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La reina
Iput I fue la Gran Esposa Real de
Teti, el faraón de la VI Dinastía.
Su pirámide está a unos cien metros al norte de la de su esposo, en la
región de Saqqara, y no consta como las demás pirámides, de una
calzada procesional ni un Santuario del Valle. Simplemente constaba de
la pirámide y el Santuario Funerario, donde se rendiría culto al Ka de
la reina fallecida.
La
pirámide constó de tres alturas, con una Capilla Norte. En un
principio, la morada para la eternidad fue pensada como una simple
mastaba, pero una vez alcanzado el primer nivel, se decidió la forma
piramidal. Por ello, el eje vertical se inicia en este primer paso. En
el interior se halló un sarcófago de piedra caliza y los restos del
catafalco de madera de cedro. Sobre un lado, se hallaron también los
restos óseos de una mujer de edad avanzada. Se pudieron rescatar
algunos de los objetos que formaron el ajuar funerario, tales como cinco
vasos canopes de piedra caliza, pulseras de oro, trozos de
collares y un reposa cabezas con los nombres de los óleos
rituales. Los egiptólogos opinan que el caso de los vasos canopes tiene
su truco, puesto que solo son cuatro, el quinto debió pertenecer a otro
entierro posterior, por lo que tal vez los restos humanos hallados no
sean los de Iput I. Durante las excavaciones se desenterraron los restos
de las jambas de la puerta de entrada a la Cámara Funeraria. Vemos
imágenes de serpientes, al dios Anubis y una manada de leones. Se cree
que estas jambas proceden del complejo funerario de Djeser.
El
complejo funerario de Iput I tiene su Santuario Funerario situado al
sur, lo que es bastante inusual. El pórtico de entrada contenía cuatro
grandes pilares de piedra, así como un patio también con varios
pilares. El interior del santuario constaba de un pasillo de ofrendas,
una capilla y tres anexos. En el pasillo de ofrendas se hallaba una
puerta falsa, y delante de ella un altar de granito rosa, donde se
inscribió "Reina el esplendor de
Pepi para su madre". En los
muros traseros había escenas militares, lo que también es inusual. En
el santuario interno se veían las procesiones de los ofrentes que
acudían a rendir sus ofrendas a la reina Iput. Para esta reina, no solo
se erigió este complejo funerario, sino que en la ciuad de Coptos se
levantó otro complejo en su honor, en los dominios del dios de la
fertilidad. |
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