que rodeaba el
castillo provenía de allí, y por lo tanto que habría un paso
de Agua, nos dividimos en dos grupos, en el primero estaban:
Megara, Gorb, Mab y Viola, y en el segundo, Duke y yo, decidimos
esperar a que anocheciera, acampamos sin salir del bosque y sin
estar cerca del camino, cuando calló la noche el grupo uno fue
hacía el río, y Duke y yo, fuimos a la puerta principal a
escondidas, yo ayudé a darle a Duke el impulso suficiente, como
para conseguir saltar el agua, luego desde la otra orilla, Duke
con su arco lanzó una flecha atada a una cuerda, que por poco me
salta un ojo, yo me até la cuerda ala cintura y salté lo mas
que pude, en lo que duraba mi salto, Duke iba recogiendo cuerda y
cuando mi salto perdía fuerza y empezaba a descender Duke tiró
de la cuerda y me arrastro hasta la otra orilla, me desaté la
cuerda, y la utilizamos para llegar hasta arriba de la muralla,
una vez dentro, vimos que todo estaba desierto, y no nos gustó
nada, empezamos a caminar por la muralla en dirección a las
escaleras pero antes de que pudiéramos llegar aparecieron dos
Nazgûl, los Nazgûl eran magos tan obsesionados por la magia,
que terminaban olvidando su cuerpo que se podría, y terminaban
siendo espíritus de malignos de Saurón, creador del mal y de la
oscuridad, uno se puso delante nuestro y el otro se puso detrás,
enseguida sacamos nuestras armas, yo cubrí la retaguardia y
empecé a correr hacía el mientras gritaba el nombre sagrado Élfico
de "Élbereth" en cuanto escucho aquel nombre se asustó
y no pudo reaccionar, así que le clave mi espada tantas veces
como pude antes de que se desvaneciera, entonces miré hacía atrás
y vi a Duke como intentaba matar al otro con las flechas,
entonces le grité que las flechas normales no funcionaban y
después de oírme, saco una daga, y se la lanzó, entonces el
Nazgûl, desvaneció.-
- Duke, hay que avisar a los otros de quue el castillo está lleno
de Nazgûl.-
- Es cierto.- Respondió Duke tras recogeer su daga que había
quedado en el suelo, tras desaparecer el monstruo, entonces
salimos corriendo, bajamos las escaleras y al pasar por enfrente
de la puerta de la parte central del castillo, escuchamos unos
gritos de socorro, cuando entramos cruzamos un pequeño pasillo y
llegamos a una sala en la que había un trono y ocho pilares, en
seis de esos pilares estaban nuestros amigos atados, y en el
trono estaba sentado un Nazgûl, con la espada en la mano, estaba
apunto de atacar cuando otros dos Nazgûl se nos acercaron por la
espalda pero Duke y yo fuimos mas rápidos que ellos, y los
matamos de la misma manera que matamos a los dos anteriores, y
cuando nos quisimos dar cuenta el que estaba en el trono nos
mando un ataque que nos dejo clavados en la pared, cuando
conseguimos recuperarnos, Duke me dijo que liberara a los de mas
así que salí corriendo, mientras Duke, salía corriendo hacia
el, pero de repente una sombra apareció delante de mí, y antes
de que pudiera golpearme lancé una daga, que se clavó en el
pilar donde estaba Arene, cerca de sus manos pero no pude ver mas
porque aquel horrible monstruo me mando ala otra punta de la
sala, Duke y yo intentábamos alcanzarle pero no podíamos, ya
que una y otra vez nos tiraba por los suelos y tampoco surgía
efecto la táctica de los nombres sagrados, aquel Nazgûl era el
mas fuerte al que jamas me había enfrentado, incluso cuando lo
atacábamos los dos juntos nos detenía.-
- ¿Estas bien Duke?.- Le pregunté yo unaa de las veces que
estabamos por los suelos.-
- Solo un poco magullado, ¿y tú?.-
- Voy bien en cuanto consiga despegarme del suelo.- Respondí
mientras intentaba salir.-
- Estas incrustado.- Dijo el, y volvió aa la carga, estuvimos a
si un buen rato, luego se unieron los de mas, pero terminaban
como nosotros, era imposible, Arene, Mab y Megara, lo habían
intentado con su magia pero habían obtenido el mismo resultado
que nosotros, a la única que le quedaba algo de energía era a
Arene, a Mab y a Megara se les había acabado, entonces a Viola
se le ocurrió utilizar su chakran pero cuando Arene lo vio le
dijo que fuera a su lado, entonces el Nazgûl, empezó a subir en
el aire, y a murmurar unas palabras, entonces aparecieron, tres
mas, al verlos Duke y yo les dijimos que esos eran nuestros, y al
