Arqueo Aegyptos 

  Las Moradas Para La Eternidad De Los Altos Dignatarios Del Antiguo Egipto

 

Localización: Gizeh

La morada para la eternidad de Merisanj III

G 7530-40

A menudo solemos pensar que al hallarnos en Gizeh, lo más hermoso que uno puede ver son las tres pirámides. Sin embargo, aquí hallamos también una de las más hermosas moradas para la eternidad de todo Egipto, la morada de Merisanj III.

 

A pesar de que los colores han sufrido mucho, teniendo en cuenta que  con Merisanj III nos hallamos en la IV Dinastía, lo que nuestros ojos descubren, es muy hermoso. Nos hallamos en un momento en el que el arte en Egipto estallaba. Transcurre el reinado de Jafre. Merisanj III murió a edad avanzada, probablemente traspasados ó muy entrados en los cincuenta años. Era la hija del príncipe Kawab y de la princesa Hetepheres II, ambos hijos de Jufu

 

Su morada para la eternidad consta de dos niveles. En el superior, orientado norte-sur, una escalera nos lleva a la sala principal, de grandes dimensiones. Allí, podemos ver los textos que nos hablan del inquilino, sus títulos y cuando murió.

 

Primeramente hallamos a la princesa Merisanj con su madre Hetepheres. Se hallan en un pantanal cazando y pescando. A continuación, vemos como se elaboraba la producción de estatuas. Nos hallamos ante un artista que da vida a una imagen de la reina. Vemos al escultor Inkaf, recreando una estatua de la princesa Merisanj. Tras estas escenas, vemos un relieve que nos presenta a seis hombres, que probablemente son escribas.

 

En el ala norte, hallamos dos pilares cuadrados. En ellos se ve a Merisanj vestida con un elegante traje. A su lado, sus hijos Neuserre y Duaere. Neuserre llegaría al trono de las Dos Tierras. A continuación, vemos una serie de estatuas, las cuales lamentablemente carecen de inscripción. Se sospecha que entre esta cohorte real femenina se hallan Merisanj III, Hetepheres II, Shepseskau. Se le atribuyen tres estatuas a Hetepheres II y cuatro a Merisanj III. El resto, probables hijas de la princesa.

 

En un habitáculo destinado a las ofrendas, vemos una doble escena agrícola. No falta ningún elemento. También vemos una escena del banquete funerario. Compuesta de dos registros, en el superior vemos a los músicos y bailarines que se preparan para Merisanj, sosteniendo una flor de loto en sus manos. El registro inferior nos enseña la elaboración del vino y del pan.

 

Llegados casi a la cámara funeraria,  vemos unas escenas que nos muestran a Merisanj con su madre sobre una barca, y a Kawab, el padre de Merisanj.

 

La cámara funeraria  se halla a cinco metros de profundidad. Allí no hay ni un solo texto. Reisner halló un sarcófago de granito, y en su interior la momia de la bella princesa Merisanj III.

La IV Dinastía representó un momento cumbre en el arte egipcio. No tan solo en lo que comprende la arquitectura, con las magnas pirámides de Gizeh, sino que la revelación del arte está plasmada incluso en la morada para la eternidad de la princesa Merisanj III, una bella mujer que también fue sin duda, una alta dignataria en este período del Antiguo Egipto


 

© 2003, Amenofhis III (Luis Gonzalez Gonzalez) amenofhis_29@hotmail.com  

La princesa Merisanj III con los atributos reales en sus manos. Representados a menor escala sus dos hijios

La princesa Merisanj III, a sus pies dos de sus hijos.

Escena a tres registros sobre la vida cotidiana

Escena agrícola.

Pasillo de la morada para la eternidad de Merisanj III. Representaciones de la princesa y su familia

Estatuas de Merisanj y su familia.

Escena a dos registros de la elaboración de los productos alimenticios para el banquete funerario

Escena del banquete funerario.

La princesa Merisanj III y su madre Hetepheres II navegando sobre una barca de papiros

Merisanj III y su madre Hetepheres II.

Kawab, hjjo de Keops y padre de Merisanj

Kawab, el padre de Merisanj III.

 

-Amenofhis