La laguna III

Hacia mucho tiempo que no llegaba hasta la laguna. Para los que no saben, les diré que cuando llegué a este Rincón, salí un dia a caminar por el bosque que lo circunda. Alli fué donde encontré la laguna encantada. En ella se miraban las hadas. Hoy, caminé por entre los árboles otoñales, necesitaba respirar aire puro, no me sentía bien. A medida que caminaba sentía de nuevo la misma sensación de paz que había sentido antes. Los helechos cubrían las sombras que arrojaban los árboles, dándole un aspecto de jardin fresco y perfumado. Caminé sin pensar en nada, solo recreando mis ojos, un poco cansados, en lo que me rodeaba. Luego de un rato, llegué a la orilla de la laguna, temía mirar el agua, no quería ver si estaba contaminada. Me senté cerca , apoyada en el tronco de una vieja encina, pensando en tantas cosas que me hacian sentir mal, en la tristeza que me llenaba el alma, entonces lloré, amargamente, dejando escapar todo el dolor que llevaba dentro de mi.

No ví a nadie, sólo sentí su presencia, como siempre que me dejo caer. El estaba allí, había escuchado mi llamado. Su mano tocó levemente mi hombro, secó mis lágrimas y dijo;

.- Qué te pasa ? Veo tristezas por ahi.

.- Si, las hay

.- Veo tambien que te tratas de hacer daño, quieres hablar ?

.- He traicionado mis sueños, en pos de algo que me dañó profundamente.

.- Por qué lo hiciste ?

.- No sé, quizás para olvidar esta soledad que me está matando.

.- La soledad que te ahoga no se alivia, tienes que acostumbrarte a vivir contigo misma y lo conseguirás cuando dejes de esperar que alguien te saque de ella...en ese momento se diluirá. Nada es eterno, solo nuestros pensamientos, y ellos los creamos nosotros, tú decides tu vida...nadie más. Has de tomar de una vez  las riendas de tu vida, no puedes seguir acusando a los demás de tus miedos...lánzate a la vida de una vez, con todas sus consecuencias, tenemos derecho a equivocarnos, pero no a no reconocer nuestros errores y los errores...que son, sinó volutas de humo que podemos esparcir de un soplo, y no cierres tu corazón...unos sabrán captarte otros no...esa es la vida.

.- Hice bien en llamarte...

.- Si, recordaste que no estás sola, aunque te empeñes en lo contrario.

.- Tú me das paz, siempre tienes las palabras justas.

.- Paz ? ...poca tengo yo para dar, pero sé lo que es sentirse solo aún teniendo amigos y uno se enreda y se enreda y se enreda...y al final se ahoga...

Sentí dentro de mi una nueva tibieza, el sabor de mis lágrimas fué diferente, todo pareció tan simple depués de sus palabras. Se levantó y tomó mi mano,

.-Ven, dijo, acèrcate a tu laguna, mirate en ella como antes. Has olvidado volar. Por qué detuviste tu vuelo ? Por qué dejaste de soñar ? Quisiste poner los pies en la tierra y cerraste las alas, para qué ? Porqué no buscaste las hadas como siempre lo hiciste ?

.- No lo sé, alguien me dijo una vez que los sueños no existen...

.- Y tu, que respondiste ?  Tú sabes que si, existen, son tuyos porque tú los creas, porque tú crees en ellos. Vamos mujer, déjate ya de tonterías, tú no has perdido nada, no dejes que nada te hiera, y si lloras es porque sientes deseos de hacerlo, no porque alguien te haga llorar...

.- Mira, el agua está clara, y ves tu reflejo en ella, es tu laguna ¿ recuerdas? que nunca se te olvide eso.

.- Por cierto, no era necesario que me llamaras, como no ha sido el que me digas por qué llorabas, te conozco muy bien y cuando veo cosas diferentes, sé que me necesitas, ya ves que sigo siendo el mismo de siempre.

.- Eres un brujo, por eso sabes todo ...

.- Llámalo como quieras...anda, mírate, nada te ha dañado, nada podria hacerlo...

Sentí una enorme serenidad, el cansancio había desaparecido, supe entonces que mis alas no estaban rotas, me di cuenta que sí, podía volar.

Caminamos hasta que el sol ya había desaparecido, de vuelta, pasamos a la cabaña, la misma que encontré una vez con la puerta abierta...seguía igual, sin un grano de polvo, las lilas frescas llenaban la habitacion con su mágico perfume, y en la pared, sobre la chimenea, el cuadro de aquella pareja, que nunca supimos como llegó allí....pero que nos miraba sonriente desde el silencio de una fotografia...

Nos despedimos, y sin mirar atrás, cada uno siguió su camino, él más tranquilo, y yo...aspirando el anochecer...

LYLY

nov-2-001