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Inteligencia
emocional
Martha
Williams, fundadora de la compañía Washington Quality Group,
empresa dedicada a la consultoría de recursos humanos, hace
un repaso a la importancia de la inteligencia emocional en la
actualidad, en su conferencia impartida a través del
portal Aulavía.
Inteligencia
emocional frente a coeficiente intelectual
Estados Unidos tradicionalmente ha concedido una gran importancia
al nivel de inteligencia en las cuatro últimas décadas. Tanto
es así, que los colegios distribuían a sus alumnos en función
del coeficiente intelectual de cada uno. En realidad, en su
día se intentó, mediante la medición de la inteligencia, localizar
a los jóvenes que más potencial podían tener debido a su coeficiente.
Una vez realizada dicha estructuración, y cuando los alumnos
que en su día pasaron por estas divisiones se pusieron a trabajar,
los estadounidenses pudieron comprobar que las personas con
un alto nivel de inteligencia 'tradicional' -aquellas que estaban
dentro de los cursos 'avanzados'-, no eran los triunfadores
que se esperaba que iban a ser, ni en su vida profesional ni
personal. De hecho, las personas con una mayor inteligencia
sufrían a lo largo de su vida dificultades de adaptación y relación.
No eran los más ricos, ni tampoco los más felices en sus familias,
ya que el ser más inteligente les hacía llegar antes a las conclusiones
que los demás tardaban en dilucidar, haciendo que los inteligentes
no se integraran bien en los grupos, además de convertirse en
personas aburridas y con otra serie de problemas. Obviamente
esto no ocurría en todos los casos, pero sí en un buen número
de ellos.
Por
ello surgieron nuevos esfuerzos de psicólogos y humanistas para
tratar de dilucidar un método que llegara a acotar a las personas
con alto grado de liderazgo y capacidad de comunicación, que,
contrariamente a lo que se pensó en un principio, no se encontraban
dentro de este sector de 'súper inteligentes'. Varios periodistas
y psicólogos trabajaron durante los ochentas y noventas en encontrar
el sistema mencionado, y fue Daniel Goleman el que finalmente
acuñó el término 'inteligencia emocional' por medio de su 'best
seller' con título el propio término 'inteligencia emocional'.
Mapa emocional
La 'inteligencia emocional' es básicamente un baremo de mediciones
radicalmente distinto al que se usaba tradicionalmente para
medir la capacidad cognoscitiva de las personas. Trata de medir
factores del tipo de 'nivel de sociabilidad', 'empatía', 'capacidad
de actuación frente a situaciones adversas' etc. Estas características,
efectivamente, distan mucho de parecerse al tradicional test
de inteligencia que intenta medir cuántas operaciones aritméticas
somos capaces de realizar en media hora. Sin ninguna duda los
nuevos baremos son mucho más complejos, pero a la vez mucho
más efectivos para tratar de conocer el potencial de una persona.
El
Washington Quality Group, que viene aconsejando a las empresas
mediante outsourcing desde hace algún tiempo, realiza unos tests
de conocimiento de las personas basados en estudios realizados
por Robert Cooper y Esther Orioli, y miden en las personas factores
como:
-
Ambiente actual: medición del estrés frente a la felicidad
-
Conocimiento
emocional: capacidad de autoconocimiento de las personas.
Cómo se autoevalúan las propias personas
-
Empatía:
Capacidad de ver problemas e identificar sentimientos en las
demás personas
-
Intencionalidad:
Mide los objetivos de las personas, hacia dónde quieren ir
-
Creatividad
-
Resistencia
-
Capacidad de establecer redes personales con otras personas
-
Capacidad de afrontar una situación de dificultad
-
Escala
de valores
-
Intuición
Este test, infinitamente más complejo que el tradicional de
inteligencia, tiene sus peculiaridades. Por ejemplo, no es un
test perpetuo que defina a la persona de por vida, los resultados
varían en función de la situación laboral y personal del individuo.
Igualmente, todos los factores están ligados, y unos afectan
a los otros. Además trata de medir esos factores ciertamente
intangibles que podrán dilucidar la capacidad de la persona
de relacionarse con las demás personas de forma positiva, motivar
a los demás y hacerles creer en un proyecto.
Consejos
En la conferencia, Martha Williams da algunos consejos generales
para conseguir mejorar estos factores que sin duda inciden directamente
en el rendimiento laboral y personal de cada individuo:
Aconseja siempre controlar los instintos. Mientras que los animales
sólo se mueven por estos instintos, el ser humano tiene la capacidad
de evaluar cognoscitivamente sus acciones por medio de la inteligencia.
Asegura que es mejor pensar las cosas antes de hacerlas, nunca
enfadarse o tratar de reducir los sentimientos de ira, odio,
envidia, al mínimo, y sobre todo, actuar en frío mejor que en
caliente. Cuando una persona se encuentra invadida por sentimientos
negativos de este tipo, puede llegar a cometer acciones que
indudablemente causarán efectos nocivos. Sin duda los grandes
líderes han sido capaces siempre de controlar todas las situaciones,
no 'calentarse' y sopesar las acciones friamente y con tranquilidad.
Todos hemos realizado muchas acciones 'en caliente', de las
que luego probablemente nos hemos arrepentido, y, seguramente,
si hubiéramos actuado con otro talante, hubiéramos sacado mucho
más fruto de la situación.
La empatía es otro factor importantísimo en la consecución de
objetivos laborales y personales. Es la capacidad de 'ponerse
en la piel del otro' y tratar de adivinar los pensamientos y
sentimientos que tienen las demás personas. Algún ejemplo de
la buena utilización de la empatía: en general, las personas
son egocéntricas y siempre les gusta escuchar su nombre o hablar
de ellas mismas. Una simple pregunta como 'qué tal estás' a
la hora de iniciar una conversación comercial puede hacer mejorar
la venta, ya que nuestro interlocutor siempre estará deseoso
de contarnos su situación, sus penas, en definitiva, ellos quieren
ver que nos interesamos por él. Un sencillo truco que viene
muy bien.
Podrás
ver esta conferencia y muchas más en el portal líder en e-learning,
aulavía.com
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