ser como los normales los vencimos sin mayor esfuerzo aunque
estabamos destrozados, entonces el Nazgûl empezó a murmurar de
nuevo, pero esta vez no pudo terminar, al mirar a las chicas vi a
Viola como tiraba el chakran, y como Arene en el aire le aplicaba
un pequeño conjuro y para sorpresa de todos nosotros, el chakran
se clavó en el Nazgûl, matándolo y haciendo que desvaneciera,
y cuando creímos que todo se había acabado, el suelo empezó a
temblar, tras coger todas nuestras cosas salimos corriendo del
castillo y entonces el castillo se vino abajo, pero algo salía
del suelo, sin duda era un Dragón, grande y verde era precioso,
todos nos temimos lo peor pero cuando el estruendo acabó el dragón
se puso enfrente nuestro.-
- Gracias amigos por haberme liberado dee la maldición que me
mantenía preso bajo los cimientos de este enorme castillo.- Dijo
el Dragón.-
- ¿Pero quien eres?.- Preguntó Megara.-<
- Soy uno de los únicos Dragones que Vallar creo, para combatir
el mal, yo soy el Dragón de la tierra, pero tengo siete hermanos
mas, que han caído en maldiciones, parecidas a la mía, quien
consiga liberar a los ocho dragones de Valar, ella misma le
concederá un deseo, antes de irme os quiero volver a dar las
gracias, y también decir que estoy en deuda contigo Viola y que
si alguna vez me necesitas, solo tienes que acordarte de mi y
pedir ayuda, y yo vendré con la rapidez de un terremoto, hasta
pronto.- Y el Dragón elevó sus alas y comenzó a elevarse.-
- ¿Pero donde encontraremos a los otros Dragones?.- Preguntó
Hermes.-
- Lo sabéis sin saberlo.- Respondió el DDragón y con magnifica
rapidez desapareció entre las nubes.-
- ¿Cómo que lo tenemos sin tenerlo?.- Prreguntó Gorb mientras
limpiaba su hacha.-
- No tengo ni idea.- Dijo Megara.-
- Chicos, ¿os importaría demasiado, que hiciéramos un
picnic?.- Pregunté yo.
- Que romántico que eres cariño.- Dijo VViola.-
- Pues la verdad es que me duelen tanto las heridas que tengo que
no me apetece andar, y creo que Duke esta con migo en esto.- Dije
yo mientras me sentaba.-
- Si, si, si, totalmente de acuerdo.- Diijo el.-
- Vale descansaremos.- Dijo Arene, y mieentras las chicas nos
curaban las heridas, vi como Gorb leía algo.-
- ¿Qué lees Gorb?.- Pregunté yo.-
- Estoy mirando un mapa, que he encontraado dentro del castillo
antes de que aquella cosa nos cogiera.- Respondió el.- Y lo mas
extraño es que hay ocho puntos señalados pero todos de
diferentes colores.-
- ¿Me lo dejas?.- Pregunté yo.-
- Vale pero me lo tienes que devolver.- Dijo el mientras me lo
daba, yo lo miré.-
- Lo sabéis sin saberlo.- Murmuré yo.-
- Que lo tenemos, lo sabemos sin saberloo, era un acertijo.- Todos
me miraron como si estuviera loco de remate.- Mirar el mapa, dice
donde están todos los Dragones, a qui estamos nosotros donde el
Dragón verde.- Todos miraron el mapa y lo entendieron.- Ya
sabemos donde están los otros Dragones.- Después de comer
propuse que fuéramos a buscar nuestras cosas a Caresis y que fuéramos
a rescatar a los otros Dragones.- Venga chicos no podéis decir
que no.- Dije yo intentando convencerles.-
- Si que podemos, mira, no.- Dijo Arene..-
- Pero chicos, vivís en una monotonía, ¿¿cuanto hace de la
ultima aventura que corristeis?.- Pregunté yo.-
- Pues hace menos de hora y media.- Dijoo Hermes.-
- Quiero decir solo por vivirla, estas ooportunidades no se ven a
menudo, aprovechémosla, ¿quien se viene?.- Dije yo mientras
extendía la mano para que los de mas pusieran las suyas.-
- Yo voy.- Dijo Megara mientras ponía suu pequeña mano sobre la
mía.- Vamos chicos Adok tiene razón esto es muy aburrido,
pensar lo bien que nos lo podíamos pasar recorriendo el mundo,
en busca de esos Dragones.-
- Tienes razón.- Dijo Duke posando su maano, encima de la de
Megara, Después la puso Viola, luego Gorb, luego pusieron sus
patas el mapache de Viola y el Lobo de Duke, después Mab, después
la puso Hermes, después Arene y por ultimo se posó mi halcón,
parecíamos una estatua. Tras recoger nuestras cosas en Caresis,
coger provisiones, y dejar que los caballos descansasen un poco
salimos, Ala dijo que no podía acompañarnos ya que tenia que
ayudar en la ciudad, no le contamos nada de lo sucedido por si a
pesar de ser rivales había algo mas entre las dos ciudades.
