Arqueo Aegyptos 

 Las Moradas Para La Eternidad De Los Altos Dignatarios Del Antiguo Egipto

 

Localización: Gizeh

La morada para la eternidad de Hetep-Heres

 

La morada para la eternidad de Hetep-Heres fue descubierta en 1925 por G. Reisner, un arqueólogo americano. Hetep-Heres fue la esposa de Snofru y la madre de Jufu, el constructor de la Gran Pirámide.

 

A veinticinco metros de profundidad, se halló la cámara intacta, inviolada. Supuso un gran hallazgo, después del maravilloso acontecimiento Tutankhamón, tres años antes. El fruto, un excelente equipo funerario rescatado, más de 1500 páginas de estudio y más de 1700 fotografías.

 

Su nombre significa probablemente "Faraón es plenitud gracias a ella". Era una gran personalidad que llevó los títulos de "Madre del Rey del Alto y del Bajo Egipto", "Compañera de Horus (el faraón Snofru)", y "Superiora de los carniceros de la morada de la acacia", entre otros.

 

Entre los objetos que formaban el ajuar funerario, se hallaron un sin fin de piezas realizadas con una inigualable destreza. Vajillas de oro, doseles de madera, sillones chapados en oro, un trono, la cama con su cabecera, vasos de cobre y piedra. También se halló un juego de vasos canopes.

 

Pero sin duda, lo más hermoso fueron una gran cantidad de joyas incrustadas con lapislázuli y cornalina. Para albergar estas joyas, se elaboró un cofre de madera, y en su interior dos cartuchos destinados a guardar las piezas.

 

Una silla de manos, que constituye uno de los más bellos hallazgos, denota la gran profesionalidad y la maestría alcanzada por los artesanos del Antiguo Imperio. Es un reflejo de la finura que reinaba en la corte del faraón Snofru.

 

La silla de manos, a parte de ser un medio de transporte, está relacionada directamente con Hetep-Heres, pues ella es "La silla de manos de Horus" y "La silla de manos de Seth". Igualmente, su apelativo era en ocasiones "La grande", término que utilizaban para referirse a la silla de manos.

 

La palabra egipcia para denominar silla es Hetes, y también es el nombre de uno de los cetros que usan las reinas destinados a consagrar las edificaciones.

 

La morada para la eternidad de Hetep-Heres fue en su día un relicario muy parecido a la morada para la eternidad de Tutankhamón, que no era sino el fiel reflejo de la grandeza de esta alta dignataria del Antiguo Egipto.

 

© 2003, Amenofhis III (Luis Gonzalez Gonzalez) amenofhis_29@hotmail.com  

Silla de la reina Hetep Heres

Silla de madera chapada en oro

Trono de oro

Trono de Oro

Brazaletes y tobilleras de la reina

Brazaletes y Tobilleras

Silla de manos de Hetep-Heres

Cofre que contiene dos cartuchos para guardar las joyas

Cofre con los cartuchos

Un equipo de vasos canopes para albergar las visceras de Hetep Heres

Vasos canopes

Cama de madera de Hetep Heres

Cama de madera