EL ADIOS

 

Un adiós sin palabras marcó nuestra despedida,
Un sueño inconcluso voló a la inconciencia.
Como una pompa de jabón se rompió en su vuelo
dejando a su paso la fatídica palabra adiós.

No te culpo, no me culpes, quizás no sabemos amar
quizás estamos presos de sueños viejos
que merodean vigilantes sin dejarnos escapar;
ni tu ni yo sabemos si siguen latentes en la soledad.

Nunca quise hacerte daño, talvez tú tampoco a mi,
pero la duda nos daña mutuamente
con celos infundados, con palabras engañosas,
no quisimos dañarnos, pero de hecho, fué asi.


Quizás algun día se crucen los caminos
talvez me desconozcas sin quererme hablar;
quizás sonrías con tristeza al preguntarme
!tanto tiempo sin verte! ¿ Cómo estás ?

No hay reproches ni lamentos,
no quieras encontrar en mis palabras la maldad,
te llevaré sin rencores dentro de mi alma,
sin malos recuerdos, ahora que nos dijimos adiós.

 

Volver                    Siguiente