Arqueo Aegyptos 

  Las Moradas Para La Eternidad De Los Altos Dignatarios Del Antiguo Egipto

 

Localización: Gizeh

La morada para la eternidad de Jufujaef

G 7140

 

La morada para la eternidad de Jufujaef es una de las rarezas que se pueden encontrar en la necrópolis real de la meseta de Gizeh. Y ello es porque la totalidad de la morada sufrió una serie de ampliaciones en las que se agrandó la capilla y la estructura, así como los relieves y escenas motivas en su interior. La calidad de la artesanía que refleja es un claro ejemplo del arte de la IV Dinastía.

 

Jufujaef fue un sacerdote que vivió en la IV Dinastía, y además era hijo del rey Jufu y de la reina Henutsen. En una de las piedras del interior de la mastaba, se nos confirma que se alzó la estructura en el año vigésimo tercero del reinado del constructor de la Gran Pirámide. Es muy posible que Jufujaef estuviese involucrado en la construcción de la morada para la eternidad de su propio padre, el rey Jufu.

 

Su composición arquitectónica no difiere de sus homólogas situadas en este lado de Egipto. Un pasillo, un vestíbulo, una capilla y la cámara funeraria son en base lo que el visitante puede recorrer. Sobre todo, lo que más llama la atención es la figura familiar con la que Jufujaef se hace representar. Siempre al lado de las mujeres de su familia, dándose como el adorador  de todas y cada una de ellas

 

Lo que se puede apreciar sobre todo es la gran calidad del trabajo realizado. Tanto los pintores como los escultores llevaron a cabo soberbias figuras que aún hoy, después de tantos años, parecen llenas de vida.

 

Así como entramos en el vestíbulo, lo que nos asalta es la visión de Jufujaef cogido del la mano con su madre, la reina Henutsen. Ambos se hallan de pie, recibiendo una serie de ofrendas.A continuación, Jufujaef se nos presenta con su esposa, Nefretjau, la cual lo agarra cariñosamente del brazo. 

 

Traspasando estas escenas, llegamos a una falsa puerta. Aquí vemos en cinco registros, la procesión de las ofrendas y a Jufujaef acompañado por su esposa.

 

Situándonos hacia el oeste, nos hallamos con una hermosa puerta que contiene un dintel totalmente tallado, y se nos muestran los textos que debemos pronunciar al llegar a la cámara funeraria.

 

También podemos apreciar una escena en la que Jufujaef se halla con su hija, la cual le entrega una flor de loto.

 

Llegados a la cámara funeraria, comprobamos que está totalmente sin decorar. Los egiptólogos piensan que sufrió una remodelación después de haber sido construida, si bien su constitución no cambió demasiado. Lo que más llama la atención es la forma en la que se cierra el techo, en forma de V invertida, recordando las techumbres de las pirámides.

 

Poco más sabemos al respecto de Jufujaef, descontando que vivió en un momento en el que Egipto se abría ante el mundo. Su cargo y títulos no son muy bien conocidos, pero no por ello uno no puede sino asombrarse ante la belleza que dejó para la eternidad este alto dignatario del Antiguo Egipto.

 

 

© 2003, Amenofhis III (Luis Gonzalez Gonzalez) amenofhis_29@hotmail.com  

Imagen de Jufujaef

Jufujaef

Jufujaef y su esposa Nefretjau

Jufujaef y su esposa Nefretjau



Escena de ofrendas en tres registros

Escena de ofrendas


Jufujaef recibe una flor de loto, probablemente de una de sus hijas

Jufujaef recibe una flor de loto de una de sus hijas


Vista entrada a la cármara funeraria

Vista del dintel de la entrada a la cámara funeraria

 

 

-Amenofhis