Cuando llevábamos como un cuarto de camino anocheció, y
acampamos, cenamos y nos pusimos a hablar pero estuvimos de
acuerdo, en animar un poco la noche así que nos pusimos a tocar
con nuestros instrumentos, Arene con su flauta, Gorb con su
escudo que servia de tambor, Megara con su arpa y yo con mi
guitarra los de mas cantaban, fue muy divertido, incluso hicimos
varias canciones, después nos fuimos a descansar, Megara y Duke
harían la primera guardia, la segunda la haríamos Viola y yo y
la tercera y ultima Gorb y Arene. Yo me senté apoyándome en un
árbol, cogiendo a Viola por la cintura y agarrándola fuerte
para que no tuviera frío, esperé a que se durmiera, y cuando me
disponía a descansar volvió a aparecer aquel viejo, esta vez
solo se me apareció a mi.
- Hola amigo, ¿cómo estas?.- Me preguntóó el.-
- Bien gracias, supongo que ya sabe lo oocurrido.- Dije yo.-
- Si lo se pero esta vez no se entremezccla el odio ni la rabia ¿verdad?.-
Pregunto el.-
- Si tiene toda la razón.- Respondí yo.-- ¿Viene para avisarme
otra vez?, ¿qué acertijo me dirá esta vez?.- Pregunté yo de
nuevo.-
- Exacto, vengo para avisarte y el acerttijo, como tu dices, es
este: esta aventura que acabáis de emprender, no será fácil,
ni difícil, en la boca del lobo os vais a meter pero miedo no os
ara ningún bien sino la agilidad, y piensa que, la violencia
nunca es mejor que la inteligencia. Y desapareció, poco después
conseguí la concentración absoluta, cuando salí del trance,
desperté a Viola y sustituimos a Megara y a Duke que a mi me
pareció que estaban bastante acaramelados, cuando Duke y Megara
se fueron a sus sacos me acordé de aquel viejo de la noche
anterior a lo del castillo, el nos advirtió y nos dijo lo de la
recompensa, ¿pero quien era?.
- ¿En que piensas Adok?.- Me preguntó Viiola.-
- En nada en particular.- Respondí yo.-<
- ¿Te importa que te haga una pregunta?..- Me dijo ella mientras
se colocaba delante de mí y recostaba su espalda sobre mi pecho
y su cabeza sobre mi hombro.-
- Adelante.- Conteste yo mientras la roddeaba tiernamente con mis
brazos.-
- ¿Crees de verdad que podremos liberar a los otros Dragones?.-
Preguntó ella.-
- No lo se pero espero que al menos lo iintentemos, supongo que
alguien tiene que hacerlo si queremos que Valar, pueda retornar
la luz por completo.- Conteste yo mientras nuestros labios se
acercaban cada vez mas hasta que se juntaron.
Solo tardamos cinco días en llegar hasta un único bosque que
nos separaba del punto señalado en el mapa, entramos en el pero
algo me daba mala espina, de repente un ruido, unas risas y al
instante siguiente Megara salía corriendo hacia una rama y
entonces un montón de hadas empezaron a salir del bosque, se nos
pasó el susto estuvimos ablando con ellas un rato, les
preguntamos si sabían de cualquier lugar grande en el que
pudiera vivir alguien horrible, pero no habían oído hablar de
nada, claro que ellas no salían del bosque para nada, todo lo
que necesitaban estaba allí, era tarde y empezaba a anochecer así
que nos quedamos con ellas, cenamos y pasamos la noche hablando,
cantando y como no durmiendo. A la mañana siguiente decidimos
seguir nuestro camino, y las hadas al saber que donde íbamos no
estaba lejos de allí, decidieron venir con nosotros, al llegar
donde el punto amarillo señalaba, vimos una cueva, que estaba
vigilada por Draconianos y decidimos entrar.-
Fin de la segunda parte.